Marc Jackson es un jugador con suerte que ha sabido aprovechar las oportunidades que ha tenido en su primera temporada en la NBA. Decimos con suerte porque ahora, a punto de cumplir los 26 años, es titular en los Golden State Warriors de la NBA gracias a las lesiones de jugadores como Erick Dampier, Danny Fortson, Adonal Foyle o Adam Keefe. Y es ahora cuando está demostrando en su país, lo que ya habíamos visto por Europa, que es un jugador de 20 puntos y 10 rebotes por partido, promedios que siempre adereza con algún que otro tapón.

Este pívot, de 2,08 m y 120 kilos, empezó su andadura universitaria en Virginia Commonwealth en la temporada 1993/94. Allí, debido a una lesión de rodilla, se vio obligado a ver toda la temporada desde el banquillo aunque sí que pudo participar en 22 de los 27 partidos que disputó su equipo. Sus promedios fueron de 2,6 puntos y 3 rebotes.

La siguiente temporada la pasó en blanco ya que se fue a la Universidad de Temple (hay una regla en la NCAA americana que obliga a que los jugadores que cambian de universidad pasen un año sin jugar).

En la temporada 1995/96, su primera en Temple, promedió, como sophomore, 15.7 puntos y 9 rebotes. Gracias a ello, fue el único sophomore que consiguió un puesto en el Primer Equipo de la Atlantic 10. Además fue el tercer jugador en la historia de Temple que anotó más de 500 puntos en su primera temporada.

En su siguiente temporada, como junior, es nombrado All-America por The Associated Press. Además fue elegido, por segundo año consecutivo, para el Primer Equipo de la Atlantic 10 y fue nombrado Jugador del Año en esta misma división. Ese año promedió 16.1 puntos y 9 rebotes, terminando entre los 5 primeros en 6 categorías estadísticas distintas. Con estos números se convirtió en el quinto jugador en la historia de Temple que alcanzaba los 1.000 puntos en su carrera, algo que consiguió en sólo dos temporadas.

Al finalizar la temporada, decidió presentarse al draft de la NBA antes de graduarse. Los Golden State Warriors le eligieron con el número 38 en la segunda ronda del draft del año 97.

Pero esa temporada no puede jugar en la NBA y comienza su periplo por Europa. Se va a Turquía, al Tofas Bursa, donde promedia 19.2 puntos y 10.9 rebotes. En la temporada 1998/99, a principios de Enero, firma con el SAB de Cantabria (España) y termina la temporada con 21.3 puntos y 9.3 rebotes. La temporada 1999/00 la empieza en Turquía en el Efes Pilsen, pero a principios de noviembre llega a un acuerdo con su club y rescinde el contrato para volver al Cantabria donde alcanza 18.6 puntos y 8.3 rebotes.

Es en la temporada actual donde demuestra, en las ligas de verano con los Warriors, que tiene un puesto en la NBA.

Sin embargo, a pesar de su buen papel en las ligas de verano, en los 19 primeros partidos prácticamente no cuenta para el equipo. Juega sólo 12 partidos y promedia 9.2 minutos, 3.3 puntos y 1.8 rebotes. Pero todo cambia para él cuando caen lesinados sus compañeros Fortson, Keefe, Foyle y Dampier. Ante todas estas bajas, Dave Cowens se ve obligado a darle un puesto en el quinteto titular y es, a partir de ese momento, cuando Jackson demuestra todo lo que lleva dentro. En los siguiente 8 partidos de los Warriors juega 41 minutos de promedio con 19.6 puntos y 9.4 rebotes, además de 1.5 tapones. Su mejor partido fue el pasado 19 de diciembre ante los Timberwolves con 31 puntos, 10 rebotes y 5 tapones.

Marc Jackson está haciendo ahora en los Warriors lo que ha hecho siempre en todos los equipos por los que ha pasado. Simplemente ha tenido la oportunidad, que la mayoría de los jugadores que hay en Europa nunca tienen, de demostrar toda la calidad que atesora.