En el partido entre los San Antonio Spurs y los Golden State Warriors se batió un récord histórico. Esta vez, el hito se le atribuye a os aficionados, que llenaron hasta la bandera el Alamodome, la antigua casa de los Spurs, donde regresaron por su 50 aniversario. Una noche muy especial en la que nunca se había registrado tanta gente viendo un partido de baloncesto en directo. 68.323 personas ocuparon el pabellón, como bien anunció David Robinson, leyenda en de los Spurs, entre el tercer y último cuarto del enfrentamiento. Finalmente, los Warriors se llevaron el encuentro por 113-144. Algo paradójico, ya que los de Steve Kerr son el segundo peor equipo del Oeste como visitante. Tuvieron que estar frente a casi setenta mil personas fuera de casa para lograr su cuarto triunfo a domicilio en 20 partidos. Echamos la vista atrás para repasar los otros enfrentamientos con más espectadores a lo largo de la historia de la liga americana.
ATLANTA HAWKS VS CHICAGO BULLS, 1998 – 62.046
Estadio: Georgia Dome
Bulls: Ron Harper, Michael Jordan, Toni Kukoc, Dennis Rodman y Bill Wennington
Hawks: Steve Smith, Alan Henderson, Tyrone Corbin, Mookie Blaylock y Dikembe Mutombo
El choque entre los Bulls de Jordan y los Hawks de Dikembe Mutombo el 27 de marzo de 1998 ostentaba el récord de espectadores hasta hace bien poco. El Georgia Dome acogió hasta 62.046 aficionados que no se quisieron perder el que podría ser el último partido de Jordan en Atlanta, mientras el estadio de los Hawks se encontraba en construcción.
Cómo no, MJ no desperdició la oportunidad de lucirse y llevó a la victoria a su equipo, con un marcador de 89-74. El escolta y los Bulls siempre han sido inmunes al tan bajo ritmo de juego de los años 90 y esta vez, no fue una excepción. Jordan firmó, ante más de sesenta mil personas, una actuación de 34 puntos con un 50% en tiros de campo. Mientras que en los Bulls tan solo tres jugadores pasaron los dobles dígitos en puntos, los Hawks sumaron seis hombres con más de diez tantos. Entre ellos, Mutombo, con un doble-doble de 12 puntos y 10 rebotes, con 3 robos y 2 tapones.
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Steve Kerr, siempre presente en los momentos más icónicos de la historia en la NBA, puede presumir de haber estado en los dos encuentros con más público. En el partido de los Warriors como entrenador y en este, como jugador. En su día, el entonces base explicó que la coyuntura de aquel estadio temporal y tal cantidad de gente fue una de las experiencias más únicas de su carrera profesional. “Fue un poco extraño, sobre todo porque los últimos fans no podían ver la pista. Para hacer caber a 62.000 personas en un estadio de baloncesto, mucha gente se tuvo que sentar en lugares sin visión, así que seguían el partido por el marcador“, dijo Kerr.
ALL-STAR GAME, 2010 – 108.713
Estadio: AT&T Stadium
Este: Dwyane Wade, Joe Johnson, LeBron James, Kevin Garnett y Dwight Howard
Oste: Steve Nash, Carmelo Anthony, Amar’e Stoudemire, Dirk Nowitzki y Tim Duncan
Evento especial y único el que se vivió en el fin de semana de las estrellas. La NBA, en el año 2010 quiso ir a lo grande y acondició el estadio de los Cowboys de la NFL para el encuentro. En Arlington, Texas, se juntó la máxima cantidad vista de aficionados para disfrutar de un partido de baloncesto. Kobe Bryant, vigente campeón, no pudo saborear tal atención debido a una lesión, como tampoco lo pudo hacer un joven Chris Paul de 24 años.
Sin embargo, LeBron James y Dwyane Wade, aún en distintos equipos, dieron un adelanto de lo que se vendría los próximos años en Miami. Ambos unirían fuerzas la temporada siguiente en Florida. El Este venció al Oeste por 141-139 y la que sería la futura dupla de los Heat se combinó para sumar 53 puntos, 17 asistencias y 9 robos. Con esto, Wade fue nombrado MVP del All-Star Game.
DETROIT PISTONS VS BOSTON CELTICS, 1988 – 61.983
Estadio: Pontiac Silverdome
Celtics: Dennis Johnson, Danny Ainge, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish
Pistons: Isiah Thomas, Joe Dumars, Rick Mahorn, Adrian Dantley y Bill Laimbeer
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En la década de los 80, los Pistons se convirtieron en uno de los equipos más populares y existosos de la NBA. Sus rivalidades con otras franquicias del Este han pasado ma la historia y la suya con los Boston Celtics, es una de ellas. Dos de los equipos más representativos de la década se volverían a ver las caras tras la victoria por 4-3 de los verdes en la Finales de Conferencia de la temporada anterior. Ocho meses después de aquella sufrida derrota, los fans de Detroit abarrotaron el Pontiac Silverdome para el que podría ser el ocaso de tal rivalidad. Fueron recompensados con un triunfo local por 125-108, con ocho jugadores de los Pistons superando los 10 puntos. La franquicia de Michigan protagonizaría otros dos partidos que entran en el Top 10 histórico en esta categoría de asistencia.
MINNESOTA TIMBERWOLVES VS DENVER NUGGETS, 1990 – 49.551
Estadio: Hubert H. Humphrey Metrodome
Nuggets: Fat Lever, Alex English, Joe Barry Carroll, Michael Adams y Jerome Lane
Timberwolves: Pooh Richardson, Tony Campbell, Tyrone Corbin, Randy Breuer y Tod Murphy
Los Minnesota Timberwolves estrenaban participación en la NBA en la campaña 1989-90 y el encuentro ante los Denver Nuggets marcó el, por entonces, tercer mejor registro de asitencia. El Hubert H. Humphrey Metrodome, comúnmente conocido como Metrodome, reunió a casi cincuenta mil aficionados. Los Wolves caerían ante unos Nuggets liderados por Fat Lever y Tyrone Corbin, que sumaron entre ambos 43 puntos. Los Timberwolves ostentan uno de los mayores récords de asistencia, algo que contrasta con su historial en la última década, siendo una de las franquicias con menos público en sus gradas. La multitud se aglutinó un 17 de abril para el que sería el último partido de los Timberwolves en aquel estadio.
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El Metrodome fue construido en 1982 para albergar distintos eventos deportivos en el centro de Minneapolis, sirviendo como relevo del anterior Metropolitan Stadium, donde jugaron franquicias de fútbol americano, béisbol y fútbol. Los Wolves usaron en su temporada inaugural este estadio mientras esperaban a que el Target Center, su actual estadio, estuviera a punto. La inclusión de la franquicia en la NBA dejó huella en la ciudad aquel año, superando el récord de asistencia total en una temporada en un equipo como local. Minnesota sumó hasta 1.072.572 de butacas vendidas en 41 partidos en casa, dos de ellos con más de 45.000 espectadores.
Foto de portada: Manila Bulletin