Hawaii ha sido el destino elegido por los Warriors para realizar sus primeros entrenamientos. Tras un verano movidito, por traspasos, renovaciones e incorporaciones, todo volvía a la normalidad. Monta Ellis , premiado como MIP ( jugador con mayor progresión ) en la NBA el pasado curso, luchaba por ganarse minutos en la rotación después de haber rendido en los pasados playoffs por debajo de sus posibilidades. En la noche del pasado viernes (7:25 p.m., hora local), tras hora y media de entrenamiento jugando el clásico cinco contra cinco , se disponía a entrar a canasta cuando sucedió la inesperado.
El novato Brandan Wright realizaba un bloqueo que Monta intentaba aprovechar para penetrar entre la defensa de Marco Bellinelli y Austin Croshere , pero resbalaba con tan mala suerte que se golpeaba en la cabeza con el cuerpo de Wright , a la altura de la cadera. Tras hacer un giro, caía desplomado, siendo sólo capaz de hacer leves movimientos con sus piernas. Veinticinco angustiosos minutos hasta que decidieron retirarlo en camilla y llevarlo hacia el hospital de Kailua, a más de media hora de distancia.
Tras unas horas de incertidumbre, los análisis médicos no detectaban ninguna lesión de importancia, Monta recuperaba la sonrisa y marchaba junto a sus compañeros. Permanecerá unos días de baja por precaución pero es probable que se incorpore rápidamente a los entrenamientos. Todo hace indicar que Baron Davis, Kelenna Azubuike, Stephen Jackson, Al Harrington y Andris Biedrins sean los jugadores que esta madrugada utilice Don Nelson desde el inicio en el partido que jugarán ante los Lakers en Honolulu, mientras Ellis lo verá desde fuera de la cancha de juego. No es la primera vez que se teme por una grave lesión suya, pues tras un choque con Posey durante la pasada temporada tuvo también que ser hospitalizado y también pareció una importante lesión la que tuvo en la Summers Leagues del curso anterior, cuando cayó sobre su pierna.
Las muestras de cariño de sus compañeros no han dejado de repetirse en los últimos días, como es el caso de un Baron Davis que declaraba haber estado a punto de ponerse a llorar cuando vio a Ellis tumbado boca abajo y sin poder moverse. Afortunadamente, las diferentes informaciones que apuntaban a una posible lesión de importancia quedaron en un susto