CHICAGO BULLS – MIAMI HEAT: 94-104 (1-2)

La serie promete guerra. Tras la sorpresa de los Bulls en el primer partido y el severo correctivo de Miami en el segundo, la contienda se trasladaba a Chicago con el balance igualado y la expectativa por las nubes en Illinois, donde saben que los Bulls no se van a rendir aunque no cuenten con Derrick Rose, aun por debutar; Luol Deng, con meningitis por un problema lumbar, y Kirk Hinrich, que fue operado por segunda vez en su gemelo izquierdo. Los locales, con Scottie Pippen animando en la grada, dieron todo de si con lo puesto. Incluso algo de estopa, lo que les valió algún contratiempo de más. Joakim Noah fue amonestado con una técnica por empujar a Chris Andersen cuando este cayó sobre Nate Robinson en un lance del juego; Nazr Mohammed recibió un codo de LeBron James en un cuerpo a cuerpo y reaccionó mandando a The King al parqué de un empujón con resultado de técnica para el de los Heat, expulsión para el de los Bulls…

Y en lo que concierne al juego, igualdad máxima durante los tres primeros cuartos, hasta que Miami pisó el acelerador ante unos Bulls que terminaron casi sin suplentes, si a las bajas sumamos la eliminación por faltas de Noah y Bellinelli. Resultado final 94-104. Carlos Boozer se fue hasta los 21 puntos, Joakim Noah anotó 15 y capturó 11 rebotes, Nate Robinson sumó 17 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias (y un tremendo tapón sobre Lebron James), Jimmy Butler  anotó otros 17 y Bellinelli sumó 16, pero la falta de recambios (solo tres suplentes que sumaron 34 minutos en pista) hizo que perdieran fuelle en el último cuarto.

Lebron James anotó 25 puntos, 17 de ellos en la segunda parte, a los que añadió 8 rebotes y 7 asistencias. Junto a él, Chris Bosh con 20 puntos y 19 rebotes y Norris Cole con 18 desde el banquillo (suma 7/7 en triples en los dos últimos partidos) compensaron otro partido discreto de Dwayne Wade (10 puntos), que promedia poco más de 13 en lo que llevamos de playoff.

Viendo el tercer partido, podemos afirmar que el cuarto round se celebrará en el United Center el próximo lunes.

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GOLDEN STATE WARRIORS – SAN ANTONIO SPURS 92-102 (1-2)

Otros que recuperan el factor cancha son los Spurs tras vencer 91 a 102 su primer partido fuera y compensar la derrota sufrida en casa en el segundo encuentro. En una trepidante primera parte (48-57) en la que Tony Parker anotó 25 de sus 32 puntos, los de San Antonio cosecharon una ventaja que administraron hasta el final del partido, basándose en una buena defensa que dejó a Steph Curry y Klay Thompson, principales estandartes del ataque californiano, en un doloroso 12 de 37 en tiros de campo.

El día en que Splitter volvía a la rotación titular (4 puntos y 4 rebotes), Tim Duncan lo agradeció con 23 puntos y 10 rebotes, Kawhi Leonard sumó 15 y 9 y Ginóbili anotó 12 desde el banquillo. Por los Warriors, el reparto incluyó 17 puntos de Klay Thompson (7 de 20 en tiros de campo), 16 de Steph Curry (5 de 17), 14 y 7 rebotes de Carl Landry, 12 de Harrisson Barnes y 11 de Jarret Jack y Andrew Bogut, este último también con 12 rebotes. Precisamente los rechaces llaman la atención, pues pese a la "casi-baja" de su máximo reboteador, David Lee que ayer volvió pero solo disputó 3 minutos en los que consiguió 5 puntos y 2 rebotes, los Warriors consiguieron 7 rechaces más que los Spurs (especialmente llamativa la diferencia en ataque, +8 para los locales). Pero es lo que tienen los valientes, que no se achantan aunque se les agarrote la muñeca.

Y lo intentaron. Tras ir perdiendo de 10 al final del tercer cuarto, empezaron el último con un parcial de 9-0 rematado por un tapón de Bogut sobre Duncan que terminó en un 2+1 de Draymond Green. Pero los veteranos Spurs mantuvieron la compostura y respondieron con un 11-1 que les devolvió una ventaja tranquila con cinco minutos por jugar.

Mañana domingo, de nuevo en el Oracle Arena de Oakland, los Warriors tratarán de mantener la esperanza en el cuarto envite de la serie.

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