El colofón final al gran año de Kevin ha sido el premio al mejor atleta norteamericano de High School, el Gatorade Athlete of the year, que el curso pasado ya recibiese el nuevo compañero de Sergio Rodríguez y el número uno del pasado draft Greg Oden.
Antes de recibir este premio, Kevin Love fue nombrado McDonald´s Player of the Year y el premio James Naismith que lo acreditaba como el mejor del curso pasado de una de las mejores generaciones de jugadores de los últimos años, donde destacan O.J. Mayo, Derrick Rose o Michael Beasley entre otros.
La vida del Kevin Love estaba predestinada al éxito, al ideal del sueño americano. En el verde estado de Oregón creció el pequeño Kevin, en un ambiente familiar donde destacaba la figura de su padre Stan Love, estrella universitaria en la universidad de Oregón y jugador de la NBA durante cuatro temporadas, y de su tío Mike Love, vocalista de los míticos Beach Boys.
Pero lo más importante de este chico es que tiene la cabeza en su sitio y que es un ganador y un competidor natural. Esta última temporada fue campeón del estado de Oregón con su equipo Lake Oswego venciendo en la final al equipo de su gran amigo Kyle Singler, el South Methodist.
Sus promedios durante este su último año senior han sido de 33.6 puntos y 17 rebotes por partido.
La historia de amistad entre Kevin y Kyle ha tenido mucha trascendencia mediática durante la pasada campaña en los medios de comunicación estadounidenses, más en concreto en los del estado de Oregón.
Kevin y Kyle son dos jugadores de raza blanca, chicos modélicos y buenos estudiantes que ayudan en su comunidad a los más desfavorecidos. Les une una fuerte amistad que desaparece cuando se enfrentan en la cancha, y ambos están entre los 5 mejores jugadores de instituto de la pasada campaña. Tal es su amistad que los dos sopesaron elegir la misma universidad para poder jugar juntos, pero al final Kyle se decidió por Duke.
Kevin ya se encuentra en el campus trabajando en entrenos privados y jugando pachangas organizadas por jugadores NBA. En UCLA se frotan las manos con este chico y esperan conseguir un nuevo título que se les resiste desde hace 13 años cuando aquellos Bruins ganaron el torneo final NCAA liderados por Ed O´Bannon (jugador con poco éxito profesional y que pasó por Valladolid hace unos pocos años).
Las obsesiones de UCLA por el ansiado título se acrecientan más aún después de haber llegado las dos últimas temporadas a la Final Four y habiendo perdido en ambas ante el actual bicampeón, los Gators de la universidad de Florida.
Las opciones de los Bruins pasan por la temporada próxima, siendo uno de los equipos favoritos que aspiran al título, y ante la más que probable marcha a la NBA de Kevin tras su obligado primer curso universitario, al igual que han hecho en la última campaña las dos primeras elecciones del pasado draft, el mencionado Oden y el nuevo sonic Kevin Durant.
Kevin formará un magnifico tridente con sus dos nuevos compañeros en los Bruins: Darren Collison y Josh Shipp.
Desde sus 2 metros y 9 centímetros, el nuevo jugador de UCLA, puede jugar de cara al aro, tiene buena mano y postea como los mejores, una de sus mayores virtudes es que es un gran pasador, según muchos analistas norteamericanos el mejor poste pasador desde Wes Unseld.