Siguiendo con los cambios que la NBA y Adam Silver pretende aplicar a la liga, el último cambio ha afectado al All-Star Game, uno de los eventos más criticados en los últimos años por un formato caduco y anticuado. Por primera vez en la historia, durante la 67ª edición del All-Star, no se jugará un partido entre los mejores del Este y el Oeste.
Según ha publicado la propia NBA, en el nuevo formato de All-Star Game habrá un capitán, en este caso el titular más votado por conferencia, que elegirá al resto de sus compañeros. Se mantiene el formato de elección de los jugadores tanto titulares (50% público, 25% medios y 25% jugadores) como de los suplentes, elegidos por los entrenadores principales, pero cambia por completo el sistema. Lo que continúa, eso sí, son los 12 jugadores por conferencia y el entrenador con mejor récord. Pero desde Los Angeles 2018, donde empiezan a aplicarse los cambios, nada volverá a ser como antes.
Se convierte el partido entonces en una especie de draft donde dos jugadores elegirán a sus compañeros y donde ser elegido como titular no asegura un puesto de inicio. Y por fin lo harán con afán de ganar y no como en las últimas ediciones, donde el partido se convirtió en una orgía de puntos y un agujero en defensa. Cada equipo, todavía sin nombres oficiales, elegirá una organización caritativa (nacional o de la zona de Los Angeles) a la que se destinará un donativo como resultado del partido.
Por ahora sabemos que las votaciones empiezan el Día de Navidad. Los titulares serán anunciados el 18 de enero y los suplentes, el 23 de enero. Todavía no hay fecha para el draft, pero se celebrará seguro antes de que empiece el fin de semana del All-Star, que se celebrará desde el 18 de febrero en el Staples Center.
Ha sido un esfuerzo colectivo entre la NBA y la NBPA, liderada por Chris Paul, y que lleva varios años siendo debatido. "Estoy orgulloso de lo que jugadores y NBA han hecho para mejorar el All-Star, que ha sido una prioridad para nosotros. Esperamos poder realizar un buen show en L.A.", ha asegurado el ahora base de los Rockets. Además, la influencia de Michael Jordan ha sido clave para conseguir este cambio histórico.
La NBA tiene prisa por adaptarse a las necesidades y este cambio es la última prueba. Veremos a los jugadores elegir con quién quiere formar en el All-Star, otro morbo añadido al fin de semana. El año pasado los capitanes fueron LeBron James y Stephen Curry, los dos jugadores más votados en su conferencia. ¿Quiénes serán los capitanes en el All-Star 2018? ¿Veremos a LeBron con Durant? La opción existe.