Todos tenemos en la mente a los mejores jugadores de la NBA cuando mencionamos la fase decisiva de la temporada. El duelo entre las estrellas o las batallas tácticas entre entrenadores siempre copan las portadas y llevan filas y filas de tinta mientras que otro tipo de jugadores, casi tan decisivos como los anteriores, no reciben el crédito que merecen al llevar a sus equipos al anillo. Hasta hace poco tiempo no se les valoraba como merecían y eran carne de traspaso cuando su equipo quería aumentar su cuota de talento, pero se les echaba de menos mientras que al flamante fichaje no le encontraban acomodo. Pero hoy en día, como veremos, su consideración dentro de las plantillas va en aumento, igual que sus salarios.

En este artículo queremos analizar quiénes van a ser los tapados de los próximos playoffs en la NBA, los jugadores que jugarán muchos minutos y tendrán el mayor desgaste físico. No presumirán de talento, ni demandarán tiros ni su cuota de puntos, pero serán decisivos si su equipo se acaba llevando el anillo.

PJ TUCKER (PHILADELPHIA 76ERS)

Es el primer hombre que se nos viene a la cabeza. Clave en la defensa de los Bucks campeones y los Rockets eternamente aspirantes al anillo contra los intocables Warriors. A sus 37, firmó nada menos que 3 años en un equipo que va a por todas, como los Philadelphia 76ers. Eso habla de la consideración que tiene Tucker en la liga. Gran defensor, amenaza en las esquinas (este año menos), especialista en ayudas y en cargar el rebote, Tucker acaba jugando más que lo que en teoría debería todos los años y siempre es codiciado por los candidatos a lo máximo. Por algo será.

GARY PAYTON II (GOLDEN STATE WARRIORS)

El descubrimiento del año pasado. Y eso es mucho decir en un jugador que ya tiene 30 años y promedió 7 puntos por partido. Pero Payton fue la energía defensiva que necesitaban los Warriors para dar el salto adelante en esa parte del campo. Un físico descomunal que le permitía cargar el rebote, defender a la estrella rival y hacer rápidas ayudas. Con 17 minutos por partido, se metió a la afición en el bolsillo con su garra y buenas decisiones. Este verano vio recompensado su gran rendimiento con un contrato multianual, lo que siempre había buscado y, como comentaba antes, su equipo le ha echado tanto de menos que ha hecho lo posible por recuperarlo en este mercado de invierno. Con una importante lesión por medio, veremos si Payton logra volver a la exuberancia física que demostró la pasada temporada.

MARCUS SMART (BOSTON CELTICS)

Un clásico de este tipo de listados. Smart es todo energía. Defiende, se tira a por los balones sueltos, eleva la temperatura del pabellón y es capaz de enlazar rachas de triples que rompen partidos. La temporada pasada fue recompensado con el Defensor del Año y si no fuera por su némesis Gary Payton II habría sido igual de decisivo en las Finales.

JARRED VANDERBILT (LOS ANGELES LAKERS)

No podemos considerar a los Lakers como un candidato al anillo, pero los Lakers no serían lo mismo si no hubiera llegado Vanderbilt. A un equipo tan aletargado como el angelino nada le ha venido mejor que un chute de rabia como el que aporta Vanderbilt en cada rebote. A pesar de su escaso acierto en ataque, pelea todos los rebotes, corre las contras, enciende a sus compañeros y da unas cuantas posesiones extra en cada partido. Algo que en playoffs puede ser determinante.

KENTAVIOUS CALDWELL-POPE (DENVER NUGGETS)

Kentavious fue decisivo para que los Lakers ganaran el anillo en 2020. Un año después, fue traspasado a cambio de Westbrook y el canje ya se demostró como salió. Kentavious es un defensor de élite, que se suele emparejar con la estrella rival, además de que en ataque es una amenaza desde el triple (42%). Un jugador básico en los esquemas de equipos campeones.

PAT CONNAUGHTON (MILWAUKEE BUCKS)

El reventador de partidos oficial de los Bucks. Muchos se preguntarán cómo en un candidato perenne al anillo y plagado de talento y especialistas como los Bucks, este jugador siga siendo básico en los esquemas. Porque pocos dan lo que Pat asegura. El alero siempre juega al límite, tiene rachas desde el triple y siempre está en su sitio, y a veces en el de los demás. Cada año juega más en un equipo en el que cuenta con el aprecio de todos.