A la hora de elegir el mejor jugador de una franquicia, al menos en la NBA, toca serenarse y pensar fríamente. Primero, valor individual que un jugador ha tenido en la franquicia; segundo, éxitos colectivos; y tercero, y quizá más importante, la épica alrededor del jugador. ¿Qué le hizo convertirse en leyenda? ¿Por qué es un mito de la franquicia hasta ser considerado el número uno? El problema, el principal en este caso, es que hablamos de los Celtics.
¿Por qué un problema? Boston ha tenido en sus filas a 36 (sí, 36) jugadores que actualmente son Hall of Fame a la espera de Pierce, y 28 que han sido All Star, algunos hasta 13 veces. Suma 17 anillos, más que nadie. Lidera la historia de la NBA en partidos, victorias y solo ha perdido 4 finales (de 21). Es un problema elegir. Pero toca.
Por supuesto, no lo hice solo. Me ayudaron 267 personas.
Me toca escribir sobre el mejor jugador de la historia de los #Celtics.
Y necesito vuestra ayuda.
— Alejandro Gaitán (@alejandroggo) May 13, 2020
EL RESUMEN DE SU CARRERA
Larry Joe Bird es el baloncesto. Nacido y criado en Indiana, el estado del deporte de Naismith, su vida giró siempre alrededor del baloncesto. En high school primero, en Indiana State más tarde y en los Celtics toda su carrera profesional. Elegido en el draft de 1978 por Red Auerbach, a sabiendas que no llegaría a la liga hasta un verano después, como el rookie más pagado en la historia del deporte americano: 3,25 millones por 5 temporadas.
Tras perder el título universitario ante la Michigan State de Magic Johnson, una rivalidad que duraría otra década en la NBA, Bird se llevó el galardón como mejor novato en 1980, aunque vio a los Lakers levantar el anillo de campéon. “I took it personal”, que diría Michael Jordan, y un año después, los Celtics conseguían el primer anillo de su historia sin Bill Russell involucrado, ante unos sorprendentes Rockets. Larry promedió 15.3-15.3-7 asistencias (!) en esas finales, pero Cedric Maxwell se llevó el MVP. El único que Bird dejaría escapar.
Para entonces, los Celtics ya contaban con Bird, McHale como rookie y Parish en su frontcourt, probablemente el mejor en la historia de la liga. Tiene sentido que el equipo dominara la década, al menos hasta la irrupción de los Bad Boys. Para 1984 llega su primer MVP, tras tres años seguidos quedando segundo (tras Julius Erving dos veces y Moses Malone otra). Y no fue solo uno, fueron tres seguidos. Solo Bill Russell (1961-63) y Wilt Chamberlain (1966-68) lo han hecho.
Pero los títulos individuales valían más bien poco sin anillos. En 1984, el duelo esperado por fin era una realidad. Celtics y Lakers, Este y Oeste, Larry y Magic. Y aquel maravillo séptimo partido en el Boston Garden… pasen y disfruten del segundo anillo de Bird y su primer, ahora sí, MVP de las Finales.
Para entonces, Larry era ya una de las caras visibles de la liga. Jordan ya había aterrizado en la NBA, pero los Celtics dominaban el Este como si hubieran vuelto los 60s. Y las victorias llegaban sin querer: 61, 62, 63, 56, 62, 63, 67, 59 y 57. Siempre pisando la segunda ronda de los playoffs y con Bird siendo top-2 en la carrera del MVP cada temporada. Sí, son ocho años seguidos siendo primero o segundo en la carrera por el MVP, tal cual.
El peak de Larry llega para 1986, cuando los Celtics consiguen 67 victorias con el mejor baloncesto jamás jugado. Se puede ganar más, pero no mejor. Lo dijo Bill Simmons, lo dijo Gonzalo Vázquez y lo estoy diciendo yo. Mirad, de verdad. Por supuesto, aquellos Celtics ganaron el anillo, el tercero de Larry otra vez ante los Rockets, tras perder un año antes. Y Larry era otra vez el MVP de las finales.
Para 1987, la espalda ya empezaba a ser un problema. Demasiados premios, claro. En su carrera, además de los tres anillos, MVPs y los dos MVPs de las Finales, sumó 12 All Stars, 10 All NBA (nueve first-team), tres títulos en el concurso de triples y el apoyo de la mitad del país, la que no apoyaba a Magic Johnson. Por supuesto, su 33 acabó en el techo del TD Garden, dónde si no. Pero el final de su carrera se opacó ligeramente: Len Bias y Reggie Lewis eran los encargados de coger el relevo en Massachussets, pero ninguno acabó de funcionar.
Como extra, Larry Bird es la única persona en la historia de la NBA que cuenta con un MVP, Coach of the Year y Ejecutivo del Año. Además, tiene un MVP del All Star, MVP de las Finales y el ROY. Auténtica leyenda. Y bueno, subjetivamente hablando, el mejor talento de la liga.
¿POR QUÉ ES EL MEJOR JUGADOR DE LA FRANQUICIA?
Es una buena pregunta. Es cierto que no formó parte de la mejor época de la historia de la franquicia, algo que Russell, Cousy o Heinhson si pueden decir, pero algún motivo tiene. Veamos, octavo en partidos y quinto en minutos, nada mal. Segundo en tiros anotados, cuarto en triples (se retiró primero), cuarto en tiros libres y tercero en puntos. Parece que de cara al aro funciona bien.
Tercero en asistencias, cuarto en rebotes (segundo en rebotes defensivos, tercero en ofensivos), segundo en robos y tercero (!) en tapones. Interesante, Larry podía hacerlo todo. Por eso es líde en offensive win-shares y tercero en defensive win-shares, detrás de Bill y Havlicek, que completarán el podio (aviso, spoiler).
Solo un jugador promedia más puntos que Larry, el bueno de Isaiah Thomas, solo seis tienen más asistencias, tres con más rebotes y Rajon Rondo el único con más robos. Pocos jugadores en la historia de la liga, que no la franquicia, con mayor capacidad para ser all-around.
¿Nos vale, verdad?
COMPLETAMOS EL PODIO DE LEYENDAS DEL EQUIPO
Sin sorpresas aquí, Bill Russell es segundo (o primero B si se puede) y John Havlicek se lleva el bronce con un asterisco gigante. Lejos, muy lejos quedan los Paul Pierce, Bob Cousy, Tom Heinhson, Robert Parish, Kevin McHale o Kevin Garnett para los más jóvenes.
Bill Russell es la cara de la franquicia durante la década que los Celtics dominan la NBA y ejercen la mayor dictadura en la historia del deporte, con 11 anillos en 13 temporadas. Sus 11 anillos en 11 finales (voy a repetirlo despacio, 11 finales, 11 anillos) siguen siendo un récord que casi duplica a Michael Jordan, por ponerlo en contexto.
Cinco veces MVP, doce veces All Star y once veces All NBA, Russell dominó los tableros noche sí noche también hasta que decidió convertirse en jugador-entrenador y ganar dos anillos más.
El lugar más bajo del podio es para Hondo, la auténtica leyenda de la franquicia del trébol. Líder histórico en partidos, minutos, tiros anotados, intentados, fallados, puntos, faltas personales y top-5 en tiros libres, asistencias, rebotes, y el detalle de tener ocho anillos. El único que junta la era Bill Russell con la del Heinhson entrenador.
Havlicek es el gran jugador de la historia de los Celtics y uno de los grandes olvidados en los libros de la NBA, pero sus rivales son dos jugadores que se cuelan en el top-7 de la historia de la liga, y ante eso, poco puedes hacer. Al final, ser tercero en la mejor franquicia de la historia no lo puede decir nadie más.