No quedan dudas de que Jayson Tatum es uno de los mejores jugadores del mundo. A sus 24 años, puede decir que jugó los Playoffs en las 5 temporadas en las que participó en la NBA. En su año como novato, llegó a las Finales de la Conferencia Este ante una de las mejores versiones que se vieron de LeBron James. Logró alcanzar esa instancia en otra oportunidad y quedó eliminado una vez en la Primera Ronda, una vez en las Semifinales y otra a las Finales de la NBA, la pasada temporada contra Golden State Warriors.

Si, Tatum es uno de los mejores jugadores de su generación. Elegido en la tercera posición del Draft 2017, su rendimiento fue de menor a mayor en la franquicia de Massachusetts, la que la que se destaca como la principal figura. El joven que militó en la Universidad de Duke está liderando una de las franquicias más importantes de la liga. De hecho, igualó a Larry Bird con la mayor cantidad de puntos anotados en un partido por un Celtic, con 60 unidades. Sin embargo, la única duda que deja el alero es su rendimiento desigual e inestable en algunos partidos, aunque eso cada vez está cambiando más.

Una de las críticas que siempre recibió Tatum fue que durante la postemporada su nivel bajaba considerablemente. Eso pudo verse en solo algunos partidos de los últimos Playoffs, pero en general tuvo actuaciones brillantes. Además, la estadística lo respalda en este apartado. Sólo Kobe Bryant y LeBron James lo superan en mayor cantidad de puntos conseguidos en postemporada antes de cumplir 25 años, con 1693 tantos y solo jugando 74 partidos.

Tatum dialogó con The Athletic esta semana y contó: “Aprendí que tengo 24 años y que soy uno de los mejores jugadores del mundo, por lo que competiré contra quien sea y asumiré este desafío”, haciéndose cargo de la presión que tiene de ser el líder de su equipo a una edad tan corta. Michael Jordan, LeBron, Durant, Magic Johnson y el mismo Larry Bird fueron las estrellas de sus equipos antes de cumplir 25 años.

La NBA parece estar en la búsqueda de ídolos jóvenes y parece ser que presenciamos el crecimiento de una de las mejores generaciones de los últimos tiempos. Ja Morant, Luka Doncic, Zion Williamson, Trae Young y Tatum son ejemplos de grandes jugadores jóvenes que podrían convertirse en superestrellas dentro de poco.

¿Cuál es el problema de Jayson Tatum? Con todas esas estadísticas y la experiencia que tiene en postemporada parecería ser que tiene el mundo de la liga a sus pies para convertirse en la máxima estrella de la NBA. Sin embargo, lo que separa a las estrellas de las superestrellas es la capacidad de manejar la presión en los momentos más difíciles y cómo rinden en los últimos minutos de los partidos más memorables.

Durante las Finales de la NBA entre Boston Celtics y Golden State Warriors, Tatum sintió la presión, algo que no le sucedió a jugadores probados como Steph Curry, Draymond Green y Klay Thompson. Esto se refleja en la infame estadística que tuvo la figura de los Celtics: con 4 pérdidas de balón en la derrota por 104-94 en el quinto partido de la serie de Finales de la NBA, el alero se convirtió en el jugador que más balones perdió en una sola postemporada de la liga con 95 pérdidas, es decir, un promedio de 4,1 tras disputar 23 encuentros.

Pocas estadísticas hablan tanto de la presión y el nerviosismo como las pérdidas de balón en el baloncesto y Tatum lo sabe. “Duele perder de esta forma. Estar en este grupo, las cosas que hemos superado a lo largo de la temporada, llegar a este punto. Solo saber cuánto lo deseábamos y quedarnos cortos. Nos faltó aplomo. Es una sensación terrible”, expresó la estrella de Celtics en conferencia de prensa tras perder la final.

Si nos llevamos por lo que le sucedió a las grandes estrellas de la NBA, todos tuvieron fracasos que los hicieron más fuertes o un rival que sacó lo mejor de ellos, como en el caso de Magic Johnson y Larry Bird, Bill Russell y Wilt Chamberlain o Curry contra LeBron. En este caso, el principal rival de Tatum en los siguientes años será su cabeza.
Si el joven jugador de 24 años sabe manejar la presión, los flashes sobre él, y la trascendencia de sus errores, puede convertirse en la de las grandes estrellas de la liga capaces de liderar un equipo contendiente. Su talento, los números y su experiencia en partidos importantes lo respaldan.

“Siento que hay muchas cosas en las que podría ser mejor y creo que esa es la parte más emocionante. Sé donde estoy y que puedo llegar hasta mucho más allá. Puedo aprender mucho más y tendré que pasar por muchas más experiencias”, señaló también en la entrevista a The Athletic. Tras dejar atrás sus problemas en el hombro, Tatum tiene todo para convertirse en el mejor jugador de la NBA.