Disputar el All-Star suele ser un reconocimiento a la labor de los mejores jugadores que la NBA. En un artículo anterior hacíamos mención a aquellos jugadores que o bien no hicieron merecimientos suficientes para disputar el partido de las estrellas o, por su perfil, no estaban a la altura de la calidad del resto de participantes. Ahora vamos a examinar el reverson de la moneda. Es decir, vamos a realizar un breve repaso a los principales jugadores de la historia moderna de la liga que, a pesar de su buen hacer en la cancha, no fueron reconocidos con su selección para el partido de las estrellas.

purvis short (1978-1990)

Purvis Short fue un anotador impenitente. Nº 5 del draft de 1978, sus mejores años coincidieron con su estancia en los Golden State Warriors. Dotado de una suspensión perfecta desde la media distancia, en Oakland fue durante la primera mitad de los 80 la máxima referencia ofensiva del equipo. Llegó a promediar hasta los 28 puntos por partido en la temporada 1984-85 (además de 5.1 rebotes y 3 asistencias), en la que fue el 4º mejor anotador de toda la NBA. Una temporada más tarde sería el 5º cañonero de la liga con 25.5 puntos por encuentro. Pese a su calidad y capacidad anotadora, jamás fue convocado para disputar un All-Star. Era la época dorada de la NBA y era miembro de una franquicia que no era precisamente puntera.

darrell griffith (1980-1991)

Apodado Dr. Dunkstein por sus espectaculares mates, este escolta de 1.93 de estatura llegó a la NBA con la vitola de estrella universitaria. Cerró su ciclo formativo logrando el título de la NCAA en 1980 con la Universidad de Lousville. Pocas semanas después sería elegido Nº 2 del Draft de aquel año, siendo seleccionado por los Utah Jazz. Sería jugador de la franquicia de Salt Lake City hasta su retirada en 1991, dejando huella. Sería rookie del año en la temporada 1980-81, gracias a sus 20.6 puntos, 3.6 rebotes y 2.4 asistencias, pero su mejor campaña sería la 1984-85, en la que se iría a los 22.6 puntos, 4.4 rebotes, 3.1 asistencias y 1.7 robos. Buen defensor, imparable en transición gracia a sus grandes condiciones atléticas y excelente tirador exterior (mejor porcentaje en triples en la campaña 1983-84). Aquel fue su momento y no tuvo la suerte de obtener el premio de ser All-Star. Más tarde emergerían las figuras de Stockton y Malone, además las lesiones harían mella en su físico… y su carrera irían en rápida decadencia en la segunda mitad de la década de los ’80.

eddie johnson (1981-1999)

Anotador impenitente, especializado en dinamitar los partidos saliendo desde el banquillo, Eddie Johnson es de esos jugadores que nunca fue definido como una estrella. Sin embargo, analizando su carrera y sus números, comprobamos que anotó más de 19.000 puntos, se fue a más de los 20 puntos de media en 3 campañas, fue nombrado mejor sexto hombre de la liga en la temporada 1988-89 (promediando nada menos 21.5 puntos, 4.4 rebotes y 2.3 asistencias ¡saliendo desde el banquillo en 63 de los 70 partidos que disputó!). El problema es que, a pesar de sus fantásticos números, no fue el hombre franquicia en ningunos de los muchos equipos en los que estuvo (Kings, Suns, Rockets, Sonics, Pacers…). Aunque otro jugador de parecidas características, como Ricky Pierce, si mereció ser convocado para el All-Star de 1991. Su lanzamiento en suspensión era manual, muy estético y rápido. Una delicia para los sentidos.

derek harper (1983-1999)

Derek Harper fue el base titular de los recordados Dallas Mavericks de la segunda mitad de los ’80 que pusieron en serios apuros en dominio de los Lakers en la Conferencia Oeste. Además, fue elemento básico en aquellos Knicks de Pat Riley que llegaron a las finales de 1994 para caer por 4-3 ante los Houston Rockets. Harper fue, en su momento, uno de los bases más respetados y fiables de toda la liga. Gran defensor (incluído en el 2º mejor quinteto defensivo de la liga en las temporadas 1986-87 y 1989-90 y 13º mejor ladrón de la historia de la NBA con 1957 robos acumulados a lo largo de su carrera), gran tirador desde la larga distancia y director de juego muy seguro, a pesar de su gran cartel en la liga jamá logró disputar un All-Star. Y eso que tuvo campañas en las que promediaría tan buenos números como los 19.7 puntos, 3 rebotes, 7.1 asistencias y 1,9 robos de la temporada 1990-91. Hasta la historia de la NBA guarda un espacia para el con su memorable final de partido en el 3º encuentro de las series ante los Lakers en las semifinales de conferencia de 1986.

byron scott (1983-1997)

Byron Scott siempre será recordado como miembro del quinteto titular de los Lakers del showtime. Desde su posición de escolta, era el especialista en el tiro exterior del equipo, el jugador que recibía los balones doblados en las penetraciones de Magic y Worthy para ejecutar lanzamientos en suspensión desde la media y la larga distancia. Era, además, un gran jugador en transición, finalizando en no pocas ocasiones los tan recordados contraataque lanzados y liderados por Magic Johnson. En 4 campañas superó los 20 puntos de media por encuentro (3 en Lakers y otro más en los Pacers), con el mérito que conlleva hacerlo en un equipo no solo ganador, sino campeón. Finalizó con nada menos que 18 puntos de media en la suma de su carrera y en su mejor campaña en la NBA (la 1987-88) se fue hasta los 20.7 puntos, 3.9 rebotes y 4 asistencias por actuación, temporada en la que los Lakers se hicieron con el anillo. Nada de lo logrado le sirvió para ser convocado a un All-Star.

sam perkins (1984-2001)

 Campeón de la NCAA, oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, miembro de los mejores Dallas Mavericks de los ’80 y 3 veces finalista en la NBA con otras tantas franquicias distintas (Lakers 1991, Sonics 1996 y Pacers 2000), Sam Perkins es historia vida del baloncesto norteamericano y ha vivido en primera persona muchos de los momentos clave del basket USA en los últimos 25 años. Un 4 sobrio, con buenos movimientos de espaldas al aro y con un tiro en suspensión que fue mejorando con el tiempo hasta convertirse un auténtico especialista en el lanzamiento de 3 puntos, Sam Perkins no fue lo que se dice una estrella, pero siempre estuvo en la cresta de ola, en conjuntos ganadores y promediando por encima de los 15 puntos y 7 rebotes en sus mejores años (16.5 puntos y 8.8 rebotes en la temporada 1991-92 con los Lakers). Por todo ello, bien pudo haber merecido participar en algún All-Star.

ron harper (1986-2001)

Los aficionados más jóvenes recordarán a Ron Harper como aquel base-escolta, hombre de confianza de Phil Jackson, de los 3 últimos anillos de los Bulls (1996-98), a los que añadir 2 más con los Lakers (2000 y 2001). Aquel Harper era un veterano jugador, zorro viejo, que aportaba defensa y polivalencia al servicio de las estrellas del equipo. Antes de todo esto, Ron Harper fue uno de los mejores escoltas de la liga, cuya carrera se vio truncada en su momento más dulce por una grave lesión en 1990. Espectacular en su juego, gran anotador, pero también excelente defensor y con muy buenas manos para robar balones (con 1716 en toda su carrera, es el 16º mejor ladrón de la historia de la NBA), promedió varias temporadas por encima de los 20 puntos anotados con los Cleveland Cavaliers y Los Ángeles Clippers. En su temporada rookie firmó nada menos que 22.9 puntos, 4.8 rebotes y 4.8 asistencias por encuentro. En la campaña de su grave lesión (1989-90) estaba yéndose hasta los 22.8 puntos, 5.9 rebotes y 5.2 asistencias. Números de ensueño que le deberían haberle hecho merecedor de ser llamado al All-Star.

rony seikaly (1988-1999)

Seikaly es conocido actualmente por su faceta de DJ, además de por ser el jugador fichado a bombo y platillo por el Barcelona y cuya salida por la puerta de atrás hizo posible la explosión como jugador de Pau Gasol en la campaña 2000-01. Pero antes de todo ello, Seikaly fue, durante la primera mitad de los ’90, uno de los mejores pívots de la NBA. Defendiendo la camiseta de Miami Heat, promedió durante 5 campañas seguidas (1989-94) dobles dígitos en puntos y rebotes, alcanzando sus mejores cifras en la campaña 1993-94, con 17.1 puntos, 11.8 rebotes y 1.2 tapones por encuentro.Tuvo la mala suerte de coincidir en la misma época con bestias como Pat Ewing, Shaquille O`Neal o Alonzo Mourning, que le cerraron las puertas del All-Star. 

rod strickland (1988-2005)

Los números históricos de este base son espectaculares: 7.987 asistencias repartidas (9º en la historia de la NBA) y 1.516 robos (20º en la historia de la NBA) en 17 campañas en la liga. Fue el tercer mejor asistente de la liga en la década de los 90 tras John Stockton y Mark Jackson. Fue incluido en el 2º mejor quinteto de la NBA en la campaña 1997-98 tras promediar unos magníficos 17.8 puntos, 5.3 rebotes y 10.5 asistencias por encuentro, temporada en la que también fue el mejor asistente de la liga. Sin embargo, nada de ello le sirvió para que fuera convocado para participar en un All-Star a lo largo de su longeva carrera en la que acabaría firmando unos promedios totales de 13.2 puntos, 3.7 rebotes y 7.3 asistencias.

Criado en el Bronx y formado en la Universidad de DePaul, debutó en la NBA de la mano de los Knicks en 1988. De la franquicia de la gran manzana tuvo que salir por la alargada sombra de Mark Jackson, comenzando un peregrinar por equipos con aspiraciones como los Spurs, Blazers y Bullets/Wizards. Excelente director y buen anotador, nunca fue un jugador popular, una estrella, pero si un valor seguro en la liga. El no haber echado raíces en ninguna franquicia pudo tener que ver en el poco reconocimiento que tuvo cuando estuvo en activo.

drazen petrovic (1989-93)

El caso del malogrado Drazen Petrovic puede considerarse especial. Un accidente automovilístico nos privó del mejor Petrovic, del que podía haberse convertido en All-Star en muy poco tiempo. Aunque a decir verdad ya había hecho méritos suficientes para entonces. Debutó en la NBA con los Blazers, donde no tuvo excesivas oportunidades para brillar. Su traspaso a los Nets fue toda una bendición para el killer croata. En las dos temporadas completas que Petrovic defendió la camiseta de los de New Jersey promedió por encima de los 20 puntos (20.6 puntos, 3.1 rebotes y 3.1 asistencias en la 1991-92 y 22.3 puntos, 2.7 rebotes y 3.5 asistencias en la 1992-93). Y hablamos de unos Nets competitivos en los que encontrabamos a estrellas de la liga como Kenny Anderson y Derrick Coleman. Jugando de escolta clásico, a diferencia del basket del viejo continente, donde ocupaba el puesto de base, Petrovic se había convertido en uno de los tiradores más peligrosos de toda la liga (44% en T3 en 1991-92 y 1992-93) y llamaba a las puertas de la gloria.

jalen rose (1994-07)

Errático, irregular y siempre en el filo de la navaja, pero maravilloso jugador. La carrera de Jalen Rose no solamente pudo, sino que tuvo que ser mejor. Un hombre de 2.03, capaz de jugar en cualquier de las tres posiciones exteriores, un talento ilimitado para el juego, llamado a dominar la liga, pero que no lo hizo. Aunque no podemos decir, precisamente, que su carrera NBA fuera mala. Miembro del famoso Fab-Five de los Wolverines de Michigan (1991-94), fue elegido en el Nº 13 del Draft de 1994 por los Denver Nuggets. Dos años después, salió camino a los Pacers, donde fue miembro del equipo que se presentó en las finales del 2000. Con Reggie Miller formó una pareja exterior de primer nivel, llegando a promediar en un equipo de elite números como los 20.5 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en la temporada 2000-01. Tras Indiana, llegaron los Bulls (donde llegó a firmar 22.1 puntos, 4.3 rebotes y 4.8 asistencias), Raptors, Knicks o Suns en una carrera que fue decayendo con los años. Con todo, y a pesar de su errático camino, mereció con creces ser All-Star.

mejores jugadores en activo que no han sido all-star hasta el momento

Para cerrar el círculo, hagamos mención a los que consideramos mejores jugadores en activo que, por el momento, nunca han sido convocados a un All-Star:

  • LaMarcus Aldridge (Blazers 2006-11): Joven jugador en alza cuya no convocatoria para el pasado All-Star fue motivo de discusión. Promedió 21.8 puntos y 8.8 rebotes.
  • Mike Bibby (Grizzlies 1998-01, Kings 2001-08, Hawks 2008-11, Heat 2011): base de aquellos Kings que rozaron la gloria una y otra vez, nunca fue distinguido con una convocatoria para el All-Star. Hizo méritos de sobra para ello. En su mejor temporada anotadora llegó a promediar 21.1 puntos por encuentro (2005-06), mientras que su mejor marca en asistencias se queda en 8.4 por encuentro (2000-01).
  • Monta Ellis (Warriors 2005-11): Eléctrica máquina de anotar que en las dos últimas campañas se ha ido por encima de los 24 puntos de media por encuentro (tope los 25.5 puntos, 4 rebotes y 5.3 asistencias de la campaña 2009-10). Nada de ello le ha servido para jugar hasta el momento un All-Star.
  • Stephen Jackson (Nets 2000-01, Spurs 2001-03, Hawks 2003-04, Pacers 2004-07. Warriors 2007-09, Bobcats 200911, Bucks 2011): un jugador hecho a si mismo y capaz de hacer de todo en la cancha (20.7 puntos, 5.1 rebotes y 6.7 asistencias por encuentro en la campaña 2008-09). siempre ha sido muy infravalorado. Su carácter errático y los muchos cambios de franquicia en su carrera tampoco han ayudado.
  • Al Jefferson (Celtics 2004-07, Wolves 2007-10, Jazz 2010-11): esta roca granítica ha sido capaz de promediar por encima de los 20+10 en puntos y rebotes en dos temporadas consecutivas (espectaculares sus 23.1 puntos y 11 rebotes de la campaña 2009-10), pero pese a sello aún no ha debutado en un All-Star-
  • Andre Iguodala (Sixers 2004-11): Jugador total, promedia durante su carrera prácticamente 15 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, lo que da muestra de su talento y polivalencia.
  • Kevin Martin (Kings 2004-10, Rockets 2010-11): Puro anotador capaz de promediar 24.6 puntos en la temporada 2008-09 o 23.4 tantos en la pasada ya con los Rockets. Su falta de aportación en otros aspectos y el haber estado en franquicias con poco brillo, su lastre.
  • Lamar Odom (Clippers 1999-03, Heat 2003-04, Lakers 2004-11): Puro talento, dos veces campeón con los Lakers, mejor sexto hombre de la liga en 2011, este superclase nunca ha sido convocado para un All-Star. Talento ilimitado, pero un carácter un tanto errático, para un jugador capaz de anotar, reboteas como un pívot y asistir como un base.
  • Jason Terry (Hawks 1999-04, Mavericks 2004-11): El mejor escudero de Nowitzki en los Mavericks, esta temporada ha dado un paso adelante, siendo básico en la consecución del anillo de los de Texas. Anotador implacable, escurridizo e inteligente en pista, hubiera merecido ya en honor de haber participado en un All-Star.