Temporada atípica en cuanto a la facilidad en la que propietarios y GMs han tenido poca paciencia con los técnicos con peor balance. Cinco de los seis puestos vacances han sido ocupados por los asistentes. Así, Jay Triano ha ocupado el puesto de su jefe Sam Mitchell en Toronto o Kenny Natt, el de Reggie Theus en Sacramento. De todos ellos, Kevin McHale rompe con esta normativa ya que era el Vicepresidente de Operaciones, el encargado de dar forma a la plantilla en estas últimas temporadas. Como era de esperar, el rumbo de las franquicias no ha mejorado pese al cambio de entrenador, aunque en alguna circunstancia -como pasó con Wizards o Kings– el primer partido se tornó en victoria-espejismo.

No ha sido este el caso de Kevin McHale, que lleva seis derrotas consecutivas (70 puntos en la última derrota ante Cleveland), extendiendo el récord negativo a 11 partidos sin ganar. El entrenador asistente de los Kings, Rex Kalamian, no está muy seguro de que a McHale le guste ejercer de entrenador, según publica The Sacramento Bee. El assistant coach de los Kings, estuvo a las órdenes del ex jugador de los Celtics durante dos temporadas y se refiere a él en términos de "profesor del baloncesto", calificándolo como  la persona "más inteligente" con la que le ha tocado trabajar. Eso sí, dejó caer que no estaba seguro de que al actual entrenador de los Timberwolves le guste llevar las riendas del banquillo desde el banquillo.

A McHale no le gusta la temporalidad de trabajo de entrenador: "No me gusta en absoluto", indica. Así mismo, señala que esta transitoriedad "no es nada fácil". Para esta leyenda de la NBA lo importante es tener los pies en el suelo y el trabajo diario. Es decir, disponer de la confianza necesaria para desarrollar un proyecto a base de trabajo. De momento Glen Taylor ya ha cortado de raíz el trabajo de McHale en los despachos y le ha mandado un ultimatum disfrazado de aliento para que intente salvar a unos Wolves que conoce como su palma de la mano: "él es quien mejor conoce al equipo y el que mejor puede aprovechar tanto talento". McHale sabe que su nuevo cargo tiene una fecha de caducidad muy corta.