El campeonato obtenido por Denver Nuggets está repleto de mística. Como si se tratara de una película, existen varios elementos que formarán con el tiempo una narrativa de épica pura. A las curiosidades como el buzo del equipo de Colorado que Nikola Jokic usaba cuando era niño y a la historia de redención de Jamal Murray se suma un dato todavía más llamativo.

El binomio estrella de Jokic y Murray tienen un largo recorrido juntos. Antes de proclamarse como campeones de la NBA, las estrellas de Denver fueron compañeros de equipo en la edición de 2014 del Nike Hoop Summit, la exhibición de verano sub-19 para prospectos estadounidenses e internacionales que se llevó a cabo en Portland.

Por aquel entonces, Jokic era un jugador profesional a pesar de sus 19 años y había conseguido el MVP de la Liga Adriática. Murray, en cambio, llegaba al NHS con menos laureles, tenía 17 años y se desempeñaba en Kitchener, Ontario.

Los jóvenes Nikola y Jamal formaron parte del equipo internacional 2014 junto con dos rostros familiares para los seguidores de la NBA: el dominicano Karl-Anthony Towns y el canadiense Trey Lyles. El combinado de jugadores extranjeros cayó en aquella oportunidad con los representantes de Estados Unidos por 84-73. En el equipo ganador se encontraban Jahlil Okafor, Tyus Jones y Justice Winslow.

Lo más curioso es lo que Murray contó sobre su primer encuentro con el serbio: “Realmente no hablé con él ese día”, le dijo al medio The Star, aunque recordó lo buen pasador que era en ese entonces a su corta edad. Por su parte, Jokic, comentó sobre esa exhibición que “estaba allí tratando de sobrevivir”, tras haber dejado su Sombor natal.

Con respecto al pivot europeo, su compañero en ese verano, Emmanuel Mudiay, manifestó la sorpresa por sus habilidades: “Jokic fue reclutado esa semana. Simplemente estaba dominando en la práctica. Cuando llegué a casa le dije a mi gente: ‘Acabo de encontrar al próximo Dirk (Nowitzki)’”.