El pasado viernes se anunciaba un traspaso entre Raptors y Heat, con el intercambio entre Shawn Marion y Jermaine O’Neal como piezas más importantes.
¿Cómo afecta este movimiento a ambas franquicias? ¿Qué supone para ellas? ¿Es esta la punta de lanza en los últimos días previos al cierre del mercado de traspasos? Nuestros colaboradores nos dejan sus impresiones
Javier Torrecilla
Puede ser un traspaso interesante desde el punto de vista de Miami. Pierden a Marion, que nunca ha llegado a rendir ni de lejos como en sus tiempos de Phoenix y que además no ha encajado muy bien en el equipo. Pierden el dinero que liberaba a final de año, pero también se deshacen de Banks y de su contrato. A cambio, reciben a un jugador interesante como Jamario Moon, que si bien no es del año pasado, puede aportar en bastantes aspectos del juego, a Jermaine O´Neal y a una ronda del draft de Toronto, que podría ser bastante alta viendo lo mal que están los canadienses. No obstante, no confío mucho en el otro O´Neal, está muy lejos de su mejor nivel y sigue teniendo muchos problemas con las lesiones, pero no hay que olvidar que su contrato expira en 2010, cuyo verano anuncia ser movido. Y si Jermaine sale bien, no digo que vuelva a ser el de Indiana, pero sí un jugador importante y comprometido, va a formar un juego interior más que interesante con Haslem y Beasley. Desde el punto de vista de los Raptors, puede ser la última esperanza a la que agarrarse para la difícil, pero no imposible (más que nada por lo barata que está la última plaza), tarea de clasificarse para los play-offs. Se gana un jugador de nivel all-star que puede ayudar mucho en el rebote, importantísimo si Bargnani (cuya mejora me parece, no obstante, innegable) sigue disponiendo de muchos minutos como center y que podría ser una descarga para Bosh.
Juan Carlos Serrano
Bryan Colangelo acertó manteniendo a Mitchell, cuando la teoría marca que hay que poner un entrenador de tu gusto al inicio de un proyecto. También fue válida la elección de Bargnani, el tipo con mayor potencial del envenenado Draft 2006. Y tras su nefasta segunda campaña, usar la necesaria marcha de Ford para reforzar la zona con Jermaine O’Neal no parecía mala idea. Pero la aparente resurrección del italiano (el verdadero drama de esta película, que imagino que su Plan A soñado era que les saliera un Gasol o Nowitzki, y traer por Bosh esa figura exterior versátil que siguen precisando) no enmascara ya un feo tufo a borrón y cuenta nueva tras un cálculo que tú mismo reconoces fallido, y que te deja con marrones como Banks y la pérdida de una primera ronda. Calderón dice querer imitar a Nash. Ahora contará con un jugador ideal para abandonar su rigorismo de vez en cuando, y que le ayudará en defensa. Marion ha sido importante en la oscura retaguardia de los Heat, que tendrán que ser todavía más hábiles para integrar definitivamente con Wade a un Beasley que nos ha salido muy alero.
Meej
La situación salarial de los Raptors era tan apurada que ni siquiera podían permitirse disponer del máximo de plazas disponibles; sólo trece jugadores en plantilla, y obligados a regalar a Hassam Adams a los Clippers para que éstos lo cortaran y poder firmar a Jake Voshkul. Con Calderón, Bosh y Jermaine O’Neal entrando y saliendo de la enfermería, esa situación era insostenible. Toronto ha sufrido un bajón este año, y pagan demasiado para verse como se ven. La llegada de Jermaine O’Neal ha aportado tan poco como se temía, y Jamario Moon ha ido mostrando cada vez menos esa energía desbocada que lo hacía un jugador útil. A pesar de que O’Neal ha sido criticado más de lo que es justo, la marcha de esos jugadores es asumible en términos deportivos, y un respiro muy necesario en términos salariales. El dinero recibido en el traspaso será un alivio inmediato para poder fichar a John Tendaycontract y Mike Nonguaranteed, y el contrato de Shawn Marion acaba este mismo verano. Incluso es posible que Marion se encuentre en el lugar adecuado para replantearse el concepto de "contract season" e intentar, no sé, jugar o algo así. Nah, estoy de coña. Los Heat no tienen tantos problemas salariales, y pueden asumir un año más de Jermaine O’Neal sin angustias. A cambio consiguen deshacerse de Marcus Banks y su contrato, probablemente no por ese orden, adquieren una primera ronda protegida y devuelven a Udonis Haslem a su posición natural de "cuatro". Asumiendo, claro, que Haslem tenga una posición que le resulte natural. Por una vez, y no me atrevo a decirlo muy alto, parece un traspaso lógico para todos los implicados.
Xesús Serrano
Considero que es un traspaso a la vieja usanza, en el que ambos equipos intentan una mejora deportiva, más allá de las consideraciones económicas, en esta ocasión en un segundo plano. Tengo serias dudas de que Jermaine consiga dar un plus de calidad a los Heat, pues ya no es un jugador que determine la defensa de su equipo ni la del contrario, y habrá que ver cuánto tiempo permanece sin lesiones. Pero, sobre todo, me gusta por parte de los Raptors. Colangelo parecía metido en una espiral de urgencias ante la necesidad de dar un salto de calidad al equipo que dé motivos a Bosh para permanecer en Canadá después del 2010, pero con la adquisición de Marion consigue dos cosas: reforzar el puesto más débil de la plantilla y mayor flexibilidad salarial, ¿se puede pedir más? Por supuesto que sí, ya que la operación tiene sus riesgos: ¿conseguirán la renovación de Marion este verano? Y, aún más importante, ¿conseguirán con este refuerzo los Raptors meterse en playoffs? Porque una respuesta negativa a estas preguntas podría significar volver a la época de sombras previa a la llegada de Colangelo.
J.R.Sanchís
La espn cuenta con un divertimento para quienes juegan a ser managers. La NBA Trade Machine nos ofrece la posibilidad, por un lado, de adivinar qué jugador será traspasado y, por otro, nutrir a nuestro equipo de los mejores jugadores. Amaré Stoudemire, Raymond Felton, Tyrus Thomas, Brad Miller…son algunos de los nombres que han sonado como trasferibles antes del 19 de febrero. Yo he querido jugar a la máquina de traspasos y he intentado el trueque entre dos equipos dados a cambios poco ortodoxos en sus últimos movimientos. Me he imaginado que Alvin Gentry, el nuevo coach de los Suns, quiere quedarse con Stoudemire, al que no le gustaba el destituido Porter. Con Gentry llegará otro estilo de juego y tal vez prefiera traspasar a O’Neal, que no se encontraría a gusto con el nuevo libreto. ¿Quién podría arriesgar por Shaquille? Pues el mismo que se la jugó la pasada campaña con Jason Kidd. Marc Cuban estaría gustoso por juntar a Kidd, Nowitzki y O’Neal. El reciente MVP del All Star Game llegaría a Texas con un salario de 21 millones de dólares aprox. y dos años de contrato y a cambio los Suns recibirían a Josh Howard, que sería capaz de aportar mucho más que un voluntarioso Grant Hill y Eric Dampier, un pívot defensivo que le haría el trabajo sucio a Stoudemire. Posiblemente Amaré sea traspasado, quien sabe si a Chicago, y los puede que Noah y Gooden o Tyrus Thomas sean nuevos compañeros en la pintura de Shaquille y López. Pero nadie nos impide soñar y, quien sabe, a lo mejor los GM de verdad son habituales a esta maquinita de los cambios de cromos.