DE BUZZER BEATER A BUZZER BEATER EN OKLAHOMA
La NBA y su frenético ritmo de regular season no deja de deparar noticias, con actuaciones asombrosas, jugadas espectaculares, rifi-rafes, lances curiosos etcétera… De lo ocurrido la pasada madrugada llama poderosamente la atención el espectacular final de partido vivido en Oklahoma:
Mavericks y Thunder se enfrentaban en un duelo que hacía revivir la Final de la Conferencia Oeste del curso pasado. En este caso, partían como claros favoritos los de Oklahoma ante unos Mavs que han empezado la presente campaña a un nivel aún bajo, demostrando una clara falta de rodaje y echando de menos a Tyson Chandler en el centro de la zona. Pero parece que los de Dallas van despertando poco a poco. Se defendieron como gato panza arriba ante los jóvenes y atléticos Thunder con un Dirk Nowitzki (29 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias) que volvió a recordarnos al de las mejores noches y que mantuvo un duelo anotador brutal con la estrella del presente y del futuro, Kevin Durant (30 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias).
Tras una batalla de 48 minutos, los Thunder entraron en el minuto final con 5 de ventaja (101-96). Jason Terry anotaría un triple para ajustar el marcador. En la posterior jugada Kevin Durant fallaría su tiro, Serge Ibaka recogía el rebote ofensivo y era objeto de falta. El congoleño nacionalizado español fallaría ambos tiros libres. Con 101-99 y aún con 9 segundos por jugarse, los de Dallas tendrían la oportunidad de empatar o, incluso, ganar el partido. Nowitzki parecía el elegido para intentar culminar la remontada tejana. Defendido por Perkins, Durant acudía a su ayuda dejando solo en la línea de 3 puntos a Vince Carter. La estrella teutona pasaba el balón a su compañero que anotaba unn triple ganador (101-102) …. aunque aún restaban 1.4 segundos para el final. Tiempo suficiente para que, tras el pertinente tiempo muerto, hubiera un saca de banda, Kevin Durant recibiera tras un doble bloqueo y anotara un triple estratosférico, ahora sí, sobre la bocina para dar la victoria a su equipo por 104-102. Durantula hacía bueno aquello de Where Amazing Happens. Y es que todo puede pasar en un partido de la NBA. Por cierto, con esta derrota, los Mavericks son el primer equipo ganador del anillo en comenzar la siguiente campaña con un 0-3 desde los Celtics del 69-70 tras la retirada de Bill Russell.
LA AUTOCANASTA IMPOSIBLE DE HAYWOOD
De todos formas, este increíble final no fue todo lo que dio de si este magnífico choque. También hubo tiempo para las jugadas curiosas. Así, Brendan Haywood fue el protagonista de un lance del juego que pasará directamente a las recopilaciones de bloopers de la NBA. Mediado el tercer periodo, Russell Westbrook es interceptado en su penetración por Delonte West y Jason Kidd, la pelota sale disparada hacia Haywood que, tratando de recuperar la posesión, toca la bola de tal manera que consigue una inverosímil canasta a tablero … en su aro.
¡VUELVE ROBOCOP OSTERTAG!
Y para acabar, una de regresos…. Greg Ostertag será recordado como el voluminoso center titular de aquellos Utah Jazz de Stockton & Malone que sucumbirían por dos veces consecutivas en las finales de la NBA (1997 y 1998) ante los todopoderosos Bulls de Jordan. Tosco en su juego pero también efectivo, sobre todo en defensa (pero sin poder hacer olvidar a la roca Mark Eaton), se retiró del baloncesto en 2005 a los 32 años. Disputó sus últimos años de carrera con un solo riñón, tras donar el otro en 2002 para salvar la vida de su hermana Amy Hall. Se convirtió así en el primer jugador en saltar a las canchas de juego de la NBA tras haber donado un órgano. El gusanillo del baloncesto le volvió a picar en 2009 e intentó regresar a la liga, pero no tuvo éxito. Ahora, a los 38 años, ha debutado en la NBDL (liga de expansión de la NBA) con la camiseta de los Texas Legends con la intención de hacerse un hueco en la máxima competición del basket USA. En su primer partido en la liga de expansión ha disputado 17 minutos de juego, anotando tan solo 2 puntos, pero recogiendo nada menos que 11 rebotes y poniendo un tapón. Ostertag ha lucido en la cancha un corpachón importante, lejos de parecer estar en forma. Pero sus 2.18 de estatura y más de 130 kilos siguen imponiendo en la zona.
En el resumen del encuentro entre Vipers y Legends vemos a Ostertag con camiseta blanca y el número 50 a la espalda: