"Barea es un tremendo competidor. Un jugador con mucho coraje e inteligente en el pick & roll. Siempre aporta mucha energía saliendo desde el banquillo" (Jeff Van Gundy, ex entrenador y comentarista de la ESPN).
Todas las miradas estarán centradas en el binomio Nowitzki-James. No sólo son los líderes de sus equipos sino los jugadores más mediáticos, a nivel global. Hasta el punto de llegar a empequeñecer la figura de otra grandísima estrella como es Dwyane Wade.
Nadie duda el alto porcentaje de presencia que tendrán ambas figuras en las victorias/derrotas de sus respectivos equipos. Pero no serán los únicos decisivos. En la final también pueden llegar a ser decisivos ‘los otros’. Jugadores que pueden ser clave no en el global de la serie, pero sí en uno o un par de partidos o en momentos determinados en el desarrollo de los mismos.
José Juan Barea es uno de los llamados a tener un papel clave en el transcurrir de esta serie final. El base boricua acabó confirmando una gran temporada con sus buenos partidos contra Los Angeles Lakers, sobre todo los 22 puntos y 8 asistencias acumulados en el cuarto partido, el que eliminaba a los angelinos. Su buen momento también se ha repetido en la serie contra los Thunder con 21 puntos anotados en el partido inaugural o los 14 y 5 asistencias con los que se apeaba a Durant y cía.
De hecho el técnico de Miami, Spoelstra ha declardo que el seguimiento a Barea ha sido uno de los puntos base en el scouting realizado sobre los Mavericks: "Hay que prestarle su debida atención. Es una parte esencial de nuestro informe de scouting. Tiene una gran capacidad para leer los pick-and-rolls. Es muy efectivo usándolos para llegar hasta la pintutra y ponerle presión a la defensa rival. Es muy agresivo y lo que mejor lo describe es que no tiene miedo. Siempre acepta el reto y penetra ante defensas agresivas de dos contra uno o tres contra uno. Se las ingenia para encontrar su hueco y escaparse".
"Barea siempre aspiró a ser el mejor y ahí está en una final de la NBA. No me extraña porque desde que lo ví de joven juganado fue un joven, además de talentoso, bien aguerrido y apasionado, detacando también su inteligencia". Así define José ‘Piculín’ Ortiz, toda una leyenda del basket portorriqueño al joven de Mayagüez, que cumple su quinta temporada en la NBA, siempre en las filas de los Mavericks. Llegó en la tempora posterior a la final perdida contra los Heat y sus progresión ha ido en aumento hasta los 9.5 puntos y 3.9 asistencias de este curso, que puede ser culminado cum laude.
Barea puede convertirse en el segundo portorriqueño en conseguir un anillo de campeón. El primero fue Butch Lee, con una presencia testimonial en los Lakers del curso 79-80. En frente no estará otro boricua, Carlos Arroyo, que sí sabe lo que es estar en la final (con los Pistons en el año de su debut) pero que no ha conseguido ningún título.
Curiosas, cuanto menos, las declaraciones que recoge el periódico primerahora en su edición digital en la que Arroyo se postula en favor de su compatriota: "Honestamente, yo soy de las personas que me gusta ganarme las cosas, no que me las regalen así que ni siquiera estoy pensando en el anillo. Para mí todo lo primordial es darle todo mi apoyo y todas mis vibraciones de energía positiva a Barea para que gane ese campeonato y le traiga la gloria a Puerto Rico".
De hecho Barea está llamado a ser el nuevo líder de la selección portorriqueña, sustituyendo al ex de los Heat en su mandato: "José Juan es un ejemplo para la juventud y un logro como el anillo podría inspirar a muchos otros niños en el futuro".
Su juego eléctrico, desbordante, a veces alocado, su capacidad para romper el partido, para hacer jugar a sus compañeros son una baza que debe saber jugar Carlisle, que tiene ante sí una oportunidad de oro para hacer muy feliz a Marc Cuban. Y si es con una aportación importante de Barea, mucho mejor.
Y también es bueno para Dallas que Barea exprese su fidelidad al equipo: "Sería lo mejor para mí, pero eso se lo dejo al equipo y a mi agente para que lleguen a un acuerdo al final de temporada". Lo que es seguro es que después de esta temporada obtendrá un buen contrato.