Todo hacía indicar allá por febrero del 2004 que el matrimonio perfecto había llegado. Stephon Marbury volvía a New York, con los Knicks, de la mano de Penny Hardaway y el polaco Trybanski. Para conseguirlo, simplemente debían traspasar a Antonio McDyess, Maciej Lampe, Howard Eisley, Charlie Ward, los derechos de contratación sobre Milos Vujanic, un par de rondas del draft y unos tres millones de dólares. Tres años y medio después, los Suns son uno de los candidatos al anillo gracias a cómo manejaron el espacio salarial, y conseguir a Nash, mientras los Knicks copan las portadas de la prensa sensacionalista de la mano del autoconsiderado “mejor base del mundo”. Cómo pasa el tiempo.
Los problemas más gordos llegaron tras la derrota del domingo ante los Heat. Reunidos el General Manager y entrenador, Isiah Thomas, con el propietario de la franquicia, Jim Dolan, decidieron que debían tomar medidas drásticas dado el desastre que su base titular había realizado en los minutos finales del partido y el rumbo a la deriva que tomaba el equipo.
Según diferentes medios de la prensa neoyorkina, una de las primeras decisiones sería eliminar del quinteto titular a Marbury y Eddie Curry en el siguiente partido, precisamente ante los Suns. Cuando Marbury se enteró, entró en cólera. Hay quien dice tener fuentes dentro del equipo que le han comentado cómo llegaron a los puños Isiah y Stephon en el trayecto en avión hacia Arizona -algo que otros integrantes de la plantilla han negado-, y lo que sí sabemos con toda seguridad es que el jugador decidió marcharse de la concentración del equipo y volver a New York sin avisar a ninguno de sus compañeros ni del cuerpo técnico, ausentándose en el partido que disputaron la pasada madrugada, con plácida victoria de los de Phoenix. Hay quien se atreve a afirmar que Marbury amenazó a Thomas con “contar cosas que sabía”.
¿Hemos asistido al último partido de Marbury con los Knicks? Probablemente. Sería uno más de los numerosos incidentes que han tenido los Knicks en los últimos años, donde ser la franquicia que más dinero se gastaba en salarios ni siquiera les llegaba para meterse en los playoffs, o veían cómo Isiah era condenado por acoso hace unos meses.
Los casi 40 millones de dólares que debe cobrar Marbury hasta la finalización de su contrato dentro de año y medio son un gran problema a la hora de traspasar a un jugador de bajo rendimiento, así que su despido parece la opción más factible. De momento, tal y como refleja el convenio colectivo de la NBA, ya ha sido multado con la 110ª parte de sueldo por su ausencia en el partido anterior. En su caso son casi 200.000$
Actualización (22 h.) Marbury ha comunicado a Marc Berman, del NY Post, que se desplaza a Los Angeles para incorporarse al equipo en su gira por el oeste. Berman también afirmó ayer que el jugador le había comentado cómo recibió el permiso de Isiah para marcharse, algo que Thomas no ha querido confirmar ni desmentir. Sí ha dicho que el jugador tiene las puertas abiertas para volver.