Hace unos días saltaba la noticia esperada por todas las páginas de rumores desde hace meses: los Lakers realizaban un traspaso.
Sin embargo, ni se trataba de la muy difícil operación de Kobe ni se veían envueltos los clásicos nombres de Jermaine O´Neal, Ron Artest o Lamar Odom, sino lo que en un principio parecen intentos de conseguir añadir piezas útiles en la rotación. Trevor Ariza marcha hacia los Lakers, quienes envían a Brian Cook y Maurice Evans a los Magic de Orlando.
¿Qué busca Otis Smith, GM de los Magic?
Si bien Ariza era un joven que mostraba un gran potencial de futuro, no había conseguido entrar con regularidad en la rotación establecida por el equipo. Sus carencias en el tiro se hacían especialmente notables dentro del estilo de juego de Stan van Gundy, donde los lanzamientos exteriores era una de las bases del juego, intentando crear espacios o aprovechar las ventajas generadas por el juego de Dwight Howard. No en vano, su equipo es el que más triples tira en toda la NBA, con una notable diferencia con el resto de equipos. Brian Cook es un excelente tirador, un jugador en cierto modo similar a Pat Garrity, quien ha tenido múltiples problemas con las lesiones en los últimos años, mientras Evans (a quien Smith lleva intentando fichar desde hace un par de años) puede jugar el mismo papel que Ariza, saliendo desde el banco como especialista defensivo y completando junto a Dooling y Reddick la rotación en las alas. Además, la presencia de Cook podría permitir a Rashard Lewis volver a su posición natural, la de small forward. En definitiva, añade una pieza más en la rotación.
¿Cuáles son los inconvenientes?
Si bien son notables las habilidades de Cook en el tiro, es la única faceta del juego en la que destaca, siendo la defensa uno de sus principales defectos, y Evans lleva años sin poder establecerse de forma regular en la rotación de ningún equipo. Además, Cook tiene aún tres años más de contrato, con una cuantía de aproximadamente 10 millones de dólares en total, cantidades mayores que los contratos anteriores, aunque Evans finalice su contrato este verano. Además, para cuadrar salarios, los Magic han enviado hacia Los Angeles una excepción salarial, surgida por la lesión de Battie, y con la que podrían haber intentado un traspaso de mayor entidad o el fichaje de alguno de los jugadores que aún están en el mercado.
Otro jugador ha sido involucrado indirectamente en el traspaso. El veterano Bo Outlaw ha sido cortado, para cumplir con el máximo de 15 fichas permitidas. “Bo es uno de nuestros líderes en el vestuario. Intentaremos que continúe en algún otro puesto dentro de la franquicia” – ha comentado Otis Smith. Además, el polaco Marcin Gorat ha sido enviado a la D-League, para que continúe con su progresión.
En definitiva, los Magic continúan intentando mejorar el equipo aún a costa de flexibilidad salarial que les permita poder pujar en el mercado en épocas futuras. Mientras el equipo siga ganando, no aparecerán las críticas al trabajo de Smith, pero será pieza favorita de los columnistas si su equipo no consigue mejorar notablemente los resultados de cursos anteriores. Grant Hill, Ariza y Darko Milicic, tres de las piezas habituales el pasado curso, ya no están allí.
¿Cuál es el punto de vista de Mitch Kupchak, GM de los Lakers?
“Lo mejor es que no ha habido filtraciones a la prensa, pese a que llevábamos conversando desde hace un par de semanas”, bromeaba Kupchack cuando se confirmaba la operación. Tenía motivos para estar contento.
En los últimos años, los Lakers se mostraban reacios a introducir jugadores en la plantilla una vez finalizada la pretemporada, debido a las dudas sobre si los jugadores podrían adaptarse al triángulo ofensivo, elemento básico en los esquemas de Phil Jackson. Sin embargo, han considerado que Trevor Ariza es un jugador que necesitaban, principalmente por dos motivos: su proyección y sus características de juego.
Elegido en el draft por los Knicks, se convirtió en el más joven jugador de la franquicia, cuando tenía 19 años, 4 meses y 4 días. Tras un esperanzador primer año, fue enviado junto con Penny Hardaway a Orlando a cambio de Steve Francis. Allí continuó mostrando sus principales virtudes, la capacidad defensiva y el juego en transición, “si consigue mejorar su tiro puede ser un all star”, llegaba a presumir su agente, David Lee. Desgraciadamente para él, hasta ahora no ha sucedido.
Durante los pasados playoffs ante los Pistons perdió el sitio en la rotación. Las carencias ofensivas del equipo y los problemas de Trevor a la hora de crearse una posición de ataque hicieron que cayese al banquillo. La sustitución de Brian Hill por Stan van Gundy y una orientación mayor hacia el juego de perímetro hicieron que perdiese definitivamente el sitio, así que solicitó a Smith que fuese incluido en algún traspaso y empezar de nuevo en otro sitio. Ha tenido la gran suerte de volver a California, donde ya jugó tanto en su época de High School como en la universidad de UCLA. “Vuelvo a casa. Los Magic estaban ganando y es lógico que no tuviese más oportunidades, pero yo quiero jugar”, ha manifestado el jugador.
Con su incorporación, los Lakers consiguen un exterior especializado en el apartado defensivo, algo de lo que carecían, y que podría liberar de trabajo a Kobe Bryant, permitiendo que no se empareje con el principal exterior del equipo rival, algo a lo que estaba obligado en numerosas ocasiones.
Es necesario destacar también el apartado salarial. Cook tenía tres años de contrato, a razón de tres millones y medio por curso, mientras Evans es un expiring de millón y medio. Ariza tiene dos años de contrato, cobrando unos tres millones por cada uno de ellos. Para hacer posible la operación, los Magic han debido ceder la excepción salarial que tenían por la lesión de Battie, dado que Cook está en su primer año de contrato tras su renovación después de su contrato rookie, lo que se denomina un base year compensation player, de modo que sólo la mitad de su contrato cuenta a la hora de cuadrar salarios y un equipo no puede recibir más del 125% de los salarios que libera.
Con la operación se abren varias posibilidades para los Lakers. Por un lado, podrían aprovechar la excepción salarial para incorporar un jugador que esté en el mercado (ya han saltado a las páginas de rumores los nombres de Chris Webber o PJ Brown), dado que se han quedado con 14 jugadores, o bien aprovechar los reajustes para que su payroll (la suma de salarios de los jugadores) sea menor, algo que podría llevar incluso a ahorrar más de tres millones de dólares al estar por encima del luxury tax. Además, el hecho de que Ariza finalice su contrato en el 2009 podría llevar al equipo a disponer de una enorme ventaja a la hora de pujar ese verano por jugadores contrastados, objetivo de la franquicia desde hace tiempo.
Resulta complicado buscar inconvenientes a la operación realizada por Kupchak. El único punto negativo es la de relación de Brian Cook con Andrew Bynum, pilar básico en el futuro de los Lakers desde su incorporación. “Me ayudó mucho, era mi mejor amigo en la franquicia y le deseo lo mejor”, ha comentado el propio Bynum al enterarse del traspaso.