El Team USA ha finalizado la primera fase con pleno en victorias en el Grupo C, anotando 102.2 puntos por partido y recibiendo únicamente 69.9 puntos por choque, lo que supone una diferencia media de 33.3 tantos por actuación. Los chicos de Coach K han sido la selección más anotadora y también la mejor defensa. Finlandia, Ucrania, Dominicana y Nueva Zelanda no fueron rival para ellos y solamente Turquía les puso en apuros durante tres cuartos, hasta acabar siendo aplastados en el último acto. Unos datos contundentes que deberían llevarnos a hablar del conjunto norteamericano como la clara favorita para adjudicarse la presente Copa del Mundo. Pero no es todo lo que reluce. Las estrellas NBA han mostrado sus poderes, pero no han podido esconder algunas debilidades que pueden ser puestas en evidencia cuando el nivel de exigencia en la cancha sea mayor.

En relación a los aspectos positivos y puntos fuertes del Team USA; ha destacado sobremanera el dueto interior formado por Kenneth Faried (13.8 puntos, 7.8 rebotes y 1 tapón) y Anthony Davis (15.8 puntos, 6.4 rebotes y 1.8 tapones de media). Una pareja que ha marcado las diferencias. Manimal ha desplegado en el BEC un derroche de facultades físicas bestial, haciendo bueno su apodo. Su intensidad es inigualable. Sin un juego de pies ni un tiro en suspensión destacables, ataca el aro de forma agresiva, corre el contraataque corriendo por la calle central como un poseso y carga el rebote ofensivo como si no hubiera un mañana. Anthony Davis está ya al nivel superestrella NBA. Comparte con el jugador de los Nuggets un físico atlético y el gusto por correr, pero sus recursos ofensivos son mucho más amplios que los de su compañero; lee a la perfección el pick and roll, su tiro en suspensión es bastante fiable y también se mueve bien de espaldas al aro. Del resto de interiores, solamente caba destacar el poderío de DeMarcus Cousins (9.6 puntos y 4.6 rebotes), cuya superioridad física ha hecho estragos en las zonas contrarias.  En Bilbao nadie les ha podido parar. Pero tampoco han encontrado, salvo en el caso de las torres turcas, con centímetros pero de movilidad limitada, rivales de entidad. En una hipotética final con España, los norteamericanos se puede encontrar con la horma de su zapato con el atleticismo de Serge Ibaka y los centímetros y la entidad de los Pau & Marc Gasol. Ante el juego interior español los interiores USA no podrán marcar de manera tan radical las diferencias.

El Team USA ha reventado a sus rivales en esta primera fase gracias a sus condiciones físicas. Nadie le podía aguantar los cuarenta minutos y en el último acto, mientras el resto de equipos tenían la gasolina en reserva, los de Coach K le daban al turbo para machacar inmisericordemente a los oponentes. Su juventud y su exuberante capacidad atlética hace de este grupo un equipo hecho para correr y jugar en transición, siempre precedido por una buena defensa. Tal y como pone de relieve el periodista Fernando Martín en un artículo para Zoomnews, el Team USA suma 34.8 puntos tras pérdida rival y anota 26.4 puntos en contraataque. En ese aspecto nadie les gana. Sus piernas y su rapidez de manos les hace ser una máquina de robar balones (nada menos que 15.6 por encuentro). Pero su defensa también tiene debilidades. Los Irving, Curry o Harden no son precisamente tenaces defensores y han sufrido cuando los rivales han atacado con paciencia y buscando los bloqueos para el pick and roll o para buscar el hombre liberado en el perímetro. No es un juego exterior excesivamente potente, más bien liviano, y pueden sufrir con los bloqueos. En ese sentido, en parte la ventaja española se difumina, en cuanto que los nuestros también presentan una línea exterior escasa de centímetros y músculo, al no tener un tres de garantías claro. También es de suponer que los constantes despistes en defensa de los exteriores norteamericanos se irán paliando según transcurran las eliminatorias y suba la intensidad y concentración en la pista de los jugadores del Team USA.

A priori, uno de los puntos a favor de esta selección era el juego exterior. A falta de interiores de entidad, la batería de bases y de escoltas que presentaba Coach K a esta Copa del Mundo si que era puro caviar: Irving, Rose, Curry, Thompson, DeRozan, Harden… Sin embargo, este perímetro no se ha mostrado como un arma desestabilizadora. Una selección acostumbrada a abrasar a sus rivales desde la línea de tres puntos (en los JJOO 2012 la media de intentos desde el triple de los estadounidenses alcanzaba casi los 37, con un acierto que rozaba el 45%), en esta competición aparece muy recatada en este apartado del juego: intentan  18 triples para anotar 6.2 con un porcentaje de 34.4%, casi trece puntos inferior al de la anterior cita internacional de los norteamericanos. Solo el backcourt de los Warriors, formado por Stephen Curry (10/23 T3) y Klay Thompson (11/26 T3). se ha mostrado fiable en este aspecto del juego ofensivo. 

Ergin Ataman enseñó el camino para poder superar a esta selección. Imponer un tempo de juego más o menos controlado, trabajar el rebote e impedir por todos los medios las rápidas transiciones norteamericanas con un sinfín de faltas tácticas. EEn defensa, la clásica zona sigue dando frutos ante los jugadores de cultura NBA. En ataque, jugar con paciencia, buscar los bloqueos y el pick and roll o los tiros abiertos tras un movimiento constante de la bola. El Team USA no está acostumbrado a jugar contracorriente y ante Turquía mostraron las primeras expresiones puntuales de impotencia. Los otomanos resistieron treinta minutos poniendo en jaque al Team USA. Hablamos de una seleccion turca que ha completado una primera fase muy discreta y que dispone con jugadores con mucho oficio pero no parece que vaya a tener exceso recorrido en esta Copa del Mundo. Haciendo bien las cosas, España está capacitada para mucho más.

La lección de Turquía:

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