Si hay una palabra para definir a Joey Crawford, ésa es excéntrico. Muchas veces las mejores jugadas son mates, tapones o canastas decisivas sobre la bocina, pero este árbitro nacido en Philadelphia nos ha dejado imágenes para la historia de la NBA en las 39 temporadas que ha pasado arbitrando en la mejor liga de baloncesto del mundo

Su "especial" forma de señalizar, su intento de tapón sobre Nikola Mirotic, las dos técnicas a un Tim Duncan que se reía en el banquillo, sus caídas en el parqué, su forma de diálogo con cualquier jugador o entrenador sin importar su estatus, su historia ni su carrera.

Joey Crawford es uno de esos personajes irrepetibles y que el mundo de la NBA echará de menos a partir de la próxma temporada, cuando el árbitro cuelgue el silbato cerca de los 65 años. 39 años en la NBA, tres en la CBA y otros siete por el High School y 50 partidos en las finales de la NBA son algunos de los números de este excéntrico impartidor de justicia baloncestística.

"No es que haya perdido la pasión, pero ha llegado el punto en el que me he dicho que no quiero acabar haciendo el ridículo. Ha sido tan bonito que quiero retirarme con buena nota, no con una mala puntuación", ha explicado el árbitro a medios estadounidenses.