Ni el backcourt Westbrook-Harden, ni el “experimento” del Small-ball, ni un estilo de juego muy diferenciado del resto. Nada le salió bien a los Houston Rockets la pasada temporada pasada, que podríamos definirla perfectamente como un fracaso absoluto. O, al menos, así se lo han tomado en los despachos, que han querido quemarlo –casi- todo. Cualquiera diría que ser el cuarto clasificado del Oeste (44-28) y quedar eliminados en Semifinales de Conferencia tampoco está tan mal, pero el proyecto apuntaba tan alto que solo había una opción: ganar.
El repaso de los Lakers (4-1) fue la gota que colmó el vaso, el inicio de un gran incendio en el que la franquicia tejana empezó a perder el rumbo. Renunció Daryl Morey, despidieron a Mike D’Antoni, decidieron que la etapa de Westbrook en Houston tenía que terminar y, finalmente, han conseguido que su mayor estrella, James Harden, esté desesperado buscando una salida. Un auténtico desastre. Tras la busca desesperada de un anillo que nunca ha llegado, los Rockets andan algo perdidos.
NOVEDADES Y BAJAS IMPORTANTES
Los Rockets han vivido toda una odisea en sus vacaciones, no han tenido ni un solo momento para relajarse. Y lo peor es que el gran culebrón de la agencia libre, el de James Harden, aún no ha terminado. Un trabajo complicado para Rafael Stone, el nuevo GM del equipo, al que se vio muy confiado –quizás demasiado- en su llegada a Houston, cuando afirmó con seguridad que van a por el anillo. El mercado empezó siendo catastrófico: Robert Covington, pieza clave, cambiaba Houston por Portland. Pero lo cierto es que Stone ha respondido con inteligencia.
La primera piedra de estos Rockets fue la llegada Stephen Silas, quien se ha hecho con el banquillo de los tejanos en sustitución de Mike D’Antoni. Pese a tener 20 años de experiencia en la NBA, está será su primera experiencia como entrenador. Una apuesta sorprendente para dirigir el nuevo rumbo de los Rockets, que han realizado cambios importantes en su roster.
Uno de los grandes bombazos del “verano” ha sido el traspaso entre Russell Westbrook y John Wall. Los de Houston han confiado en el ex de los Wizards como acompañante de Harden, después de que el base haya estado un largo tiempo alejado del parqué por culpa de las lesiones. Un movimiento que no ha gustado nada a la “Barba”, quien está insistiendo cada vez más en su salida.
The squad is excited for the season to start! pic.twitter.com/1bTUpc6oml
— Houston Rockets (@HoustonRockets) December 8, 2020
Pero la gran apuesta de la franquicia tejana la hemos visto el juego interior. Primero con Christian Wood, que tras una buena temporada en los Pistons, era uno de los objetivos más interesantes del mercado. Un gran refuerzo para apuntalar la zona al costado de otra de las novedades destacadas, Demarcus Cousins. Una de las incógnitas de la temporada, ya que, después de estar prácticamente dos años en el dique seco, se hace complicado pensar que podremos volver a ver su mejor versión a corto plazo. Un melón por abrir que puede ser un factor determinante para el equipo. Tras el fracaso de la apuesta por el quinteto pequeño, los Rockets vuelven a creer en los hombres altos.
ESTRELLA Y SEGUNDA ESPADA
JAMES HARDEN, HISTORIA TEJANA
Pese a que su futuro parece estar ahora mismo lejos de Houston, James Harden aún es jugador de los Rockets y, sin ninguna duda, la gran estrella. El escolta se ha convertido en gran parte de la historia de la franquicia tras una gloriosa etapa en Houston. Una gran relación de amor que parece romperse tras 8 temporadas, 18.167 puntos (2º), 4.712 asistencias (1º) y más de 2.000 triples anotados. Casi nada. Los Rockets están cerca de perder a uno de los mayores talentos ofensivos de la mejor liga del mundo. Un problema gran problema para los tejanos.
LA NUEVA VIDA DE JOHN WALL
Quizás la elección de John Wall como segunda espada puede ser algo dudosa tras sus lesiones. Pero viendo su nivel en pretemporada y la excelente forma física que ha mostrado, da la sensación que disfrutaremos de gran parte de ese jugador excepcional que fue 4 veces All-Star. Si es así, Wall será una pieza fundamental. Con Harden, pueden formar de los backcourts más temidos de la liga. Sin la “Barba”, su peso en el equipo será aún mayor. Es una de las grandes esperanzas para los fans de los Rockets.
COACH Y ESTILO DE JUEGO
Aún no sabemos exactamente cómo jugarán los Rockets esta temporada, pero está claro que, tras acabar con el “Small Ball”, veremos una versión diferenciada al juego de Mike D’Antoni. Stephen Silas, que viene de trabajar con Rick Carlisle en los Mavericks, ha sido una apuesta sorprendente. Pero, en estos momentos, el estilo de juego del equipo depende más de la continuidad de Harden que de la mano del nuevo entrenador. Y más si, finalmente, se hacen realidad los rumores que sitúan a Ben Simmons en los Rockets. La diferencia entre la “Barba” y el actual jugador de los 76ers es evidente. Dos estilos bastante opuestos.
OBJETIVOS Y PREVISIÓN
Es complicado predecir qué pasará en esta temporada de los Rockets. La ambición de su General Manager, Rafael Stone, es muy pretensiosa. Pero la realidad de la franquicia está, por ahora, lejos del anillo. Muchas incógnitas con el futuro de los tejanos. Primero, con la posible salida de James Harden rumbo a Philadelphia, que acapara todos los focos de los fans de la NBA y en especial a los de Houston, que pueden perder la pieza más importante de su proyecto. Pero, más allá de la “Barba”, hay muchas dudas para resolver. ¿Será capaz Stephen Silas de liderar el barco?, ¿cuál será el rendimiento de John Wall y Demarcus Cousins? Puede pasar de todo.
En el mejor de los casos, si, finalmente, Harden se acaba quedando y la dupla Wall-Cousins, quienes coincidieron en la Universidad de Kentucky, funciona, los Rockets son una franquicia a tener en cuenta incluso para el anillo. Si no es así, sus posibilidades se reducen drásticamente. Se hace difícil pensar que los tejanos pueden quedar fuera de los Playoffs, pero si la situación se complica, tampoco lo podemos descartar. La exigencia en el Oeste es muy grande y te puedes permitir fallar demasiado. Veremos qué nos depara el equipo en esta nueva temporada, con o sin la “Barba”.