KEN “THE ANIMAL” BANNISTER era un jugador que nunca pasaba desapercibido para el aficionado: sus fans idolatraban su aspecto intimidador y su fiereza en el rebote, sus rivales odiaban su contundencia en los bloqueos.

Su carrera universitaria pasó desapercibida al militar en St. Agustine, una universidad de segunda División. El verano de 1984 Ken Bannister fue elegido en una triste séptima ronda por los New York Knicks. Sin embargo en los campus de verano de la NBA consiguió hacerse un hueco en el equipo de la gran manzana luchando al límite cada rebote y mostrándose expeditivo en defensa, lo que le hizo ganarse el sobrenombre de “The Animal”.
Tras cinco años en la mejor liga del mundo la temporada 1993/1994 llegó a la ACB de la mano del TAU donde, pese a jugar un buen campeonato no continuó. Las dos siguientes temporadas jugó en el Anway Zaragoza.

Alguien dijo de Dino Meneghin que “habría que pitarle personal por la forma de mirar”, algo parecido ocurría con Bannister, su aspecto malhumorado y las marcas de su cara intimidaban a los rivales, nunca daba la mano a los adversarios antes del salto inicial y sus bloqueos eran realmente duros.

Aunque no era un portento de técnica, con el tiempo había adquirido un tiro “interesante” desde 4 o 5 metros, y pese a su peso se movía con facilidad en el campo ganando la posición con facilidad en ataque y anotando desde diferentes posiciones incluyendo poderosos mates.

En su periplo ACB las anécdotas son muy variadas junto al ex boxeador Richard Scott protagonizó una pelea en el Príncipe Felipe que se saldó con la expulsión de ambos jugadores y en la cual, con buen criterio los árbitros sólo se atrevieron a mirar.

Los que le conocían dicen que fuera del campo era una gran persona. En aquella época el club zaragozano se hallaba en un complicado proceso para solucionar el déficit financiero y los jugadores tomaron la iniciativa de participar “simbólicamente” en la ampliación de capital para animar a la afición. Bannister, comprometido con su equipo, fue con diferencia el jugador que adquirió un mayor número de participaciones además solía regalar entradas a los aficionados mas jóvenes.

No acabó su segunda temporada en Zaragoza al dar positivo por nandrolona en un control antidoping y fue sustituido en Febrero de 1996 por Larry Stewart. Después militó en el Joventut de Badalona sustituyendo a Tanoka Beard y en el Fuenlabrada.

Pasada su etapa ACB continuó jugando a baloncesto, aunque los tres últimos años lo hizo en ligas menores de América Latina en el año 2000 colgó las botas.

Su paradero en la actualidad es toda una incógnita

Bannister era de los jugadores que siempre envió una postal por navidad a su ex presidente José Luís Rubio, sin embargo desde hace un par de años no se ha vuelto a saber nada de él.

Los mismísimos New York Knicks a través de Patrick Ewing intentaron localizarle por todos los medios con motivo de una gala en el Madison Square Garden dedicada a antiguos jugadores, desgraciadamente no pudieron encontrar su actual dirección.

Dejando volar nuestra imaginación, resulta sugerente pensar en “el animal” enfundado en un llamativo traje a rayas, trabajando como Jefe de Seguridad de algún casino en las Vegas y mirando algún parroquiano a con cara de “no me gusta tu aspecto”.

DICEN, DIJERON

Arturo Ortega (agente de jugadores): “la última vez que lo vi fue en Brasil en el 2000 y ya no he sabido nada más de él”

Andre Turner (ex compañero suyo): “era un jugador muy duro que a veces sobrepasaba la línea de la deportividad”

José Maria Izquierdo (ahora entrenador del Melilla y por entonces segundo de Alfred Julbe en el DKV Joventut): “Sólo estuvo 4 partidos con nosotros pero era un tío que no tenía nada que ver dentro de la pista, ni su aspecto físico, con fuera de la cancha, donde se comportaba educada y afablemente. Lo que sí recuerdo es que cuando vino a Badalona ya tenía sobre 36 años y le preguntamos que hasta cuándo iba a jugar y cuándo se iba a retirar y él contestó que ya se había retirado una vez y que seguiría jugando hasta que tuviera un contrato”.

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