"Ya sea en 3 ó 4 minutos, da igual la duración; en los entrenamientos o dónde sea, sé que puedo rendir y ayudar al equipo en lo que sea".

Es un tipo incómodo para su par rival; muy intenso, de los que cualquier entrenador gusta tener. "Steamer" -así es más fácil de pronunciar para todos- está siendo una de las notas positivas -junto con Brandon Bass– en el discreto inicio de los Boston Celtics. Su perfil animoso recuerda mucho al otrora ídolo local, Brian Scalabrine, por lo que la afición céltica ya le ha hecho un hueco en su corazoncito.

Pretemporada 2011-12: 7 puntos, 5 rebotes y 2 tapones contra los Raptors en 18 minutos le son más que suficientes para Doc Rivers, que queda prendado del rubio jugador y decide quedarse con él. Le ha gustado todo lo que ha visto. Cómo un tipo de 2.11 y casi 120 kg corría el contragolpe como un alero, su predisposición defensiva, el aprovechamiento de cada segundo de juego…

Después de un discreto paso por la Universidad de Wisconsin -compañero de Marcus Landry y Jon Leuer– en el que no pasó de 3.5 puntos, 3 rebotes y 1 tapón en poco más de 12 minutos de media en su año senior, debutó profesionalmente en Turquía. Lo hizo en el Oyak Renault donde ya mostró sus credenciales defensivas con casi 2 tapones de media, 7 rebotes y todo lo que no se contabiliza en la estadística y que tanto ayuda al equipo. Intentó entrar en la NBA, con sendas pretemporadas en Grizzlies, Timberwolves y Cavaliers, pero tal vez no le había llegado el momento. En la D-League se movió como pez en el agua y en los Sioux Falls Skyforce encontró un lugar idóneo para crecer como importante bastión defensivo (3.7 tapones en la temporada 2009-10).

Ese impacto en la liga de desarrollo no le sirve para entrar en la NBA, pero sí para volver a Turquía. En esta ocasión es el Turk Telekom Ankara el que requiere de sus servicios en la pasada temporada donde podemos destacar sus casi 2 tapones por encuentro. Sus números, sin embargo, están lejos de lovisto una temporada antes. En el año del lockout se reengancha de nuevo al baloncesto europeo trasladándose a una liga de tercer nivel. En Georgia juega la pretemporada con el Sokhumi Tbilisi pero de nuevo retorna al retiro de Sioux Falls, esperando una llamada. Sus 4.5 tapones y 10.8 rebotes en 4 partidos ponen en alerta a un entrenador necesitado de espíritu interior. 

Su debut en la NBA -hablamos de un rookie de 26 años- no pudo ser más impactante, con 6 tapones contra los Hornets. Era la tercera derrota de los Celtics, más tarde encadenarían 2 victorias, ya con Greg Stiemsma jugando con mayor o menor regularidad.

En la victoria contra los Wizards de otro gran taponador com McGee, este nativo de Randolph (Wisconsin) sumó 3 tapones en 12 minutos (llevaba 2 en los primeros 5 minutos de partido). Con tres partidos disputados promedia 3.3 tapones por encuentro y la estadística nos dice que promediaría 9.7 tapones por 48 minutos de juego, primero de la NBA por encima de DeAndre Jordan Clippers).

Que a nadie le pille desprevenido lo que Gregory Stiemsma pueda hacer en muy pocos minutos de juego. Blake Griffin fue testigo de ello en la Summer League del 2009, con el rubio pívot intentando convencer a los Grizzlies.