Ha llegado la hora de la verdad en la NBA. Una vez acabada la temporada con las lesiones más duras para las estrellas -Rose, Nowitzki, Kobe, Love, Howard, Parker y ahora Westbrook-, las hostilidades siguen. Las defensas se han apretado los machos; cada ataque es una final; cada recuperación una alegria; cada derrota un paso hacia las vacaciones. Pero ¿qué piensan las estrellas NBA, coaches y demás? En la nueva sección Trash Talking te enterarás de todo.

Otra temporada más, Kevin Durant ha demostrado ser una estrella, mejorando sus cifras y situándose a la altura de Lebron James. Sin embargo, sigue siendo considerando el segundo, el subcampeón, el que acaricia el éxito con los labios pero no consigue subir al trono de "The King". Esa tendencia quiere cambiarla la estrella de los Thunder desde ya: "Estoy harto de ser el segundo siempre en todo. No me fijo en ningún jugador excepto en Lebron. Quiero superar sus números, ganar a los Heat y estar por encima de él" (Sports Illustrated).

Los Lakers han caído eliminados ante San Antonio, hecho que ha vuelto a suscitar criticas en el entorno de Mike d'Antoni, mejor entrenador del mes. Algo que no es del agrado del hombre que dio forma al logo de la NBA, Jerry West, que cree que se está siendo "injusto" con el técnico: "Mike tiene un equipo sin Kobe, con media plantilla tocada físicamente y aún así está compitiendo ante unos gran Spurs" (LA Today).

El premio a Mejor Defensor del Año ha levantado mucha polémica entre los posibles favoritos. Escuece que Marc Gasol se lo haya llevado por delante de Lebron James y que Howard haya caído hasta el décimocuarto puesto en las votaciones. "He defendido a todos los jugadores esta temporada: pívots fuertes, bases rápidos y jugadores con buen tiro. Creo que nunca nadie ha hecho esto en la historia. No entiendo por qué no he ganado yo el premio", afirmaba ofendido Lebron James. Por su parte, Howard aseguraba no entender quién vota para ese galardón y qué se mira para entregarlo: "Mis números son mucho mejores que los suyos en rebotes y tapones". Quizás Howard debería mirar que los Grizzlies con Marc en pista encajan 95 puntos de media y sin él, 105. (Declaraciones en los postpartidos).

En la eliminatoria entre Celtics y Knicks, Doc Rivers criticó duramente a los árbitros por cargar de faltas estúpidas a Kevin Garnett y "cargarse" el segundo partido de la eliminatoria: "Los árbitros han estado horrendos". La NBA, tajante con este tipo de actos, lo ha multado con 25.000 dólares. Para más inri, JR Smith ha declarado con rotundidad que los Celtics, sin Rajon Rondo, "son un equipo que no saben circular la pelota y no tienen ninguna opción frente a los Knicks". Veremos cómo sienta esto en Boston (ESPN).

De los jugadores que ya andan de vacaciones, John Wall se ha desmarcado de las estrellas de la NBA asegurando que "lo que más me importa es ganar partidos y acabar mi carrera con un anillo. Si tengo que dejar de ganar dinero para traer jugadores y que Washington gane lo haré". Compromiso y la cabeza bien amueblada. Tiene buenos asesores. (Washington Post). Alguien tenía que decirlo

Una de las declaraciones que han destacado esta semana es la de Greivis Vásquez, que ha hablado sobre su futuro pero no como jugador, sino como directivo. El venezolano ha asegurado que su sueño es tener un equipo de baloncesto ya que los actuales mandatarios "tratan mal a los jugadores". Así sorprendía el base de NOLA en su cuenta de Twitter y que retuiteó Marc Gasol.

NO ME LO DIGAS QUE ME DA LA RISA

Los Bulls han logrado clasificarse para Playoffs con un gran final de Boozer y Deng. Todos en Chicago esperaban el regreso de su estrella, Derrick Rose, para esta fase final, pero parece que no ocurrirá. Tiene el alta médica desde hace un mes, pero no volverá porque no se siente seguro ni preparado, por ello un fan le ha demandado, sí allí es una gesto común por cualquier cosa de poca monta o frívola por "crearle angustía que no volva a jugar y, además, le ha causado obesidad" según ESPN.
¡Tierra, trágame!

La frase de la semana, aunque previa al inicio de los Playoffs, fue de Brandon Jennings, base de los Bucks, que aseguró que Milwaukee derrotaría a los campeones en seis partidos. El público de Miami se burló de él y los de Florida ya les han mandado de vacaciones con un 4-0. Eso aseguró el jugador en un programa de la ESPN.