Los Kings siguen en su vía crucis particular, tras doce años sin poder entrar en playoffs el equipo sigue buscando su identidad. La base joven formada por De’Aaron Fox, Buddy Hield, Bogdan Bogdanovic o Willie Cauley-Stein comienza a germinar pero aún le quedan piezas a este equipo, concretamente una, un jugador diferencial del que puedan nutrirse sus compañeros, un go to guy que desde Cousins no lo tiene. Sacramento es el equipo que más necesita ganar pero ¿como han llegado hasta aquí?
HORRIBLES ELECCIONES DE LOTERÍA

Una de las razones de que los Sacramento Kings no hayan pisado playoffs estos últimos años han sido sus elecciones de lotería. Desde DeMarcus Cousins en 2010 todas las elecciones de Kings han defraudado, con las excepciones de Cauley-Stein y Fox que aún son jóvenes y han demostrado detalles. En estas elecciones podemos encontrar fallos por popularidad como fue el caso de Jimmer Fredette en 2011, que su gran rendimiento en NCAA hizo que los Kings hiciesen un traspaso a 3 bandas para cogerlo con la número 10 (Thompson y Leonard fueron 11 y 15 en dicho draft). Fallos por mal desarrollo como Ben McLemore, un talento con potencial de ser mínimo un 3&D que está cotizado en esta era. Fue pick 7 en 2013, una buena elección pero que nunca se le dieron oportunidades (en ese draft Antetokounmpo fue número 15). Y fallos por apostar por proyectos que no iban a funcionar como Thomas Robinson (pick 5 en 2012), Nik Stauskas (pick 8 en 2014) o Georgios Papagiannis (pick 13 en 2016).
PROBLEMAS DE GERENCIA Y PROYECTO
Una gerencia en crisis, un intento de vender la franquicia a Seattle para que después la comprase un empresario indio que no tiene idea de como funciona el negocio NBA. Eso es lo que ha vivido Sacramento en los últimos 12 años. Desde la crisis económica de los hermanos Maloof a la ineptitud de Vivek Ranadive en construir una gerencia sólida. Con los primeros había talento en la plantilla, DeMarcus Cousins, Tyreke Evans, Isaiah Thomas, tres jugadores talentosos en las que cimentar las bases de los nuevos Kings, pero la preocupación de los dirigentes en vender la franquicia hizo que no se concretara un cuerpo técnico decente y una plantilla que complementara a sus tres promesas. Con Vivek el planteamiento fue parecido, sus ansias de protagonismo a lo Mark Cuban hacía que que no hubiese paz en las oficinas, cambios de Genenar Managers y de entrenadores por no estar de acuerdo a sus ideas han sido la tónica habitual en sus primeros años de dueño de la franquicia. De momento con Divac y Joerger se ha encontrado la paz. El primero, muy criticado con el traspaso de Cousins, ha encontrado un rumbo a seguir desarrollando jugadores jóvenes y cimentando un equipo competitivo paso a paso y lo más importante, manteniendo al entrenador Dave Joerger a pesar de los malos resultados. Parece que Sacramento ve la luz pero aún falta mucho camino por recorrer.
NECESIDADES Y FUTURO

Sacramento ha tenido la suerte de subir en la lotería del draft pasando de un número 7 a un número 2. El equipo necesita talento, concretamente en el frontcourt y se barajan tres nombres. Luka Doncic, Michael Porter Jr y Marvin Bagley III.
Respecto al futuro cercano, aún le queda mucho camino que recorrer a los Kings. Y no va a ser nada fácil debido a que en 2019 la franquicia no tiene ronda de draft, acabó traspasada a los Sixers en 2015. Para los púrpuras tanto el draft como la posterior agencia libre será importante para su presente y futuro. Necesitan competir cuanto antes, que jóvenes como Fox, Bogdanovic, Hield, Labissiere o Cauley-Stein mejoren sus prestaciones y ver el impacto de Harry Giles que se perdió toda su temporada rookie por lesión. El equipo tiene crecer y competir.