El primer movimiento una vez iniciada la temporada está en visos de convertirse en realidad. Todo depende de que Luc Mbah a Moute pase los reconocimientos médicos a los que le sometan los Timberwolves, ya que ha tenido problemas con las rodillas desde la pretemporada. Se trata de un cambio de cromos al uso, un 1×1, sin consideraciones económicas ni terceras personas. Derrick Williams por el jugador formado en UCLA, que debutaba esta temporada en los Kings.

Williams fue una estrella en Arizona Wildcats y sus dos sólidos últimos años en la NCAA le propulsaron hasta la segunda posición del draft del 2011, sólo superado por Kyrie Irving. Draft del que han sobresalido personajes más tapados como Kawhi Leonard, Nikola Vucevic o Kenneth Faried, elegidos a partir del decimoquinto puesto de la primera ronda. Había muchas dudas sobre su adaptación a la posición de alero puro ya que el dominio que ejercía como 3-4 en la NCAA no podría llevarlo a cabo en la NBA. Williams promedió 8.8 puntos y 4.7 rebotes en su año rookie que mejoró en su curso sophomore (12p y 5.5), pero que ya ha contado poco para Adelman en su tercera temporada.

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Los Wolves, necesitados de defensa en posiciones exteriores -también por dentro- se han fijado en Luc Mbah a Moute, alero camerunés con cinco temporadas de experiencia en los Milwaukee Bucks y que esta temporada aterrizaba en California. El alero de 2.03 promedió 6.9 puntos y 5.3 rebotes en 25 minutos de media durante su estancia en Wisconsin y en esta temporada bajaron a 4.4 puntos y 3 rebotes.

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Los T-Wolves, que están a punto de recuperar a Chase Budinger, corren un riesgo ante las dudas físicas que plantea el jugador africano, pero eso forma ya parte de la historia reciente de la franquicia de Minneapolis. Williams, que necesita un socio como el comer, no contará con muchos aliados en unos Kings más anárquicos, aunque el hecho de estar cerca de casa (es de Bellflower, cerca de L.A.) puede suponer un aliciente.