Nada pudo hacer el Mejor Defensor del pasado curso, Tyson Chander. Derrick Rose recibía desde la posición de escolta a menos de 10 segundos y resolvía con una bomba lateral inalcanzable incluso para los largos brazos del center de los Knicks (82-81).

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La estrella de los Bulls decidía uno de los mejores duelos del Este después de un inicio más mortal y lógico después de su larga ausencia por lesión.  Tampoco había sido un gran partido para Rose, muy impetuoso y fallón, aunque con licencia para matar, como demuestra la confianza supina en que se jugara el último lanzamiento pese al 6/22 anterior al ganador. Antes, Tyson Chandler había adelantado a los suyos al convertir uno de dos lanzamientos libres. Con sólo cinco segundos, Carmelo Anthony pudo conseguir la victoria neyorkina, pero la noche de gloria quedaría reservada para el #1 de los Bulls.

Los más destacados en Chicago fueron Joakim Noah, con 7 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias; Deng, autor de 17 puntos y 6 asistencias y Jimmy Butler (11 puntos, 10 rebotes y 2 recuperaciones). En los Knicks, partido monstruoso atrás para Chander al que le faltó el tapón a Rose: 7 puntos, 19 rebotes y 4 tapones. Carmelo Anthony se encargó de los puntos, 22, y el rookie Tim Hardaway Jr. aportó 10 puntos y 3 rebotes.

Duelo en el Salvaje Oeste

De la racanería del Bulls-Knicks, al despiporre anotador del Clippers-Warriors (126-115), que nos retrotraía a la alegría ofensiva propia de un equipo del Oeste de los años 80-90. Chris Paul se convirtió en el uno de los grandes protaginistas de las tres primeras jornadas de la NBA.  En su haber, 42 puntos, 15 asistencias y 6 recuperaciones, algo que no conseguía nadie en la NBA desde hacía 40 años. El récord anotador de Paul está en 43 puntos, conseguidos precisamente contra los Warriors en el 2009. Por parte de los Warriors, Stephen Curry, daba el relevo a Klay Thompson y se iba también hasta los 38 puntos, con un enorme 9/14 desde ek triple. Además, añadió 9 asistencias. Era la segunda vez que conseguía repartir 9 pases ganadores y anotar 9 triples. Nadie más lo había conseguido desde el 2001. En lo negativo, los 11 balones perdidos, récord desde el 2010. A pesar de sus 17 rebotes, no fue un partido agradable para DeAndre Jordan, quien fue sometido a un paticular 'Hack a Jordan' que se tradujo en un 3/12 desde la línea de tiros libres (38% de acierto en el pasado curso). Doc Rivers acabaría sentándolo para jugar con cinco pequeños (Paul, Crawford, Dudley, Redick, Barnes), bajando incluso el listón instaurado precisamente en los Warriors por Don Nelson, hace algunas décadas.

Los Clippers, pues, superaron su fantasma en la Noche de Halloween ya que llevaban un balance de 1 victoria y 7 derrotas desde que se mudaron desde San Diego a Los Angeles.

En los Clippers, Blake Griffin anotó 23 puntos y capturó 10 rebotes mientras que Crawford y Redick alimentaron la ofensiva con 17 puntos cada uno.  Por parte visitante, Iguodala acabó en dobles figuras (14 puntos y 11 rebotes) y David Lee sumó 22 puntos. Klay Thompson se humanizó y finalizó el encuentro con 10 puntos.

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