Todas las temporadas varios jugadores dan ese salto que les separa de buenos titulares a estrellas de la NBA, las referencias de sus equipos. Esta temporada no ha sido diferente y varios jugadores han demostrado que han progresado lo suficiente como para tenerlos en cuenta para el All-Star, los mejores quintetos de la NBA y, si sus equipos mejoran con ellos, grandes protagonistas en playoffs. Repasamos a las cinco nuevas estrellas de la NBA.
SHAI GILGEOUS-ALEXANDER (OKLAHOMA)
Es el primer jugador que se nos viene a la cabeza en esta lista. El base canadiense, de 24 años, está haciendo una temporada en la que podría optar a MVP si los Thunder hubieran dejado de lado su reconstrucción y estuvieran varios puestos más arriba en las standings. Promedia 31 puntos y 6,3 asistencias con un 52% en tiros de campo, todo ello con planes defensivos que se centran básicamente en defenderle, puesto que de pocas amenazas más dispone Oklahoma. La gerencia Thunder ya habrá obtenido una conclusión en este inicio de temporada: Shai es una gran estrella de la NBA, con lo que su reconstrucción debería ir a por todas y emplear parte de sus activos en acelerarla.
TYRESE HALIBURTON (INDIANA)
Otro jugador que llegó de la parte media del draft (12 de 2020) que ha ido progresando a un nivel mucho mayor del esperado. Ya asentado como titular en los Kings la temporada pasada, su traspaso por Domantas Sabonis fue toda una sorpresa, pero en Indiana, con los mandos de un equipo que también tiró la temporada ha encontrado un ecosistema perfecto para brillar. Jugando de base y con jerarquía para toma decisiones, es el máximo asistente de la liga (11 por partido) y un buen anotador que no necesita demasiado volumen (solo 23% de uso ofensivo, Doncic supera el 40%). De momento Indiana está en playoffs y formando una pareja exterior que asusta con Haliburton y el rookie Benedict Mathurin.
a show-and-go to get us started.
— Indiana Pacers (@Pacers) November 22, 2022
watch live on @BallySportsIN or stream here: https://t.co/xv5DMFNkUn pic.twitter.com/9GYZXLZ3JA
DESMOND BANE (MEMPHIS)
Memphis fue la gran sorpresa el pasado año, pero pagaron la novatada en playoffs y no pudieron superar al campeón a la postre, unos mucho más expertos Golden State Warriors. Con Jaren Jackson y, sobre todo, Morant como grandes referencias, nos dejamos a uno de los jugadores más infravalorados de la liga sin nombrar en demasiadas ocasiones, el escolta Desmond Bane. Un escolta de baja elección (30 de 2020) que promedia casi 25 puntos con un uso también muy bajo (26,5%), dado que es un gran tirador (3,8 tripes por partido con un 45%) y muy trabajador en defensa. Actualmente lesionado, si se recupera pronto y mantiene estos promedios (muy difícil) será un candidato claro para debutar en el All-Star.
Desmond Bane is the 2nd best shooter in the whole league pic.twitter.com/bnHubJwYTr
— Francesco Semprucci (@fra_sempru) November 10, 2022
PASCAL SIAKAM (TORONTO)
Un jugador que parecía que había alcanzado el estrellato (el único de esta lista que ha sido All-Star), pero había sido tan fugaz que pensábamos que entre lesiones y bajones lo perdíamos. En sus últimas temporadas había cedido el testigo de los Raptors a VanVleet, pero esta temporada, en un sistema que se adapta a la perfección a sus cualidades, lo ha vuelto a recuperar. Siakam está anotando (24,8 puntos), reboteando (9,3) y sorprendentemente, asistiendo (¡7,7 asistencias por partido!). Máximos de carrera en todos los apartados para un jugador multidimensional que ya es la gran estrella de un equipo de playoffs.
pascal siakam with 13 assists tonight with only 1 turnover. made it look so simple by absorbing the double team, then finding the open teammate. he's averaging 8 assists/game early on this season pic.twitter.com/AhEphiAYrB
— William Lou (@william_lou) October 27, 2022
LAURI MARKKANEN (UTAH)
No podía faltar el finlandés, el jugador del que no se para de hablar en un equipo que decidió sacar los tanques y, de momento aunque bajando, sigue en playoffs. Tras varios años de desconfianza mutua en Chicago y una cuasi redención en Cleveland, llegaba a Utah como parte de un traspaso que sin él no se habría podido dar. En definitiva, acabó en un proyecto sin rumbo sin quererlo y sin que le quisieran. Pero él, entre otros descarriados, ha dotado de sentido a ese proyecto y se está reivindicando como la estrella que prometía y nunca creímos que lo fuera a ser. 22 puntos y 8,5 rebotes para un jugador que puede debutar en el All-Star, pero debe mantener el cuento de hadas de Utah en puestos de playoffs. Difícil tarea, pero no imposible.