Los Suns llevan una estupenda racha de 7 victorias consecutivas, entre las que destaca una contra los vigentes campeones, los San Antonio Spurs. Todo esto en una temporada en la que han apostado fuerte con la llegada de Shaquille O’Neal a cambio de Shawn Marion. ¿Cuáles son las posibilidades reales de los Phoenix Suns? Se lo preguntamos a nuestros colaboradores:
Para mí, y centrándonos en la figura de Shaq, lo que demuestra este traspaso son dos cosas: que O´Neal es por naturaleza un jugador vago, que se motiva cuando le apetece o cuando realmente le aprietan las tuercas y que durante el resto del tiempo se dedica a andar por las canchas de todo Estados Unidos. Y el segundo aspecto que se demuestra es que sus capacidades y habilidades, aunque diminuidas con el paso de los años, siguen siendo muy valiosas para cualquier equipo, y quién sabe donde terminarán estos Suns que después de varios partidos dubitativos están jugando a un gran nivel. Ahora estamos volviendo a ver un Shaq motivado y haciendo algo que hacía tiempo que no se le veía: números.
¿Cuáles son los auténticos Suns con Shaq? ¿Los que empezaron 3-6 tras su llegada o los que están en un 7-0 a continuación? Ambos, probablemente, o quizás ni uno ni otro: los Suns son un equipo candidato, en el que una racha 3-6 ha de ser algo sin duda puntual; pero tampoco son un equipo favorito como indicaría una racha engordada a costa de rivales endebles y contra unos Rockets extenuados, pero también contra los temibles Spurs. De momento, podemos ver que eso de que con Shaquille ONeal los Suns tendrían que bajar su ritmo de juego y anotación ha resultado ser totalmente falso, y que el rebote ha mejorado dramáticamente. Buenas noticias, sin duda. Pero la defensa no ha mejorado, y las dudas para playoff permanecen.
Los Suns apostaron fuerte incorporando a Shaq a cambio de Marion. No sólo porque ONeal está lejos de su mejor nivel, sino también por la importancia de Marion en el esquema y por el escaso margen temporal para asimilar un cambio de esas dimensiones para un equipo que, no olvidemos, sigue con el título como objetivo. Podría decirse que Shaq llegó a Arizona con el único fin de poner un poco de orden en la defensa interior y controlar el rebote defensivo, lo que puede parecer sencillo, pero suponía una de las principales lacras del conjunto de DAntoni. Además, el cambio implicaba, de forma secundaria, a Hill y Diaw, obligados a dar un paso adelante para paliar la baja de Marion. Pero por lo demás… todo sigue igual, Phoenix sigue corriendo siempre que puede, y el estilo es el mismo establecido desde la llegada de Nash. Quizás uno de los grandes beneficiados por la llegada de Shaq haya sido Stoudemire, que -más liberado- está dominando la parcela ofensiva a su antojo. Aún así, los Suns me parecen igual de peligrosos que antes y, a la vez, igual de frágiles. Siguen teniendo un quinteto de enorme talento y muchas posibilidades, pero su banquillo sigue siendo muy escaso. Es decir, Phoenix no ha cambiado tanto como se presuponía, y el impacto real de ONeal sólo podrá verse en su adecuado momento, una vez acabe la temporada regular. No es de extrañar, esos momentos cruciales son precisamente la causa por la que Shaquille acabó en Arizona.
Los Suns han ganado con ONeal la liberación de Amare Stoudemire. Amare había dicho después de la primera temporada de Nash en la franquicia que quería volver al puesto de cuatro. Ese año se lo pasó prácticamente en blanco y cuando volvió sus peticiones no fueron atendidas, en buena lógica, teniendo en cuenta la plantilla de la que disponía Mike dAntoni. Ahora ha vuelto, y es lo más cercano que ha estado nunca a la versión de 2005. Y los Suns lo notan. Además, ONeal aporta otra dimensión al juego ofensivo del equipo. Es sensacional para un equipo lleno de buenos tiradores contar con un jugador que fije siempre a un defensor en la zona, y es sensacional para cualquier equipo contar con un magnífico anotador al poste bajo, por decadente que esté. Si además tiene una buena visión de juego, mejor que mejor. Posiblemente sufran con la defensa interior en postemporada. Shaq no es un gran defensor, sufre mucho con pívots más móviles que él, y no es difícil ser más móvil que él. Al menos es un muy buen intimidador y reboteador.
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