Ya ha llovido mucho desde que descubriera que la NBA era algo más que los enfrentamientos entre unos chicos de verde llamados Celtics y otros de amarillo apodados Lakers; desde el frescor -marchitado en tan sólo una temporada-que aportaron las Twins Towers; la irrupción del considerado mejor jugador de la historia, la consagración del bloque por encima de las individualidades en la primera versión de los Bad Boys; del arsenal atacante de los Nuggets de Moe continuado sin éxito por Westhead; del renacer de Phoenix con KJ y Chambers, primero, y Barkley y Nash, después…aunque siempre con el incombustible David Stern como maestro de ceremonias…
Teclado en mano, con el café gratuito ya degustado y las madalenas perfectamente acomodadas en algún hueco del estómago, me atrevo a escribir una serie de notas que intentarán marcar mi seguimiento de la temporada sin caer en la locura de la pasada. Aunque todavía mantengo cierto feeling con la NBA es bien cierto que el amor ha ido decayendo y el estado actual está más cercano al cariño. Para esta temporada me he impuesto 10 puntos de atención que intuyo que me ayudarán a entonar a los cuatro vientos el archiconocido "I love this game". Cada uno tendrá sus fobias, amores, manías…Estas son mis razones para intentar sacar jugo al curso 2009-10.
1- Rumore, rumore. Cualquier cosa que hagan o digan personajes como LeBron James, Amar’e Stoudemire, Chris Bosh o Dwyane Wade será objeto de mil y una interpretaciones. El mercado próximo mercado de agentes libres pondrá en subasta todo el beluga de la NBA. Pero no estarán sólos. A ellos se les unirán los Joe Johnson, Raymond Felton, Michael Redd, Carlos Boozer, Dirk Nowitzki, Paul Pierce,Manu Ginobili…Mucho, mucho movimiento previo al verano y eclosión de precios al alza cuando el mercato abra sus puertas.
2- El turrón, preciado bien. En época de crisis económica conservar el puesto de trabajo es un bien preciado. Los despidos de Maurice Cheeks, Reggie Theus, Marc Iavaroni, Michael Curry, Eddie Jordan, Randy Witman, Sam Mitchell, Terry Porter permitieron que se hablara de epidemia. La facilidad con la que el GM, director de operaciones o el dueño del equipo intercambian cromos de entrenadores podría extenderse también de cara a la próxima temporada y quien sabe si hay nueva plusmarca mundial. ¿A quién se cargarán primero? ¿A uno del fondo o de la zona medio alta? Se admiten apuestas.
3- Injured list. Kevin Garnett, Carlos Boozer, Tray McGrady, Gilbert Arenas, Elton Brand, Amar’e Stoudemire, Andrew Bynum, Greg Oden… encabezan la lista de sospechosos a caer de nuevo. Ming, por su parte, aplaza ya sus sospechas para la temporada que viene. Los Sixers demostraron al final saber jugar sin su estrella pero esta temporada no tienen al alma del equipo, Andre Miller. Las lesiones de Bynum han acabado por consagrar a Gasol y la ausencia de Boozer redescribió a un portento físico como es Paul Millsap. Por otra parte se antoja importantísima la presencia de Garnett para luchar por el anillo o la de Stoudemire u Oden para llegar a los playoffs con éxito, más en el caso de los Blazers que en el de los Suns. Blake Griffin y Kevin Love también se apuntan a la enfermería (20 en total) en este inicio… ¿McGrady? "¿Por qué eres tan bueno McGrady?"
4- El año de… Cada temporada se producen consagraciones de uno o más jugadores. Danny Granger y Devin Harris fueron los grandes protagonistas. Son esos jugadores que necesitan un rodaje necesario, y que se te lesione la competencia en tu equipo, como en el caso del alero de los Pacers o que directamente se les ponga un nuevo equipo a su servicio. Esta temporada podría tocarle el turno ya a jugadores como Tyrus Thomas, Marvin Williams, Raymond Felton o Emeka Okafor, por citar a tres. Durante el curso pasado ya pudimos experimentar una mejora en los dos primeros. En el caso de Marvin, pero, juega en contra la falta de pasión de los Hawks y en Felton, el que esté pensando en un cambio de equipo. Emeka Okafor, por su parte, debe salir beneficiado del juego de Chris Paul. Ty Thomas ya ha demostrado que es un portento físico pero carece de regularidad. Yo de él iría con cuidado porque el rookie Gibson apunta maneras. Más evidente es la consagración de Devin Durant, pero tratar de adivinar esto ya no tiene tanto mérito.
5- Greg Oden y Anthony Randolph. Dos de mis debilidades de cara a la próxima temporada. El primero ha trabajado durísimo y se ha puesto metas muy altas. En su favor es que sigue teniendo crédito pese a las lesiones y que ha llegado un base de garantías pese a que Blake no es mal compañero. Ha de ser el año en el que se encargue de cerrar muchas bocas excesivamente críticas. Del segundo se espera más de lo que se le auguraba en LSU ya que cuando tuvo confianza fue una de las sorpresas agradables de la pasada campaña. Portento físico, a lo Blake Griffin y parece que con buena cabeza. Nelson debería hacerle espacio porque ya en esta temporada está llamado a salirse. Ocuparán buena parte del tiempo que le dedique a la competición.
6- ¿Repeat? Desde que los Lakers rompieran en el 88 el maleficio del repeat (nadie lo conseguía desde que los Celtics revalidaran título en el 69), muchos ha sido los equipos que han ido repitiendo: Pistons (89-90), Bulls (91-93), Rockets (94-95), Bulls (96-98) y los propios Lakers (200-2002). Mr. Zen y los suyos han retocado sólo una pieza, apostando por el brillante pero polémico Ron Artest mientras que en el Oeste, Orlando, Cleveland y, en menor medida, los Celtics han añadido retoques de gran calidad. Me inclino por una victoria del Este. Hace relativamente poco preveía una victoria de los Cavaliers, no sólo por la llegada de O’Neal pero las lesiones de Powe, la inestabilidad mental de West y los cantos de sirena que reciba LeBron me hacen decantarme ahora por los Magic, quienes se han reforzado estupendamente. Turkoglu ya no fue el mismo que hace dos temporadas en el tramo final y Courtney Lee era un interesante proyecto pero la llegada de Barnes, Anderson, Carter, Bass y lo que pueda ayudar Jason Williams les convierte en una potencia máxima a poco que no jueguen únicamente a batir su propio récord de triples. En su propia conferencia, los Lakers también han de notar las embestidas de Blazers y Spurs, que llegan más fuertes que la pasada campaña.
7- Blake Griffin, por supuesto, ¿pero…alguien más? Sería mala suerte que la maldición de los Clippers se cebara también con uno de los llamados a ser grandes dominadores en los próximos años. Danny Manning, por lesiones, y Michael Olowokandi, por calidad, forman parte del grupo de números 1 que no pasarán a la historia. Griffin sí. Liderará a los rookies pero también al equipo, que ya cuenta con buenos elementos de futuro en Thornton y Gordon. Dentro del buen ramillete de novatos destacaría a Jason Harden, que tendrá muchos minutos en Oklahoma City; Stephen Curry, llamado a ser el base titular de los Warriors; Tyreke Evans será líder en los Kings; Jonny Flynn ya se impone en minutos a Sessions y Jennings a Ridnour; los rookies de los Bulls tienen muy buena pinta así como los de Detroit y jugadores no tan conocidos como Chase Budinger (maltratado en el draft),Terrence Williams, Jodie Meeks o Jeff Teague deberían tener más protagonismo. Un capítulo aparte me merece DeJuan Blair, toda una bestia del rebote al que de momento su falta de centímetros no le está pasando factura. El sucesor de Jerome Lane en Pittsburgh ya ha demostrado ser algo más…si no vuelven las lesiones. El arsenal de buenos rookies es brutal y a buen seguro que salta más de una sorpresa y alguna que otra decepción. En este sentido, dejemos que Thabeet se desarrolle, al menos, durante dos años.
8- ¿Clippers y Memphis en playoffs? Todas las opciones del pariente pobre pasan por Blake Griffin, el rookie que puede causar un impacto mayor en la NBA desde los tiempos de Tim Duncan. Da igual que Chris Kaman o Marcus Camby se pierdan pocos partidos, si Baron Davis llegue mejor que nunca o si Gordon y Thornton den un paso más hacia su consagración. De momento pasarán factura los 20 partidos que se perderá el sooner.
Ahora mismo los Grizzlies son cuatro bombarderos, un pívot trabajador y con clase, un base voluntarioso y tres proyectos de buenos jugadores. Algunos piensan que si el entrenador logra imponer el juego colectivo sobre las individualidades el equipo podría tener posibilidades. OJ Mayo parece que ya ha dado el primer paso pero ¿le seguirán Iverson, Gay y Randolph?
9- ¿Habrá cenicienta? Ganará mucho la competición si la hay. De momento no acabo de ver un salto muy cualitativo de un equipo sin playoffs el año pasado aunque Washington (con la recuperación de sus lesionados), o Toronto podrían estar ahí aprovechando el bajón de algún equipo como los Sixers. Si veo más una mayor competitividad en equipos como Portland Trail Blazers o los San Antonio Spurs. Los primeros porque los dos puntos más débiles del equipo se fortalecen sobremanera con la llegada de Miller y la recuperación –esperemos que definitiva- de Greg Oden. El equipo texano vuelve al máximo nivel de competitividad con la llegada de Blair, Richardson, McDyess o Haislip pero también con la recuperación de Manu Ginobili. La temporada pasada gustaron mucho los playoffs de los Bulls y pueden forzar una segunda ronda pero todavía no es su momento. En Memphis puede pasar de todo pero a Hollins le va a ser muy difícil negociar dosis de altruismo entre sus, digamos, tiradores. Ni Kings ni Knicks harán nada del otro mun do.
10- Twitter . La temporada pasada el dominicano Charlie Villanueva se caracterizó por el uso desmesurdo del twitter e incluos ínteractuó con los internautas en los descansos y tiempos muertos de los partidos. Shaquille O’Neal llegó a regalar entradas a sus aficionados e incluso llegó a "poner verde" a Van Gundy. La NBA viendo el poder de esta red social ha decidido prohibir el uso del twitter durante el transcurso de los partidos. Más allá ha ido, la liga de fútbol americano. La NFL ha prohibido el uso de esta red desde 90 minutos antes de los partidos hasta la conclusión de las ruedas de prensa. Este verano hemos asistido a todo un boom del twitter no sólo entre las estrellas como Lamar Odom, Dwyane Wade, Ron Artest o Amaré Stoudemire sino con las nuevas generaciones como DeMar DeRozan, Blake Griffin o Stephen Curry..que nos contaban cómo les iban los entrenamientos, si habían sudado mucho o si se acababan de zampar un chile con carne..Cuando estaba pensadno estas líneas asistí a una conversación entre dos habituales. Jared Dudley, de los Suns, le comentaba a Sean May que se acaba de dislocar el dedo en el útlimo partido pero que está a tope. Sean May también le dice que está encontrando un buen ritmo de juego y que volverá a bailar sobre la pista. Mientras, Stephon Marbury nos informa que sigue colgando sus locuras en su cuenta de youtube…
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