En términos mitológicos, el cosmos es la antítesis del caos. Mientras Tyson Chandler, que teniendo un rasgo tan parecido al cosmos de los Knicks cae lesionado, estará de baja de cuatro a seis semanas. Esto es una catástrofe para el equipo neoyorquino, que ven como de golpe ha aparecido el caos en medio de la nada.

Chandler, un jugador que basa la mayor parte de su energía en la defensa, aporta seguridad y a su misma vez, confianza desde detrás y bajo aros. Tener la posición de pívot bien cubierta es algo esencial para un equipo que quiera aspirar a algo y bien cierto es que Chandler siempre ha estado en equipos con posibilidades, no en vano, ya que la buena defensa siempre es la clave de un buen ataque.

Centrándonos en raíces filológicas, el cosmos representa la armonía, el orden. En cambio, el caos tiene por significado la palabra “bostezar”, en el sentido de bostezo como una herida que se abre. Con la llegada de Chandler al equipo, se apreció una notable mejora en la defensa de un equipo que, “a priori”, empezaba a formarse con el objetivo de rodear a Carmelo Anthony de jugadores que estén a su altura. Por ahora, se produce una herida muy significativa en el quinteto inicial de uno de los mejores equipos de la liga, por lo tanto el caos empieza a manifestarse. Sin embargo, hay un remedio que podría salvar a estos Knicks del desastre y volver al cosmos en el que habitualmente residían.

A esta solución mencionada no se le recibirá como si fuera el mesías y sus condiciones físicas desde que está en New York, han estado siempre de su contra. Amar’e Stoudemire recibe caída desde el cielo la oportunidad para volver a ser respetado como cuando llegó, dejando atrás los abucheos que se ha estado llevando las últimas veces que ha jugado en la cancha del Madison Square Garden. En NBA.com plantean si será capaz Stoudemire de suplir el hueco, temporal, que Chandler deja en la plantilla. Quizás basándose más en el recuerdo y el respeto a la trayectoria de este jugador, que por los hechos que han ido sucediendo uno tras otro en la Gran Manzana (malas actuaciones, lesiones, elevados contratos, etc.), los resultados constatan que el público ve capaz a Stat de volver a ser el que era y aportar a los Knicks lo que el pívot que se ha lesionado no podrá durante al menos más de un mes.

"En NBA.com plantean si será capaz Stoudemire de suplir el hueco, temporal, que Chandler deja en la plantilla".

Stoudemire, actuando como cosmos, haría regresar la armonía y el orden que sin Chandler se pierden en la cancha. Ahora es el momento que veamos como un jugador que ha llegado a estar en lo más alto de la élite del baloncesto mundial, rescinde a adaptarse a otro rol. No todos los balones pasarán por sus manos en cada ataque como sí pasaba en Phoenix, asimismo, si que deberá intervenir en colocar una buena defensa y mandar a la gente a su sitio correspondiente. Tyson Chandler, tras la baja de Sheed de antaño, se mostró enojado ,y además, en rueda de prensa confesó que era una lástima perder a alguien como Wallace, ya que junto a él mismo, eran los únicos que centraban el máximo de su atención en la defensa. Amar’e es un pívot mucho más ofensivo que Chandler, por lo tanto, a los Knicks les vendrá bien otro punto de apoyo para encestar, siendo más potentes en ataque desde la pintura. Sin embargo, esto no es lo que más necesitan los Knicks, de modo que no solo Stoudemire deberá centrarse en cubrir a la perfección el vacío que ha surgido en la defensa de los Knicks, sino que en general, todo el equipo deberá aportar más de sí mismo para defender al mismo nivel, o superior incluso, que si Chandler estuviera colocándolos a grito pelado desde sus espaldas.