Casi tres meses después de que se celebrara el draft, apenas dos semanas antes del inicio oficial de la pretemporada y después de tener que dar marcha atrás a sus pretensiones, los Memphis Grizzlies han conseguido alcanzar un acuerdo con los dos novatos que seleccionaron en la primera ronda del último sorteo universitario: venezolano Greivis Vasquez.
No es la primera vez que los Grizzlies tienen problemas para firmar a un novato (¿Quién no se acuerda del caso de Steve Francis?), pero en esta ocasión fueron ellos quienes pusieron trabas para que las negociaciones llegaran a buen puerto. Desde 1995 la NBA cuenta con una escala salarial para los novatos según en la posición en la que resulten elegidos en primera ronda y, bajo el convenio colectivo, las franquicias pueden ofrecerles un contrato que oscile entre el 80 y el 120% de las cantidades estipuladas.
Lo más normal es que los equipos ofrezcan el 120%, si no de inicio, incluyendo una serie de incentivos de fácil ejecución como la participación en las Ligas de Verano, en programas de entrenamiento con la franquicia o en determinados actos de hermanamiento con la comunidad. El problema es que los Grizzlies, además de esas cláusulas, incluyeron otras más complicadas como ser seleccionados para el partido de novatos del All-Star, entrar en los quintetos ideales de rookies a final de temporada, o promediar 15 minutos por partido durante al menos 70 encuentros.
Fue éste el motivo por el que ambos jugadores, instados por sus agentes, se negaron a firmar con Memphis. Alguno de estos objetivos no parecen estar lejos del alcance de un número 12 del draft (Henry), como de un número 28 (Vasquez), pero no hubieran tenido ningún tipo de protección frente a lesiones o habrían quedado expuestos a los deseos de la franquicia (este año Nate Robinson se quedó sin jugar dos partidos por decisión técnica con los que habría alcanzado un bonus de un millón de dólares).
Según declaraciones del agente de Henry, Arn Tellem, sólo un jugador de los 450 que han sido seleccionados en primera ronda desde que fuera impuesta la escala salarial para novatos había aceptado un contrato por incentivos. De esta manera, su representado se negó a jugar en las Ligas de Verano. No así Greivis Vasquez, aunque su actuación dejó bastante que desear e incluso cayó lesionado.
Mientras tanto el dueño de los Grizzlies, Michael Heisley, defendía su posición en declaraciones particulares, en las que incluso reconocía no haberse leído el convenio colectivo. La controversia no encontró solución, e incluso los Grizzlies recibieron ofertas de traspaso por Henry, pero no ha sido hasta que, según el Memphis Commercial Appeal, representantes de la liga se pusieron en contacto con el propio Heisley, cuando las negociaciones han llegado a buen puerto.
No sabemos si habrá sido un tirón de orejas o una entrada en razón, pero al final el dueño de la franquicia ha tenido que dar marcha atrás y ha ofrecido a sus dos novatos el pretendido 120%. Incluso admite su error. "No hay duda de que estoy haciendo algo que tendría que haber hecho antes", ha declarado ahora.
Así pues, los Memphis Grizzlies podrán contar con estos dos novatos de cara a una campaña en la que el objetivo es alargar la lucha por los playoffs y, quién sabe, luchar por las últimas plazas que dan acceso a la postemporada. Aunque Vasquez se sometió a finales de julio a una operación en su tobillo derecho, se espera que esté disponible para el comienzo del training camp el 28 de septiembre. Los primeros pasos de una campaña en la que los Grizzlies quieren regresar a las eliminatorias por el título.