Guía NBA 2008/2009
Es algo habitual (probablemente, incluso inevitable) que los aficionados hagan cábalas sobre fichajes futuros, o que incluso desde los propios medios de comunicación se introduzcan hipótesis, con posibles contrataciones de un jugador por parte de un equipo. En la NBA, sin embargo, desde hace tiempo hay una fecha marcada que canaliza multitud de rumores, en ocasiones mezclada con desinformación. Se trata del verano de 2010.
LeBron James, Dirk Nowitzki, Dwyane Wade, Chris Bosh, Amare Stoudemire, Yao Ming, Joe Johnson, Tracy McGrady, Steve Nash, Manu Ginobili, Richard Jefferson, Tyson Chandler, Michael Redd, Peja Stojakovic, Josh Howard, Rip Hamilton,… , son algunos de los jugadores que finalizan contrato en el 2010, o que tienen alguna cláusula que permite finalizar su vinculación con su actual franquicia en ese momento. Es probable que sea el momento de la historia reciente de la liga en que jugadores de más valor salen al mercado, y eso ha motivado que algunas franquicias hayan mostrado interés en dejar huecos en sus payrolls para ese verano, en que la adquisición del jugador correcto puede dar un cambio total al rumbo del equipo.
Y es que hay de todo: algunos de los jugadores dominantes de la actualidad, veteranos en busca de su último contrato “grande”, anotadores, reboteadores, estrellas, especialistas,… Y, claro, todos a hacer nuestra quiniela sobre qué pasará, con quién, dónde y cómo estará mejor, y todas esas cosas habituales en las páginas de rumores.
Ahora bien, pensemos con calma qué ha sucedido en el pasado reciente de la liga, cuántos agentes libres han decidido cambiar de equipo durante el verano (los traspasos son otra cosa, y no se deben hacer similitudes, pues cambian las circunstancias), y si hay motivo para tanto ruido como se está haciendo ya desde hace meses, o no.
En algo más de diez años, únicamente los fichajes de Shaquille O´Neal por los Lakers tras su salida de Orlando Magic, y la de Steve Nash hacia Arizona desde Texas han llevado a sus equipos automáticamente a luchar por disputar el anillo. Y ambos en circunstancias muy diferentes. Mientras el pivot había llevado a un equipo muy joven a las finales de la liga, y deseaba llegar a una ciudad con más “gancho”, el canadiense era un jugador veterano al que los Suns ofrecieron un contrato de una muy larga duración pese a sus problemas de espalda. En ambos casos salió bien, no hay duda, pero ningún otro caso de fichaje ha tenido la repercusión de estos dos, y estamos hablando de lo sucedido desde 1996, ¿hay realmente motivos para pensar que el verano del 2010 sea radicalmente distinto?
Fijémonos en la situación del mercado de verano de los últimos dos años. El curso pasado, el principal fichaje fue el de Rashard Lewis por los Magic, desde unos Sonics que preparaban su reconstrucción (hasta el nombre y la ciudad han cambiado, eso sí que es reconstruir de verdad). Aunque “oficialmente” la operación de Lewis fuese un traspaso, era un agente libre que decidía cambiar de equipo. Este verano, Elton Brand y Baron Davis han cambiado de equipo, llegando desde franquicias que estaban fuera de playoff. Nada que ver con lo que pudiera pasar con un Lebron James, por ejemplo. Ni siquiera un equipo con margen salarial como eran los Grizzlies de este verano han conseguido un refuerzo de campanillas, pese al intento de hacerse con Josh Smith, con una oferta de contrato finalmente igualada por los Hawks.
¿Existe algún motivo para plantear la marcha de todo un LeBron James desde Cleveland hasta otra franquicia? En realidad, no. Si nos fijamos lo sucedido con la franquicia de Ohio en los últimos años, han realizado (con mayor o menor fortuna) operaciones para reforzar el equipo en todas las posiciones. Anotadores perimetrales que aprovechen los espacios generados por James, desde Szcerbiack hasta Maurice Williams, pasando por Pavlovic, Damon Jones, Larry Hughes, Gibson,.., ya fuese mediante fichajes en el mercado, traspasos durante el curso, o renovaciones de los jóvenes, siempre sin restricciones salariales. Lo mismo en el interior, las renovaciones de Ilgauskas o Varejao, el traspaso por Ben Wallace, el fichaje de Joe Smith o Donyel Marshall,…, buscando especialistas defensivos, anotadores al poste o interiores que se abriesen hacia el exterior, consiguiendo que el equipo mejorase y perdiendo únicamente ante los campeones las últimas dos temporadas, ya fuese en las finales de la liga o en las de conferencia.
Pero aunque algunos ya llamen al verano del 2010 “el verano de Lebron”, otro jugador que ocupará páginas y páginas hasta entonces será Dwayne Wade, y su caso sí que puede ser diferente. Tras dos años con múltiples problemas físicos, tras unos maravillosos playoffs en el 2006 que llevaron a su equipo hacia el anillo (con una mayor ayuda de Shaq de lo que se cuenta habitualmente, todo sea dicho. Basta recordar la defensa de los Mavs volcada continuamente hacia el pivot, y sin realizar ayudas en la defensa del joven escolta), en los JJOO de Pekín hemos vuelto a ver muestras de su mejor versión, y el futuro de los Heat es toda una incógnita tras los malos resultados del año pasado. Con la llegada de Beasley desde el draft, pero con carencias en varias posiciones y un entrenador novato tras la marcha de Riley, lo que convierte al equipo en una de las grandes incógnitas del curso. Sin duda, de darse el hipotético caso de dos años más “en el desierto”, con malos resultados, es posible que la alternativa de cambiar de equipo cobrase fuerza, mas es demasiado pronto para atreverse a dar ningún pronóstico de lo que sucederá.
El resto de agentes libres importantes es difícil que alcancen la relevancia de Wade o James, bien por no haber sido jugadores “tan” importantes, bien porque serán ya jugadores veteranos cuya carrera debería estar en la cuesta abajo (sí, cierto que hay siempre casos extraños, como lo de Nash en Phoenix, pero eso no es algo que pase todos los días)
No resulta fácil pensar en múltiples fichajes de jugadores importantes durante ese verano, pese a todas las posibilidades que se planteaban al inicio del texto. Es cierto que son varios los equipos que intentan conseguir espacio salarial para ese momento, mas tener espacio salarial, sin jugadores de renombre que permitan plantear un asalto al anillo, no es precisamente la situación ideal que busca una estrella de la liga.
Por todo ello, deben tomarse con mucha cautela todos los rumores de posibles fichajes para entonces. Porque cambiar a peor es tontería, y muy pocas veces sucede. Al menos, quizás no sean las suficientes como para marcar en rojo esas fechas: el verano del 2010.
Guía NBA 2008/2009