(Los equipos citados en primer lugar jugaron como locales)
Indiana Pacers 94 – 80 Utah Jazz :: la sombra del "otro" O’Neal
Algún día deberemos dejar de llamarle "el otro", por muy bueno que sea el original. Porque Jermaine O’Neal (21+10) no tiene nada de copia de nadie, y día a día se agiganta su sombra en la cancha. Véase: 7 tapones y 36% en tiro el equipo contrario, con 3/10 el pívot titular y 1/7 el suplente. Con Jermaine, hay elementos en el partido que son difícilmente medibles con las estadísticas. La anécdota la protagonizó el entrenador del Este en el AllStar, Rick Carlisle, cuando en el segundo cuarto se fue en medio de la cancha a protestar una falta en ataque de Reggie Miller (0/5 tiros). Obviamente, fue expulsado y le caerá una fuerte sanción económica: "Entiendo que los árbitros tienen una difícil tarea, pero tenemos dos jugadores [O’Neal y Miller] que no estaban teniendo el respeto que merecen. Por eso hice lo que hice, y estoy orgulloso del equipo por mantenerse unido." Es la segunda expulsión de Carlisle este curso, y curiosamente repitió con Austin Croshere (15pt), quien jugó muchos minutos pese a ser poco habitual: "Parece que soy el chico de «cuando-suspenden-a-Rick»".
Minnesota Timberwolves 92 – 94 San Antonio Spurs :: de poder a poder, el Oeste echa chispas
Si el jueves Minnesota ganaba a Sacramento en una posible final anticipada del Oeste, también este partido podría serlo. San Antonio tuvo más sangre fría o más suerte, pero Tony Parker (26pt) estuvo siempre mejor que Sam Cassell (24pt), especialmente en ataque y en los minutos finales. Lo mismo: Tim Duncan no hizo un buen encuentro (8/24 tiros de campo), pero cuando hizo falta, anotó 7/8 tiros libres para dar la victoria a los vigentes campeones. Hidayet Turkoglu hizo un buen encuentro como titular con 13+14, mientras Manu Ginóbili jugó 29′, saliendo de suplente: 11pt (3/9 de 2, 1/2 triples, 2/3 libres), 4rb, 6as, 1falta, 2rob, 2pér. Kevin Garnett (28+10+7, 3tap) hizo un partido completo, como suele, pero Minnesota sólo se puso por delante en el inicio del partido. Los Wolves se quedan en cinco ganados consecutivos, mientras los Spurs ganaron su séptimo de ocho.
Phoenix Suns 92 – 104 Los Ángeles Lakers :: 40pt de Kobe desarman a cualquiera
Además, 16 de esos 40 en el último cuarto. Y es que Kobe Bryant es el mejor jugador visitante en el America West Arena, habiendo anotado 35pt o más en cinco visitas a la capital de Arizona. Gary Payton sumó 20pt, mientras Shaquille O’Neal hizo 19 para unos Lakers que ganan su cuarto partido consecutivo, sexto de siete. Por los Suns, Amaré Stoudemire anotó 11 de sus 25+12 en el último cuarto, pero no fue suficiente, como tampoco los 22+13 de Shawn Marion. Los angelinos vieron amenazada su victoria con un 82-86, cuando Derek Fisher y Kareem Rush anotaron sendos triples para un 84-92 a 5′ del final. Phoenix ya no consiguió acercarse a menos de 6pt después. Los Suns están en su peor racha desde la temporada 1996-97, en que empezaron perdiendo 0-13.
Houston Rockets 123 – 121 Atlanta Hawks :: tres prórrogas, una hora larga de juego
Cuttino Mobley, 60 minutos de juego (28+7); Steve Francis, 58 (16pt con 1/10 triples). Pero el mejor fue Yao Ming, en el partido de su vida, por largo (49′) y por anotación (41+16+7). Los renovados Hawks (¿habrá cometido alguien la torpeza de comprar la camiseta de Rasheed Wallace en Atlanta?) lo intentaron todo y lo consiguieron casi siempre. Casi. "Defendimos en zona para controlar a Yao, y aún así anotó 41 puntos", dijo el entrenador de los Hawks, Terry Stotts. "El último tiro muestra exactamente lo bueno que es. Una figura imponente con un buen toque de muñeca. Anotó tras rebotear, tuvimos problemas de faltas con él, y anotó sus tiros libres. Hizo un poco de todo en la cancha." Por Atlanta, hasta 6 jugadores se fueron a dobles figuras, algo lógico viendo lo que duró el encuentro, pero brillaron poco las nuevas adquisiciones. Sólo Jason Terry (27pt, 6as) y Stephen Jackson (24+8) estuvieron a la altura.
Seattle Supersonics 108 – 87 Boston Celtics :: los Celtics, cuesta abajo y sin frenos
En el partido de ida en Boston, los Sonics tiraron… 41 triples. Anotaron 17 y aun así perdieron, quizá porque aún no había empezado el pandemónium de traspasos de Danny Ainge. Los Celtics, por supuesto, sumidos como están en tal desesperación, no tomaron nota ni recordaron nada, y en Seattle permitieron 33 tiros exteriores para 18 triples anotados. Obviamente, perdieron, ahora sí. John Carroll, entrenador -es un decir- de los históricos verdes, lo vio claro al terminar, lo que denota su calidad como técnico: "Cuando juegas contra un equipo que tira 41 triples en el primer partido, sabes que es un buen arma. En su cancha, si les das el mismo tipo de oportunidades, puede ser devastador." Tampoco la culpa es toda suya: en el límite de traspasos, el pasado jueves, Danny Ainge volvió a destrozar al equipo arrebatándole al segundo mejor anotador, Mike James, y seguramente a su mejor pívot, Chris Mills. No descarten que Paul Pierce (34+7+6 anoche) se vaya este verano a cambio de nada: está realmente harto de los desvaríos de su jefe. Boston ya está en 1-11 desde que forzó la renuncia de Jim O’Brian.