El 9 de febrero fue la fecha límite para que las franquicias de la NBA realizaran cambios en sus equipos. Los objetivos fueron variados: sumar estrellas para ganar el anillo, fichar jugadores de rol para darle forma a un equipo contender afín de profundizar la plantilla, deshacerse de contratos tóxicos y hacer espacio para alivianar gigantes compromisos salariales.

En ese sentido, hubo algunos equipos triunfadores en el mercado de invierno de la NBA, el que funciona como una aguja dentro de la brújula que indica cuáles son las aspiraciones de cada franquicia. A mitad de temporada, llevar a cabo algunos cambios puede hacer una diferencia trascendental entre equipos candidatos y los que finalmente terminan festejando en el final de la carrera.

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DALLAS MAVERICKS

Los de Texas parecen ser los grandes ganadores del mercado en esta temporada alta. Con la presencia de una estrella como Luka Doncic en el roster, el siguiente paso de la franquicia era sumar a una segunda figura generadora de puntos, sin perder la columna vertebral del equipo que logró llegar a las primeras posiciones de la temporada, y lo consiguieron.

La oficina de Nico Harrison consiguió sumar a Kyrie Irving, un guardia que asegura 27 puntos por noche y que puede ser fundamental en los partidos de la postemporada. Sin embargo, con Irving llegan todas sus implicancias, excentricidades y polémicas, pero si Jason Kidd y su equipo logran enfocarlo, puede ser una gran amenaza para los rivales de los Mavs.

A cambio, Dallas envió a Spencer Dinwiddie, un gran anotador secundario y a Dorian Finney-Smith a Brooklyn, además de algunos picks. No parece ser un precio demasiado grande por un campeón de la liga y uno de los mejores ball handler de la historia.

BROOKLYN NETS

Nadie entiende demasiado bien la decisión de los Nets, aunque es probable que hayan estado con las manos atadas. Luego de que Irving pidió el traspaso, Kevin Durant no vio demasiadas razones para quedarse en La Gran Manzana. Así fue que la franquicia neoyorkina aceptó la propuesta de traspaso de Phoenix Suns y enviaron a su gran estrella a Arizona, en lugar de Cam Johnson, Mikail Bridges y cinco picks.

De esta manera, en cuestión de meses, los Nets perdieron a James Harden, Kyrie Irving y Kevin Durant, tres estrellas de la liga. El único sobreviviente fue Ben Simmons, quien tendrá que liderar un equipo de jugadores jóvenes interesantes como Cam Thomas, Nicolas Claxton, Bridges y Johnson, además de Seth Curry, Patty Mills y Dinwiddie.

La liga se encargó de demostrar en reiteradas ocasiones que los equipos sin alguna estrella rutilante pueden hacer un gran papel en la postemporada pero difícilmente logren el campeonato. Por eso, cuesta entender la decisión de los Nets que vieron en las últimas semanas una gran química entre KD y los demás jugadores, lo que permitió que estén en puestos de Playoffs. Tal vez, para ilusionarse con el título solo tenían que conseguir algunas piezas que profundicen la plantilla, sin tener que dar a cambio a su máxima figura y un top 10 histórico de la NBA en parámetros de anotación.

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LOS ÁNGELES LAKERS

Rob Pelinka volvió a demostrar por qué es uno de los mejores ejecutivos de la liga, con un anillo que lo respalda. A través de algunos movimientos, pudo deshacerse del contrato de Russell Westbrook (47 millones de dólares) para incorporar jugadores de rol que puedan aportar en las zonas más deficitarias del equipo.

Rus es un jugador laureado de la NBA, con un MVP en su haber y un gran número de marcas individuales. Sin embargo, en los últimos años su nivel decayó considerablemente pasando a ocupar un lugar secundario en la rotación de los angelinos, lo que parece un impacto insuficiente para el segundo jugador mejor pagado de la liga en esta temporada.

En una operación inesperada con Utah Jazz y Minnesota Timberwolves, consiguieron a Jarred Vanderbilt, Malik Beasley y a D’Angelo Russell. En la misma triangulación, enviaron a Salt Lake City a Juan Toscano-Anderson y a Damian Jones, jugadores de participación casi nula para el equipo. Además, ficharon a Mo Bamba en lugar de Patrick Beverley.

Con estos intercambios, los Lakers reforzaron la pintura con Bamba, además de sumar a jugadores 3&D como Vanderbilt y Beasley que pueden ser importantes para sumar puntos desde el perímetro. Por si fuera poco, adquirieron a D-Lo, un jugador que no está en su mejor nivel pero que puede construir un buen tándem con Dennis Schröder para darle mayor libertad a LeBron James. Además, pensando en que a D’Angelo se le termina su contrato, es probable que desde L.A. piensen en traspasarlo. Una movida excepcional que ya vio sus frutos en el triunfo ante Golden State Warriors.