Nacido en Leverkusen (1963), legó a la NBA en un momento en el que había reticencias hacia el otro baloncesto, aunque se formó en la universidad de Washington. Fue elgido en el draft de 1985 por los Dallas Mavericks (octava posición). Jugó en los Mavericks, Pacers, Supersonics y Trail Blazers durante 16 temporadas, promediando casi 14 puntos, 6.2 rebotes, 3.4 asistencias y casi un 50% en tiros de campo.
Detlef Schrempf se paseaba por todo el recinto de la NBA Fan Zone como si de su casa se tratara. Saluda amablemente a todo el mundo y participa en los juegos con los asistentes con las ganas de un principiante. Sabe que es la cara de la NBA en Barcelona y por ello se muestra afable con todos. Entre fotos y autógrafos nos atendió con la misma dedicación que a sus fans.
– Solobasket: ¿Habías vuelto a Barcelona después de los JJOO del 1992?
– D.Schempf: Sí, había vuelto unas cuantas veces porque durante los juegos prácticamente solo estuve en la villa olímpica. Es una gran ciudad, me encanta Barcelona.
– S: Cuando usted jugaba no había tantos extranjeros en la NBA ¿Qué ha cambiado?
– DS: Bueno era solo cuestión de tiempo que la NBA evolucionase, hay grandes jugadores por todo el mundo, en Europa sobretodo porque llevan jugando mucho tiempo.
– S: Pese al auge de jugadores extranjeros en la NBA, muchos no encuentran su sitio en la liga ¿Crees que hay cierta precipitación en algunos jugadores a la hora de partir para los Estados Unidos?
– DS: Es muy complicado decirlo, porque parte del éxito consiste en estar en el momento justo en el lugar indicado, y nadie puede saber con certeza cuando se da. Dejar un equipo en Europa donde seguramente serás la estrella para irte a la NBA sin saber si vas a jugar es muy duro y muy arriesgado, pero merece la pena intentarlo.
– S: ¿Por eso muchos vuelven?
Promedió 13.9 puntos, 6.2 rebotes y 3.4 asistencias en 16 temporadas
-DS: Claro, algunos prefieren volver y ser referentes en sus equipos y ganar mucho dinero, es comprensible. Todos llegan a la NBA para ser estrellas, a algunos les sale bien, pero a la mayoría no.
-S: Usted fue el primer europeo en jugar un All-Star, y uno de los primeros extranjeros en triunfar, ¿cree que sus éxitos hicieron el camino más fácil a los jugadores foráneos que vinieron después?
– DS: Sí, seguramente. Cuando yo empecé no había scouts, no había gente de la NBA queriendo reclutar jugadores europeos. Después de mi generación, con gente como Kukoc o Petrovic, todas las franquicias enviaron ojeadores por Europa. En este sentido es mucho más fácil que se fijen en ti ahora, pero por otro lado es más complicado porque en mi época no tenías que pagar dinero a tu equipo de origen para poder marcharte a la NBA. Si te querías ir, simplemente te ibas. Ahora tienen comprados tus derechos de jugador y hay que negociar para marcharse, por lo que en este sentido es mucho más complicado.
– S: ¿Qué recuerda de aquellos Sonics que llegaron a las Finales de la NBA contra los Chicago Bulls de Michael Jordan?
– DS: Fue una época genial, éramos muy buenos, ganábamos muchos partidos y eso hace que disfrutes más del baloncesto. Llegar a las finales fue una experiencia muy gratificante pero a la vez muy decepcionante porque si no ganas es muy difícil volver a disputarlas. Seguramente fuimos el mejor equipo de los 90 que no ganó un campeonato.
– S: ¿Cómo fue jugar contra Michael Jordan?
– DS: Era muy divertido jugar contra Michael, sobretodo en Chicago. Era uno de los pabellones más excitantes de la liga en gran parte porque tenían a Jordan, tengo grandes recuerdos de todo aquello.
– S: ¿El anillo es lo único que le faltó a su carrera?
– DS: Sí, claro. Pero también me habría gustado ser el máximo anotador en alguna temporada, pero no tiraba suficiente (risas).
– S: ¿Y el Hall of Fame? ¿No cree que se merece este reconocimiento por ser el primer europeo All-Star entre otros éxitos?
– DS: No pienso en ello, no me preocupo por esto porque es todo política y no me interesa el politiqueo.
– S: ¿Depende más de factores políticos que baloncestísticos?
– DS: Algo así, sí.
– S: ¿Qué le parece que ahora la ciudad de Seattle se haya quedado sin franquicia NBA?
– DS: La NBA es un negocio y en Seattle perdían dinero. Es la cruda realidad. En aquél momento las cosas no funcionaban en la ciudad así que se llevaron el equipo, pero espero que tengan uno en breves.
-S: ¿Va a ayudar de alguna manera para que Seattle vuelva a ser una ciudad NBA?
– DS: No lo sé aún, depende de cómo vaya todo, de la seriedad del proceso y de las opciones reales que pueda ocurrir. Ya veremos, porqué se trata de negocios y nunca te puedes fiar del todo.
-S: ¿Te gustaría volver a los banquillos NBA aunque sea como asistente otra vez?
– DS: Ahora mismo tengo otra vida, no lo sé. Estoy conectado con el basket con este tipo de eventos (los tours de la NBA por Europa). Un par de veces al año la NBA me llama y yo acudo, de momento ya tengo suficiente porque me lo paso muy bien.
Así se manifestaba en la cancha: