Las normas de la NBA impiden que las franquicias influyan de manera alguna en jugadores que no están en su último año de universidad y aún no han sido declarados seleccionables en el draft.

Este es el caso de uno de los dos mejores proyectos de estrella -junto a Greg Oden– que se encuentran ahora mismo en las universidades americanas: Kevin Durant.

Los Charlotte Bobcats han sido multados con 15.000 dólares por unas declaraciones de Jordan -director de operaciones baloncestísticas de la franquicia- en las que alaba el juego de Durant, destacando la versatilidad del de la Universidad de Texas.

Danny Ainge, por su parte, se acercó a hablar con la madre del jugador durante la disputa del torneo Big 12. Al parecer sus localidades estaban, casualmente, contiguas. La charla le ha costado a los Celtics una multa de 30.000 dólares.

La NBA impone este tipo de medidas para tratar de evitar que los jugadores se vean influenciados a la hora de decidir si dar el salto a profesionales antes de concluir su ciclo universitario.