Lin, Lin y más Lin. El base de los Knicks de . Lo suyo se confirma partido tras partido que no es un mero one hit wonder, algo pasajero. Jeremy Lin está demostrando que ha llegado a la elite para quedarse. Tras tres partidos siendo el mejor de unos depauperados Knicks, renacidos sin sus estrellas Amar’e Stoudemire y Carmelo Anthony, ante los míticos Lakers se doctoró en el Madison con una actuación antológica. Con 38 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias, Lin fue clave para que los de New York tumbaran por 92-85 a unos Lakers que están dando la de arena mucho más de lo que en ellos debería ser habitual.

En New York se agotan las camisetas con su nombre, en las redes sociales no paran de generarse apodos a cada cual más original (desde Linsanity a Yellow Mamba, pasando por Kung-fu Kid o Super-Lintendo)… Jeremy Lin es el hype del momento. Es el enésimo ejemplo del Sueño Americano, en una liga donde se demuestra que es posible encumbrar a un jugador anónimo de la noche a la mañana. Y hay motivo: Jeremy Lin ha ofrecido en esta última semana una lección de lo que es dominar el tempo del partido, dirigir con rigor y hacer que un quinteto muy justo de talento (ayer los Knicks dispusieron un quinteto titular integrado por, además de Lin, por Landry Fields, Bill Walker, Jared Jeffreis y Tyson Chandler) optimice sus recursos y saque lo mejor de si. En estos últimas cuatro partidos ha promediado nada menos que 28.5 puntos, 3.75 rebotes y 8 asistencias. Y si tenemos en cuenta los tres partidos que ha salido como titular nos vamos a 29.6 puntos, 3.3 rebotes y 8.3 asistencias, números jamás alcanzados por ningún jugador en sus primeros partidos como miembro de un quinteto inicial. Razones para creer que ha nacido una estrella en la figura de Lin. Eso y un enorme elemento de atracción para el mercado asiático, el jugador que puede sustituir al retirado Yao Ming como enganche para millones de aficionados al basket en China.

¿Puede haber un duelo más atractivo en estos momentos en la NBA que un Ricky Rubio Vs Jeremy Lin? El base español al que comparan con Pete Maravich y el hombre que salió de la nada para hacer renacer a un moribundo proyecto de los Knicks. La próxima madrugada ambos se verán las caras en un Timberwolves Vs Knicks que es el sueño de cualquier responsable de marketing. Un partido que se vende solo. Una buena oportunidad para que Ricky Rubio se reivindique y no sea apartado como un juguete roto de las primeras planas de los medios estadounidenses, ávidos de nuevos referentes que vender. El base de los Wolves ha bajado un tanto sus prestaciones en sus últimos encuentros y su duelo con la nueva sensación de la liga será analizado con lupa. Y nosotros que lo disfrutaremos.