La Conferencia Oeste está viviendo una extraña temporada. Tras muchos años de preponderancia, está viendo cómo su conferencia vecina le está adelantando por la derecha. Más equipos candidatos, una clase media más consolidada y una mayor fiabilidad en los equipos de la parte oriental del país.

Pero la temporada del Oeste está dando una emoción que va a durar hasta el último día. Salvo los cuatro equipos que comandan su clasificación y los dos que la cierran, todo está igualadísimo. Denver, Sacramento, Memphis y Phoenix destacan por arriba, mientras que San Antonio y Houston ya solo piensan en el sorteo del draft y Wenbanyama. El resto de equipos están en una horquilla de tres partidos y todo puede pasar.

De momento, Dallas y Warriors son 5.º y 6.º, es decir, se clasificarían directamente para playoffs. Los finalistas de conferencia de la temporada pasada están teniendo temporadas por debajo de lo esperado y con rendimientos muy irregulares. Son plantillas de gran potencial, pero no le están sacando todo su jugo, especialmente en defensa.

Otros equipos que deberían estar más arriba son Clippers y Pelicans. Los angelinos estaban teniendo una temporada por debajo de lo esperado, pero la llegada de Westbrook les ha desestabilizado aún más. Llevan 7 derrotas en los últimos 10 partidos y no se atisba una solución para integrar a Westbrook en la dinámica del equipo. Los Pelicans empezaron muy bien la temporada, pero la baja de Zion, la endeblez en defensa y la falta de soluciones en ataque les está perjudicando. Ambos equipos están dentro del play-in, pero con esta dinámica, podrían quedarse fuera de él.

Dentro del play-in y con mejores dinámicas, están los Lakers y los Timberwolves. Ambos equipos están lidiando con bajas importantes y, sorprendentemente, están respondiendo muy bien a ellas. Los Lakers están sin LeBron y D’Angelo Russell, pero con un fantástico Davis y jugadores de rotación (Reeves, Vanderbilt, Schröder o Troy Brown) que están cumpliendo de cine su papel los Lakers están respondiendo muy bien. Los de Minnesota llevan varias semanas sin Towns, pero el nuevo reparto de roles les está beneficiando. Edwards lidera a un equipo al que le ha venido bien la veteranía de Mike Conley.

Fuera de play-in nos encontramos a tres equipos en situaciones bien distintas. Los Blazers no terminan de dar con la tecla. Con un Lillard estelar, el resto de la plantilla no está acompañando a su estrella. Finalmente, Oklahoma y Utah están ocupando una posición que no se le presuponía esta temporada. Equipos en reconstrucción cuyas plantillas están demostrando a la gerencia que son mejores que lo que se creía. En OKC ha nacido una estrella y de la mano de Shai Gilgeous-Alexander están peleando todos los partidos y ganando muchos de ellos. Y Utah desmembró el equipo este verano para empezar de cero, pero sus jugadores han demostrado que son muy valiosos. De la mano de Markkanen, se mantienen con vida para pelear por un play-in que en principio no les correspondía.