En 12 horas, el escenario NBA cambió por completo. Con 35 días de competición pendiente, la liga pasó de anunciar que se iban a jugar partidos a puerta cerrada [Golden State el primero] a cancelar un partido por un posible caso [Jazz @ Thunder] a suspender la liga tras el primer positivo [Rudy Gobert]. Todo, como decimos, en escasas 12 horas.
Y ahora, ¿qué?
¿Cuáles son las opciones que maneja la NBA para el final de la temporada 2020? Por lo que sabemos, hay tres. Ninguna es perfecta, todas tienen fallos pero al menos en dos de ellas tenemos baloncesto. La tercera, implica rendirse. Las analizamos.
MOVER LA COMPETICIÓN A FUTURO
The NBA has told its teams that the league will be suspended for 30 days, minimum.
— Bruce Arthur (@bruce_arthur) March 12, 2020
A nivel estadístico, a la NBA le interesa que la competición llegue a los 82 partidos y que se siga jugando, que todos los equipos jueguen el mismo número de partidos y acabar el calendario. Y además, sería una versión beta de la propuesta que el CEO de los Hawks lanzó: empezar y acabar la temporada dos meses más tarde.
Volver, en uno o dos meses, sería la opción más sensata a nivel deportivo, económico y manteniendo el espectáculo, pero también chocaría con los Juegos Olímpicos o cortaría las vacaciones de los jugadores, tocaría mover el draft, la Summer League e incluso el inicio del próximo año. Un caos, un reto para Silver.
EMPEZAR LOS PLAYOFFS YA
Con los resultados actuales, con los Bucks #1 en el Este y los Lakers liderando. Con Memphis octavo y un Celtics—Sixers en primera ronda. A día de hoy, solo cuatro franquicias tenían matemáticamente billete para post-temporada (Bucks, Lakers, Raptors y Celtics) y solo los Warriors estaban eliminados. Pero en momentos desesperados se toman medidas desesperadas.
Y el cuadro sería este:

A esta variable se podrían añadir condicionantes como intentar que todos los equipos lleguen al mismo número de partidos (67, o incluso 70 para jugar alguno más) o reducir el número de partidos de la primera ronda o las semifinales de conferencia al mejor de cinco, como se hacía en un pasado no tan lejano. Una vez pasados los 30 días de pausa, la propia NBA analizará qué opción resulta más viable, teniendo en cuenta el beneficio de todas las partes implicadas.
El impacto económico de reducir el calendario es brutal, eso sí. Cada partido aporta unos dos millones de dolares a la franquicia, anular unos 180 partidos (12 por franquicia) supondría quitar 360 millones de beneficio a la liga. Unos ingresos que van, en un casi 50% a los jugadores. El salary cap de la próxima temporada podría verse afectadísimo por la situación de jugar menos partidos (o sin fans). Lo explica mucho mejor John Hollinger en The Athletic.
Importante. Al contrario que la primera opción, si vamos directamente a los playoffs, no volveremos a ver a Vince Carter jugar en la NBA, lo que es quizá la noticia más triste. La peor retirada posible para una leyenda.
CANCELAR LA TEMPORADA
La decisión más dura, pero una opción que hemos de tener en cuenta. Es posible que en un mes, en dos o incluso en seis, el virus siga campando por los Estados Unidos y Toronto, y que retomar la competición sea un riesgo. Se deja la competición sin campeón, sin playoffs y se empieza de nuevo en Octubre o cuando la salud lo permita.
En la noche de ayer, Adam Silver pasó por el programa de TNT Inside The NBA para explicar cómo está la situación actualmente y analizar hacia donde va la temporada. Por ahora, ha confirmado que la NBA para al menos 30 días y que cancelar la temporara “por supuesto que es una posibilidad”, lo que nos demuestra que la opción ya ha estado sobre la mesa.
Faltaría saber si se entregarían premios individuales o colectivos, o si se deja todo vacante. Pero la opción de no acabar esta temporada es viable. Y si analizamos lo que implica mover el calendario, se comprende. Hay un draft, una summer-league, un training camp y todo ello se debería realizar al acabar la temporada actual. Y los jugadores merecen vacaciones.
Y tomen la decisión que tomen, sabemos que será por el bien de los jugadores, staff, de la prensa y de los fans que puedan acudir a los partidos. Pero qué duro será estar 30 días sin NBA.