La racha terminó en doce. Los Thunder no pudieron extender a trece los partidos seguidos ganados y cayeron en Minnesota por 99 a 93 pese a los 33 puntos de Kevin Durant y el casi triple-doble de Russell Westbrook (30 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias). Kevin Love lideró con 28 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias a unos Wolves que fueron muy superiores en la pintura y una noche más se apoyaron en su dúo de pívots para llevarse la victoria (Nikola Pekovic con 24 puntos y 10 rebotes). El factor sorpresa fue Alexey Shved. El rookie firmó un doble-doble con 12 puntos y 12 asistencias para dar juego a sus hombres altos y dominar el encentro para los locales. Ricky Rubio jugó 18 minutos para sumar 3 rebotes y 3 asistencias y ha quedado claro que aun le queda un largo camino para recuperar su mejor versión. También aportó Barea desde el banco. 18 puntos del base que rubrican una buena actuación colectiva del equipo entrenado por Adelman. Pese a la derrota, Oklahoma City sigue siendo el mejor equipo de la NBA con un récord de 21-5 y ahora descansarán hasta el martes, cuando tendrán la oportunidad de vengarse de las Finales del pasado curso ante Miami.
Precisamente los Heat ganaron en casa de la franquicia que les arrebató su primer anillo de la era del Big Three. El equipo de LeBron (24puntos, 9 rebotes y 5 asistencias) pasó por encima de los Mavericks en un encuentro que le sacó los colores a los jugadores de Carlise. 110 a 95 fue el resultado final, maquillado por un último cuarto de relajación de los de Florida, que llegaron a dominar hasta por 30 puntos. Dwayne Wade anotó 19 punots y Chris Bosh 17 para cerrar una buena actuación de Miami, que además contó con la aportación del banquillo (13 de Battier y 10 de Allen para un total de 41 puntos de los suplentes). En los Mavs, que ayer recibieron la buena noticia que Nowitzki volvía a los entrenamientos, solo se salvaron los rookies Bernard James, con 12 puntos y 9 rebotes, y Jae Crowder, con 15 puntos. Dallas no tendrá mucho tiempo para pensar en lo ocurrido, ya que esta misma noche juegan en Memphis.
Cuando un equipo firma un 0 de 22 en triples necesita un milagro para ganar un partido, y en el Rose Garden se impuso la lógica. Los Nuggets perdieron ante los Blazers por 101 a 93 y superaron el récord negativo de tiros de 3 fallados (sin meter ninguno) que había hecho Toronto (0 de 20) solo 10 días antes y también en Portland. Pero la nefasta noche de lanzamientos para Denver no acabó aquí. El equipo de George Karl solo anotó una canasta fuera de la zona en todo el partido, rompiendo otro récord negativo de cuatro tiros metidos fuera de la zona en 48 minutos. La inoperancia en el lanzamiento de los Nuggets la aprovecharon los Blazers para llevarse el partido guiados por JJ Hickson, que en ausencia de LaMarcus Aldridge cogió responsabilidades en ataque y firmó una gran actuación: 18 puntos, 18 rebotes y 3 tapones (desde 1998 nadie lo conseguía en Portland, el último en hacerlo fue ni más ni menos que Arvydas Sabonis). También estuvo a la altura de las circunstancias Batum con 22 puntos y 6 rebotes y destacó Luke Babbitt desde el banquillo con 14 puntos. Víctor Claver fue suplente y solo pudo coger 2 rebotes en 7 minutos de acción. De los visitantes el incansable Andre Miller con 12 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias dio el callo saliendo desde el banco. Los TrailBlazers se enganchan a la lucha por las últimas posiciones de playoffs en el Oeste con un récord de 12-12 y consiguen su cuarta victoria consecutiva.
Por otro lado, la NBA anunció ayer algunos cambios de cara al All-Star. La noche del sábado previa al partido de las estrellas pasa a tener un significado global, pues a partir de ahora, a parte de contar el ganador de cada concurso por separado (el de mates, el de habilidades, el de tiro y el de triples) también se darán puntos por conferencias, resultando al final de la noche una conferencia ganadora. La liga quiere darle un punto mayor de competitividad a unos concursos que a veces decepcionan por la relajación de los participantes.