Desde que Adam Silver sustituyera a David Stern en el puesto de Comisionado de la NBA, la liga se ha involucrado un poco más en aspectos sociales y ya no es tan políticamente correcta.
El último ejemplo ha sido el hecho de que la organización retirara el Fin de Semana de las Estrellas a la ciudad de Charlotte debido a la ley HB2, que legaliza la discriminación a los miembros de la comunidad LGTB. Una de las medidas más polémicas es la obligación de que las personas transexuales usen los aseos públicos asignados al sexo en que nacieron.
La NBA afirma que esta ley está en contra de la libertad de orientación sexual de las personas, de modo que ha decidido la cancelación del evento en un estado que aplique una norma de ese tipo.
El gobernador de Carolina del Norte, el republicano Pat McCrory, ha afirmado que la “selectiva élite corporativa del entretenimiento y el deporte” apoya a la izquierda política y está en contra de las familias americanas.
Según The Vertical, Nueva Orleans es la favorita para sustituir a Charlotte como sede del All-Star 2017. Otras ciudades como Chicago o Nueva York/Brooklyn también tienen opciones de organizar el evento.