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Calvin Murphy (1948) es, probablemente, el mejor jugador de la historia del basket de menos de 1'80. Un pequeño gran hombre que es toda una leyenda en los Rockets, cuyos colores defendió entre 1970 y 1983, tanto cuando la franquicia se ubicaba en San Diego como, posteriormente, en Houston. Rápido y eléctrico en defensa y en ataque, su número 23 cuelga del Toyota Arena de Houston. Además, es miembro del Hall of Fame desde 1993.

Viendo antiguas fotos de la mejor liga del mundo en uno de esos ejercicios de nostalgia, descubrimos una imagen realmente intrigante, en la que Calvin Murphy era protagonista. La diminuta estrella de los Rockets portaba en la imagen perteneciente a un partido oficial un casco de hockey "customizado", con la parte superior recortada y reforzada su sujección a la cabeza con varias bandas. Después de la primera reacción de sorpresa, nos pusimos manos a la obra para conocer la historia detrás de esta anécdota. 

El 28 de febrero de 1980, Houston Rockets visitaban la cancha de los Wahington Bullets. Durante el partido, Calvin Murphy recibió un tremendo codazo en la cabeza. Como consecuencia del tremendo golpe, el jugador de los Rockets tuvo que ser trasladado de urgencia a un Hospital, donde se le diagnosticó un traumatismo cranoencefálico. La lesión le obligó a parar durante tres encuentros, pero el bravo jugador no se quiso perder más encuentros y decidió saltar a la cancha del Madison Square Garden en la visita de su equipo a la mítica casa de los Knicks el 11 de marzo. Pero lo haría con un elemento adicional para garantizar su integridad física:

Para protegerse la cabeza, no se le ocurrió mejor idea que adaptar un casco de hockey de su talla para poderlo utilizar en la pista de juego. El casco era de color azul y la hipótesis más factible habla de que correspondía a la equipación de los Houston Apollos, una franquicia de Hockey de la ciudad texana desaparecida pocos años antes. Con la bendición de la NBA y de los trencillas que se encargaban de arbitrar el choque entre Knicks y Rockets, Murphy disputó el partido de esa guisa. Su equipó perdió por 129-109 pero el rendimiento no se vio mermado por tener que utilizar semejante protector. Anotaría 20 tantos con un estupendo 9/13 en tiros de campo. Fue una ocasión insólita que no se volvió a producir, pero de la que Murphy no guardó malos recuerdos: "No fue difícil ajustarse a portar el casco. Es ligero y solo me tenía que preocupar de que las bandas estuvieran firmes. Me da igual lo que piensen de mi. Se ríen por mi estatura, ahora les doy más munición con este casco. Pueden bromear lo que quieran, me da igual".

No encontramos en el basket un caso tan sorprendente como el de Murphy. La única excepción es la del ex NBA (1991-2002) y actual analista de la CBS Greg Anthony (1967). Durante su época en la Universidad de Nevada Las Vegas, concretamente en la temporada 1989-90, se rompió la mandíbula. Esta grave lesión no fue óbice para que siguiere entrenando a las órdenes de Jerry Tarkanian, utilizando para ello un casco de hockey al que se le colocó un protecto facial correspondiente a un casco de Fútbol Americano. Dicho "invento" no fue utilizado, sin embargo, en ningún partido oficial.