Zydrunas Ilgauskas ya es, de nuevo, jugador de los Cavaliers, franquicia que lo eligió en el draft del 96 y en la que ha permanecido desde la temporada 96-97. Recordemos que el pívot lituano fue enviado a Washington en el trade que trajo a Antawn Jamison a los Cavaliers. A los pocos días, los Wizards anunciaban su despido lo que automáticamente le convertía en accesible para cualquier equipo de la NBA excepto para su ex equipo, que tendría que esperar 30 días, de estar interesado en su regreso.
Finiquitado ya este periodo de tiempo, Ilgauskas vuelve a los Cavaliers para reforzar más a un plantilla mucho más poderosa que a inicios de temporada tras la recuperación de Leon Powe (16 puntos y 7 rebotes contra los Pistons), la llegada de Jamison y el retorno del lituano. Para hacerle un hueco en el roster, los Cavaliers han despedido al jugador de segundo año Darnell Jackson, que tan sólo ha promediado 4 minutos en los 27 partidos disputados en esta temporada.
Nadie en la NBA se ha sorprendido de un regreso anunciado el mismo día en el que se consolidaba el intercambio entre Cavaliers, Clippers y Wizards.
Ilgauskas recibirá 925.000 dólares y posiblemente pueda jugar ya este miércoles, 24 de marzo, contra los Hornets. Mike Brown todavía no sabe si jugará de titular -Shaquille O’Neal no retornará hasta playoffs- o bien reforzará al equipo off the bench.
Ésta ha sido la peor campaña del pívot lituano desde que entró en la NBA. La llegada de O’Neal le relegó al banquillo en la mayoría de encuentros (sólo ha disputado 6 como titular). Ha pasado de 12.9 puntos, 7.5 rebotes y 1.3 tapones en 27 minutos de media en la temporada 08-09 a 7.5 puntos, 5.3 rebotes y 0.8 tapones en 20 minutos en el actual curso.
El anillo, más cerca
Cuando retorne Shaquille, los Cavaliers poseerán un roster tremendamente competitivo, sobre todo en posiciones interiores, donde cuentan con una infinidad de variantes en O’Neal, Varejao, Powe, Ilgauskas y Hickson.
El anillo deja de ser un anhelo para convertirse en una obligación.