La NBA ha evolucionado. La forma de jugar ha cambiado con respecto a otros años -jugadores como Stephen Curry tienen parte de culpa- y la anotación se ha apoderado de los estilos de juego de las diferentes franquicias que componen la competición. Además, se vive un muy buen momento competitivo en las clasificaciones de ambas Conferencias, destacando esto especialmente en el Oeste, donde una derrota puede hacer que pases de ocupar el 7º u 8º puesto a encontrarte, de la noche a la mañana, en ventaja de campo.
Centrándonos más en el tema estadístico de los equipos, pues dividiremos esto en dos partes, tocando en un primer lugar la rama colectiva y viendo después lo individual -que se encuentra en un nivel estratosférico- este curso lidera, o está en un lugar privilegiado, los rankings de la historia de la competición en muchas categorías.
Temporada históricamente insuperable
Este año ha habido un salto de más de 4 puntos en la anotación con respecto a su temporada predecesora, algo que no había pasado nunca hasta la temporada 1999-2000, y que se debió a un aumento de hasta 5 posesiones por cada 48 minutos, y casi 4 lanzamientos más intentados por encuentro. Y este año ha sucedido algo parecido. Si la pasada campaña se habían batido récords en intentos y aciertos de 3, en asistencias, en acierto en los lanzamientos, y en rating ofensivo, esta RS está pulverizando estos logros. Dos lanzamientos -y 1 acierto- más desde el exterior por encuentro, números en pases que acaban en canasta que no se veían desde el 94, primera vez en 30 años que se superan las 100 posesiones por 48 minutos -el conocido PACE-, y la clasificación en el Oeste más apretada que nunca.
As of now, no NBA team on course to win 60 games this season.
Aside from the lockout year, the last time that happened was 2000-01.#TakeThatForData
— HoopsHype (@hoopshype) 27 de diciembre de 2018
Clasificación sin margen de error

Hay 13 equipos con más de 20 victorias, hay otros 11 con 15 o más -todos entre 16 y 19-, solamente 3 equipos cuentan con menos de 10 victorias y el margen de error se encuentra esparcido entre las nubes. Como decíamos antes, 2 victorias/derrotas te pueden llevar de estar en los últimos puestos del Oeste, como New Orleans o Minnesota -inesperadísimo cuanto menos-, a entrar en la pelea por los PlayOffs. Pero es que, como añadido, hay sólo 6 victorias de diferencia entre el líder de la Conferencia y el décimo de la tabla. Aquel año, San Antonio sacaba ya 6 victorias a los que estaban cuartos, Phoenix Suns. Y, aunque sea en menor medida, en la Costa Este se da una situación parecida. Si observamos la fluctuación de la clasificación, en 2 derrotas hay 5 equipos, entre la 6ª posición y la 10ª.
Los jugadores destacan más que nunca
En definitiva, este año está siendo una auténtica locura por todas partes. En la era con mayor información disponible a nuestro alcance, y en la que los jugadores más opciones tienen de definir su futuro cercano y lejano, las historias con relevancia se suceden las unas a las otras. Los Warriors con momentos de peor récord que los Clippers o los Nuggets; Milwaukee y su revolución en el triple, pasando de estar de 25º en intentados y 27º en anotados a situarse 2º en ambos datos; los Indiana Pacers llegando al 3º lugar en el Este con ningún jugador por encima de 20 puntos de media; los Cleveland Cavaliers sufriendo una bajada de 17 victorias en el paso de apenas un año; o la histórica racha de James Harden, que lleva 400 puntos en 10 partidos o la mayor racha de 35 puntos y 5 asistencias desde 1983, que se tiene constancia de estas estadísticas.
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Por ello, y con la mayor cantidad de robos y tapones en 16 y 15 años respectivamente, y lo que puede llegar a ser esta temporada en números históricos futuros, es probable que estemos ante una de las mejores temporadas del siglo XXI, sino la mejor.