Si reciente incorporación de Kyle Korver, quien podría debutar esta misma noche en Salt Lake City, precisamente ante los Blazers. La afición sigue apoyando totalmente a su equipo, pues se han agotado las entradas a la venta en los 13 partidos que han jugado los Jazz en casa. Por ello nos planteamos:

Utah Jazz, ¿temporada de decepción?

Íñigo García: Antes del día 1 de temporada regular no me hubiese extrañado una crisis como la actual de los Jazz en sus primeros 15-20 partidos. ¿Por qué? Pues volvemos a las dos secciones de ese equipo que no se sabía qué tal iban a convivir (hablo de la facción Deron-Boozer y la facción Kirilenko-Okur). Lo sorprendente fue el espectacular comienzo de temporada a pesar de tener a un nefasto Okur, principalmente gracias a un sublime Deron Williams y a un “recuperado” Kirilenko. Porque Boozer digamos que tiene un acuerdo de mínimos y sabemos que siempre andará ahí, y con eso a los Jazz les da para lo que les da, que es poquito.
Realmente la clave del bajón de los Jazz radica en la caida de Deron Williams y en que su comienzo de temporada les llevó a engaños, pensando que sin dejarse la piel en defensa iban a poder ganar muchos partidos, y eso, sin tener al enorme Deron del primer mes, no va a suceder. Malos tiempos para todos si los Jazz no recuperan su intensidad defensiva, porque siempre es una delicia ver jugar a los Jazz de Sloan a su nivel más alto.

Andrés Monje: Se podría hablar de decepción si estuviéramos, por ejemplo, en el mes de marzo, pero habiendo disputado tan sólo un tercio de competición calificar así a los de Sloan parece demasiado atrevido, más aún tras la experiencia del año pasado en la que se demostró la importancia de llegar a tope a los momentos decisivos de la temporada. Los Jazz realizaron un gran inicio de curso, con un mes de noviembre muy sólido; sin embargo, iniciaron diciembre con una complicada gira por el Oeste –en la que visitaron, entre otras canchas, las de Spurs, Mavs, Suns o Blazers- de la que salieron muy mal parados (0-5), y desde entonces, con una creciente inseguridad por las derrotas cosechadas, no han sido capaces de remontar el vuelo. Es cierto que Okur está bastante por debajo del nivel que demostró el año pasado, así como que el equipo de Sloan tiene muchos problemas para sacar adelante partidos con un ritmo pausado, pero tengo la sensación de que todo volverá a la normalidad en cuanto encadenen un par de triunfos consecutivos. Y qué mejor momento que el actual, con seis de los próximos siete partidos a disputar en su cancha. De hecho, los Jazz me siguen pareciendo un equipo muy a tener en cuenta para los PlayOffs en el Oeste, tanto por la solidez de un bloque muy competitivo apoyado en una pareja de primer nivel –Williams y Boozer-, como por su gran capacidad para resolver partidos comprometidos en el Energy Solutions Arena.

Meej: Más que decepción, habría que hablar quizás del “principio del plexiglás”, acuñado hace décadas por un joven aspirante a analista: si los Jazz parecen volver al nivel exhibido hace dos temporadas después del pico del año pasado sin que haya grandes cambios en la plantilla, es posible que la realidad sea que su nivel real esté más cerca de éste que de su espectacular temporada pasada. Sin embargo, yo sigo creyendo que este equipo va a tener en cualquier momento una racha positiva y que va a ir para arriba: los indicadores estadísticos son buenos, los Jazz complican su calendario voluntariamente, Boozer y Williams siguen impresionando, y Sloan sigue al mando. Quien quiera olvidarse de los Utah Jazz lo hace por su cuenta y riesgo.

David Vilares: Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. A veces los tópicos, aun siendo odiosos, tienen cierta razón, y es lo que parece en el caso de los Jazz. Fueron la más grata sorpresa del curso pasado, alzándose hasta la final del Oeste y defendiéndose en ella con dignidad, por lo que verles fuera de los puestos de Playoffs es sorprendente, cuando no ha habido cambios en la columna vertebral del equipo. Quizá el recuerdo de la postemporada pasada no sea algo que ayude demasiado a la buena marcha del conjunto de Sloan, al igual que los roces públicos previos al inicio de la preseason (con el flamante MVP del Eurobasket Kirilenko y Deron Williams como cabecillas). Los Jazz son alarmantemente débiles lejos de Salt Lake City (6-13), pero sólidos en casa (10-3), un mal del que también están aquejados a estas alturas equipos como San Antonio (5-6 fuera), Dallas (6-8) o Denver (6-7). Probablemente un síntoma de lo caro que está ganar en el Oeste. Mi opinión es que los Jazz mejorarán paulatinamente fuera de casa y conseguirán vencer en la Northwest. Otra cosa es que repitan más éxitos de la temporada pasada.

Xesús Serrano: Desde mi punto de vista, hay dos factores para explicar la minicrisis de los Jazz:
1) El resultado del año pasado no era real. No digo inmerecido, ojo, pero sí pienso que se vieron beneficiados tanto por la caída de los Mavs como por el hecho que Spurs y Suns estuviesen en el otro lado del cuadro en playoffs. En cierto modo, es parecido a lo que sucedió con los de Phoenix la temporada anterior, viendo cómo Spurs y Mavs se enfrentaban entre ellos cuando eran equipos que parecían tener más armas (con la ausencia de Kurt Thomas, claro. Sigo llorando por ello).
2) La marcha de Derek Fisher (desde aquí mi aplauso a la franquicia por el maravilloso gesto humano al renunciar a su contrato para que pudiese dedicar más tiempo a su hija, gesto extrañísimo en esa selva que es a veces el deporte profesional). Si bien pienso que en ocasiones sobrevaloramos a los jugadores secundarios cuando son las estrellas quienes ponen a los equipos en la élite, la labor de Fisher se echa mucho de menos. Sus actuaciones magistrales en la serie ante los Warriors, sin ir más lejos, daban al equipo un salto de calidad en aquellos momentos en que parecía necesitarse ayuda y anotación por parte de los veteranos. No han podido suplir esa baja, y la incorporación de Korver quiere ser un parche ante esa carencia.
Tras esto, situaciones como los problemas generados en el vestuario por Giricek o las carencias defensivas explican su mal balance actual. Pienso que se recuperarán como para entrar de nuevo en playoffs, pero tienen muy complicado poder pasar una ronda. Al final me equivocaré, como siempre.

Os deseamos un muy feliz 2008, tanto de parte de los frikis que componen este Coast to Coast, como del resto de colaboradores de solobasket.com , y que podáis ver y jugar el mayor número de partidos posible.