Los peores presagios siguen confirmándose en las negociaciones para evitar el lockout de la NBA. A cada paso dado, la posibilidad de la cancelación de la temporada 2011-12 parece cada vez más real. A finales de la pasada semana David Stern presentó al sindicato de jugadores (NBAP) una última oferta que sería imposible de mejorar en el futuro y que sería filtrada por el USA Today.
Tras un fin de semanas de actividad frenética en las redes sociales, con declaraciones de jugadores NBA de todo tipo y con David Stern intentando, y logrando, ganar la batalla mediática, representantes de todos los jugadores se reunían para dar una respuesta unitaria a la oferta realizada por parte de la patronal. Y la respuesta ha sido negativa. Además no se ha devuelto una contra-propuesta con modificaciones. La opción tomada es que la NBAP renuncie a representar en esta negociación a los jugadores de la liga profesional, además de presentar una demanda judicial anti-monopolio contra la liga. La presentación de esta demanda no supone que las negociaciones no se puedan retomar en cualquier momento, pudiéndose llegar a un acuerdo entre las partes de manera extra-judicial y retirarse la demanda interpuesta por los jugadores. Esa parece la apuesta de los jugadores, que juegan fuerte ante la posición de fuerza de los propietarios. En este sentido, encontramos el precedente del cierre patronal en la NFL (liga de fútbol americano), que utilizó esta vía para forzar y acabar logrando un acuerdo con los propietarios que sería votado (y aprobado) de manera informal por los jugadores de la liga. Esta puede ser la esperanza que nos quede a los amantes del baloncesto profesional norteamericano.
Poco se ha hecho esperar la respuesta de David Stern ante la huída hacia delante de los jugadores. El comisionado de la NBA ha anunciado ante la ESPN que, de momento, no realizará más cancelaciones. Además ha aprovechado la ocasión para acusar a la NBAP de actuar de mala fe, poner en peligro la temporada y seguir haciendo perder dinero a sus representados. La interporsición de la demanda anti-monopolio por los jugadores es tachada por Stern como "una estrategia negociadora que no va a funcionar". Para finalizar, y utilizando la terminología que hace poco usó Kobe Bryant, ha admitido que el lockout está cerca de entrar en un "invierno nuclear".