Se puede decir que el único que confiaba en Jason Kidd como entrenador era Damian Lillard. El base estrella de Portland lo había pedido como reemplazante de Terry Stotts. En ese momento, el exjugador de los Nets sonaba como posible head coach de varios equipos pero no había mucha confianza en él, a quien se lo consideraba un entrenador con poca experiencia y con un decepcionante trabajo en Milwaukee y en Brooklyn.
Kidd se retiró en el medio de la temporada 2012-2013 tras 19 años jugando en la NBA. Al año siguiente, en la 2013-2014, el legendario base aceptaría el desafío de ser el entrenador jefe de unos Brooklyn Nets con un equipo estelar, compuesto por Paul Pierce, Kevin Garnett, Brook López, Joe Johnson y Deron Williams. Sin embargo, fue una de las grandes decepciones de los últimos años.
su decepcionante paso por milwaukee
El actual coach de Dallas terminó su vínculo con los Nets y firmó con Milwaukee Bucks. Si bien no hizo un buen papel en la franquicia de Wisconsin, fue reconocido por haber desarrollado a Giannis Antetokounmpo. El griego no era para nada dominante, no tenía un físico imponente, ni tenía un buen tiro. Sin embargo, Kidd creyó en él desde el principio y le generó la confianza que necesitaba para pasar al siguiente nivel.
Después de su paso por Milwaukee llovieron las críticas contra el nacido en San Francisco. Se decía que su decisión de convertirse en entrenador fue apresurada, que ocupaba ese lugar sólo por su nombre y que su gran talento como jugador no garantizaba que pudiera trasladar ese talento al banco de suplentes.
asistente de fran vogel en lakers
Tras su despido como entrenador de los Bucks en la temporada 2017-2018, Kidd se tomó algunos meses para pensar su situación y meditar sobre su desempeño en esos 4 años. Ese descanso fue fundamental para él. Jugó 19 años sin parar y tras retirarse asumió inmediatamente como entrenador.
Aquel verano, Los Ángeles Lakers confió en su habilidad para potenciar jugadores y lo llamaron para unirse como asistente. Rob Pelinka realizó varios cambios en esos meses, contrató a Frank Vogel como entrenador jefe y firmó a la estrella de New Orleans Pelicans, Anthony Davis. Era tanta la confianza en Kidd que algunas informaciones incluso hablaban de que sería el reemplazante de Vogel en caso de que éste fallara.
Vogel fue un gran maestro para Kidd, quien tenía una gran cercanía con los jugadores y podía transmitirles mucha confianza, pero le faltaban varios fundamentos tácticos que el head coach campeón con los Lakers tenía de sobra. Vogel es un gran admirador de las estrategias defensivas y podría decirse que ese fue su gran aporte a un equipo que tenía a Lebron James y a Davis como estrellas.
Como suele ocurrir, los asistentes de los entrenadores campeones tienen un gran atractivo para las franquicias en busca de técnicos. Tras dos años en Los Ángeles, Dallas buscó a Jason Kidd y LeBron James mostró un gran descontento, confesando que era una gran pérdida para el equipo, pero al mismo tiempo se alegró por él. Lebron declaró en ese momento que ninguna otra persona ve el juego con mayor claridad que él.
Después de su contratación, el GM de Dallas Mavericks, Nico Harrison, expresó en una entrevista con el podcast Mavs Step Back que “los Lakers no hubiesen ganado el título sin haber tenido a Kidd".
la identidad defensiva que le dio a dallas mavericks
Jason Kidd cambió completamente la identidad de Dallas. Con Rick Carlisle en el banco el equipo se caracterizó por su gran juego ofensivo pero una defensa que se encontraba entre las peores de la liga: en la temporada 2020-2021 terminaron en el puesto 21º en ratio defensivo.
Como fiel aprendiz de Vogel, Kidd se dio cuenta que los equipos deben construirse a partir de la defensa. Es así que su trabajo en los Mavs fue de menor a mayor, buscando llevar una ética de trabajo en los jugadores con menos talento, para crear un equipo armónico alrededor de Luka Doncic, quien nunca se caracterizó por su defensa, pero Kidd quería cambiar eso.
Un día, el entrenador le dijo a Luka que debía mejorar en defensa porque se encontraba entre los peores defensores de la NBA. Tiempo después, habló nuevamente con el esloveno y le dijo que había mejorado en algunos registros, pero seguía muy bajo en el ranking defensivo.
Finalmente, Kidd le confesó a su estrella que le había mentido, pero que lo hizo para sacar lo mejor de él en defensa, algo que nunca le había importado al joven de 23 años. Esa es la clave del trabajo del head coach: potenciar jugadores y la identidad defensiva.
La franquicia tomó decisiones claves para lograr llegar a la postemporada: intercambió a Kristaps Porzingis por Spencer Dinwiddie y Davis Bertans. Desde ese trade, terminaron siendo la 7º mejor defensa de la NBA. Esa decisión y la inclusión de Jalen Brunson en la alineación titular fueron las más importantes que tomó Jason Kidd y la que llevaron a Dallas Mavericks a las finales de la Conferencia Oeste con Golden State Warriors.