Hace ya años que la NBA es un producto global. La apertura de China y la "explotación" del mercado africano acabó de culminar con la idea globalizadora de Stern. La presencia de jugadores internacionales se incrementa año tras año hasta llegar a los más de 70 de estas últimas temporadas. Atlanta Hawks fue un equipo pionero en la selección de jugadores interncionales. Así, en 1970 seleccionaba al mexicano Manuel Raga en la décima ronda y al ilustre pívot italiano Dino Meneghin en la undécima. Ambos jugadores no jugarían nunca en la NBA. En los 80 se procedió al desembarco de grandes jugadores internacionales formados en universidades norteamericanas como es el caso de Akeem Olajuwon (Houston University) o Detlef Schrempf (Washington University. Un semi desconocido Georgi Glouchkov (Suns) se convertía en el primer jugador no formado en USA en jugar en la NBA arrebatándole el honor al desaparecido Fernando Martín. El jugador búlgaro era, además, el primer jugador procedente de los países del Pacto de Varsovia, del lado este del Telón de Acero. Esto significaría el pistolezado de entrada de jugadores internacionales. La NBA fue muy reacia al talento de los primeros pero acabó rindiéndose ante la explosión de los Danilovic, Divac, Duncan, Nash, Parker, Nowitzki, Gasol…
Pero vayamos al tema que nos ocupa y que viene a colación de esta introdución. El pasado 18 de noviembre Milwaukee Bucks arrancaba ante los Nets con un quinteto, digamos, llamativo. Los cinco jugadores habían tenido contacto con el baloncesto internacional de alguna manera u otra. De los cinco jugadores, tres son jugadores nacidos fuera de los Estados Unidos (Carlos Delfino, Andrew Bogut y Ersan Ilyasova); los otros dos, Charlie Bell y Brandon Jennings, jugaron en el viejo continente antes de triunfar en la NBA. En el roster, además, hay cuatro jugadores internacionales más: Francisco Elson y Dan Gadzuric son holandeses, Luc Richard Mbah a Moute nació en Camerún, y Roko Ukic es croata.
El australiano Bogut fue uno de los dominadores mundiales con su selección en categorías inferiores. Acabó su formación en la universidad de Utah para ser elegido número 1 del draft del 2005.
Carlos Delfino triunfó en la Lega (Calabria, Bologna) antes de llegar desembarcar en los Pistons y triunfar en los Raptors antes de su equivocada marcha -en lo profesional- al Khimki.
Charlie Bell tuvo que ser máximo anotador de la Lega (Livorno) y la ACB (Breogán) para, primero, hacerse con un contrato profesional con los Bucks y, a continuación, revalorizarse económicamente.
La historia de Brandon Jennings ya la conocemos de sobra. Se consolida en Oak Hill como uno de los mejores talentos individuales de los últimos años pero decide irse a Italia (Lottomatica Roma) porque no puede superar las pruebas de acceso en los Wildcats de Arizona. Después de ocupar un rol secundario en la plantilla romana es elegido por los Bucks en la décima posición del pasado draft y actualmente es el rookie más destacado junto con otro trío de "pequeñitos" (Flynn, Evans y Lawson).
El poder turco
Por último vamos al hombre que nos ocupa. Ersan Ilyasova asombró en el Mundial de Japón lo que le hizo decidirse por la aventura americana. Su destino, el frío Wisconsin ya que los Bucks le habían elegido en segunda ronda del draft del 2005. En su primera toma de contacto con el baloncesto americano sufrió la D-League. Los técnidocs apostaron por incluirle en el equipo afiliado de los Tulsa 66ers (donde jugarán este año Latavious Williams y Moustapha Shukur) donde consiguió unos prometedores 12 puntos y 7 rebotes. La temporada siguiente la pasaría ya en los Bucks, constatándose su evolución: 6 puntos y 2.9 rebotes en 15 minutos de juego.
La reconquista europea vino desde la ACB. El Axa FC Barcelona conseguía hacerse con uno de los jugadores jóvenes más apetecibles. El jugador turco venía a ocupar en cierta forma el papel de líder que cedía Navarro con su marcha a los Grizzlies. Ersan aceptó un gran contrato que le permitía seguir creciendo pero siempre con la mirada puesta en los Bucks. El retorno a Europa no fue fácil. Dusko Ivanovic lo utilizaba demasiado lejos del aro y el jugador no se sentía cómodo. La llegada de Xavi Pascual permite la explosión de un jugador cuya versatilidad había sido "mutilada". Gracias al resurgimiento de Ersan –y también de Acker– el FC Barcelona logró clasificarse para la final aunque no fue rival para el TAU. La siguiente temporada el alero turco se consolida entre las mejores estrellas europeas. Se le escapa la Final Four pero se convierte en pieza clave para la conquista del título ACB. Poco después anunciaría su deseo de volver a la NBA. Milwaukee le esperaba. Estaba preparado.
El inicio de temporada no fue malo para él aunque un recién llegado, Hakim Warrick, se quedaba con el puesto de alero titular. Skiles optaba bien por combinar escoltas o ala pívots en vez de potenciar la figura del alero bajo. Durante esta adaptación Ilyasova fue consiguiendo importantes números como los 19 puntos, 12 rebotes y 2 recuperaciones en la apretada derrota contra los Bucks. Finalmente había conseguido convencer al coach y debutaba como titular el 18 de noviembre con victoria ante los Nets. El jugador turco lideró el triunfo con 20 puntos, 4 rebotes y 4 recuperaciones. A partir de aquel día Ersan se ha consolidado como titular indiscutible, promediando ya 30 minutos por partido y siendo una de las estrellas junto a Brandon Jennings. Desde que es titular los Bucks han enlazado tres victorias consecutivas hasta que un gran Duncan les frenó la madrugada del 24. Ilyasova sacó partido del mal juego de Jennings para acabar liderando el ataque con 20 puntos convirtiéndose ya en la segunda opción en el ataque de unos Bucks que están teniendo el mejor arranque de los últimos años.
Ilyasova promedia 10.5 puntos y 7 rebotes (2 ofensivos) y se une desde al cada vez más nutrido grupo de jugadores internacionales que han destacado en la NBA.