Solapas principales

Lowry y Livingston

NBA Finals: Toronto sueña, los Raptors a dos victorias del anillo

  • Curry anotó 47 puntos y dio un recital, pero nadie en los Warriors pudo acompañarle en la derrota.
  • Los cinco titulares de Toronto anotaron +17 puntos, incluyendo los 30 de Kawhi, para poner a los Raptors a dos victorias del primer anillo.

Se mantuvo la duda hasta escasos 15 minutos antes del salto inicial. Klay pasó de duda a activo, y de activo a finalmente baja. Thompson se unía a Kevin Durant y Kevon Looney como ausencias para el tercer partido. Como más se acercaban las seis en California, más olía a partido que Toronto tenía que ganar. 

Tenía que ganar porque la sensación era clara: iba a jugar una franquicia, una que se ha metido en las finales desde el Este, contra Stephen. El mayor de los Curry se plantaba ante el mayor reto de su carrera profesional en la era Kerr, coger un equipo huérfano de dos titulares y sin armas más allá de la capacidad sobrehumana del propio Steph

Y casi bastó. Pero no ante estos Raptors, de Siakam, Lowry, Marc Gasol o VanVleet. Y no durante el reinado de Kawhi Leonard. Porque Toronto tenía que ganar, y por supuesto, ganó. 

 GOLDEN STATE WARRIORS 109 — 123 TORONTO RAPTORS (1-2)

Tres días ha durado la alegría en California de robar el factor pista en Toronto, llevada a media asta por la lesión de Klay. Livingston ocupó su lugar de inicio, solo como mero escudero de Curry. Cada balón pasaba por sus manos y acababa dirección al aro o como potencial asistencia; desde el primer minuto era un Steph contra Canadá y por el momento, los Raptors dominaban. Se turnaban Marc (17 hoy) y Siakam (18) para martillear la pintura. 
 
Volvía a probar la defensa de caja+1 Nurse, con Danny Green primero y Fred VanVleet después persiguiendo a Curry, pero nada servía. En un cuarto anotaba 17, al descanso 25 y acababa el partido con 47, su career-high en unos playoffs (era 44) o en unas NBA Finals (era 38). Además, ocho rebotes, siete asistencias y dos robos, líder de Golden State en los cuatro apartados. Pero muy solo, sin su hermano Klay. Curry 14/31, resto del equipo 22/60 en tiros. 
 
Draymond anotó 17, Iguodala 11 y Quinn Cook 9. Del resto, sin noticias. Especialmente grave la actuación de un Cousins superado en ataque (1/7 FG) y perdido en defensa. Tocó recurrir a Bogut (sí, en 2019) y hasta Ibaka sacó su mejor versión, la de 2012. Seis tapones (cuatro en el cuarto periodo), seis puntos y cinco rebotes y pluralidad en la pintura de los Raptors. 
 
Y pese a la debacle colectiva, Steph al margen, Golden State no bajó los brazos. Y tener a Curry a tres posesiones siempre genera un run-run, un no sé qué, que los Raptors necesitaron al mejor Lowry para ganar. Al que ejerce de comandante en la pista, de general en el parqué y de líder absoluto. Al que acaba con 23 puntos y nueve asistencias (y 5/9 en triples). Uno más, seis anotó Danny Green, que por fin ha vuelto a jugar al nivel que nos enseñó que puede jugar en unas finales, allá por 2013 y 2014. 
 
Ninguno como Kawhi, claro. 
 

EL MVP EN SILENCIO

Anotar 30 no parece un reto mayúsculo para Kawhi, lo ha hecho en 13 de los 21 partidos de playoffs esta temporada. Pero lo hace de una forma distinta: no hay triples a una pierna de nueve metros o pósters por encima del pívot rival. Es un martillo pilón, una máquina de hacer daño, un robot diseñado en un garage clandestino para hacer el mal (o el bien, depende tus colores) en la NBA. 
 
Un arma de destrucción masiva. Fueron 30 puntos, la mitad en el tercer curto repondiendo a Curry, y junto a las tres decenas, vinieron siete rebotes, seis asistencias, dos robos y dos tapones. Una estadística de MVP. Y si Toronto hubiese necesitado 45 puntos, lo habría hecho; si hubiese querido coger 15 rebotes, lo habría podido hacer. Diseñado así. 
 
Dominó el partido desde el ritmo. Cuando Golden State apretaba, Toronto corría o paraba el pace a placer para cambiar las dinámicas. Cuando los Warriors anotaban más de la cuenta, encontraba la manera de responder, sin importar que delante estuvieran hoy Green, Iguodala o quien osara intentarlo. Hoy era en vano.
 
Al margen el extraño caso de Fred VanVleet. El base suplente, que hoy incluso salió de inicio en la segunda parte, fue padre hace esasas semanas, en mitad de la serie ante los Bucks (con 2-1 en la serie). Antes de nacer Fred Jr., sus promedios eran de 26.5% en triples y 4.1 puntos. Desde entonces, y van ya seis noches, está en un 57% desde la larga distancia con 15.2 puntos por partido. 
 

TOCARÁ FORZAR A LOS LESIONADOS

La duda es saber ahora si Klay o incluso Durant están tan mal como para no jugar un partido de las NBA Finals o Kerr y el equipo médico de los Warriors ha preferido ser preventivo. El cuarto partido es casi un match-ball para Golden State: perder, ponerse 3-1 y viajar a Toronto es prácticamente firmar una sentencia a muerte. 
 
El plan es fácil, al menos para Draymond Green. 
 

Sobre el autor

 
Antiguedad: 
6 años 2 semanas
#contenidos: 
124
#Comentarios: 
434
Total lecturas: 
730,323

Comentarios

Bueno pues Durant ya está en Brooklyn, se está marcando un Kawhi antológico, con el espacio creado por el regalo de Hawks al tragarse a Crabbe. Probablemente con la renovación de Russell se conviertan en un nuevo outsider en la carrera de los canadienses por revalidad el anillo.

En fin, la ruleta de la fortuna ha vuelto a girar regalando a los Raptors unos cuantos rivales para el arrastre.

Aunque obviamente es clave la plaga de lesiones californiana hay algún otro tema a tener en cuenta.

1) Plan A y Plan B. No es tanto un tema de scouting ni tácticas geniales sino de tener al menos alternativas. Hoy Toronto ha vuelto a tener sus mejores momentos sin Leonard en pista y con la misma configuración de quintento que les ha permitido voltear otros partidos contra Sixers y Bucks. Tres pequeños + Siakam + Ibaka. Ese formato hoy les ha dado la ventaja clave en el segundo cuarto y ha parado la miniremontada de los Warriors en el principio del cuarto final. No queman a Leonard en exceso - tampoco anda muy fino - y demuestran que no todo es "isolation".

2) Eso del Plan B está muy bien pero sin acierto no hay victoria. Desde que ha nacido el VVJr el hombre ha renacido de sus cenizas. Desde que mete triples Toronto es otra cosa. En este último partido se ha sumado Green - que llevaba unos días muy malos - junto con Pechofrío Lowry cosa que ha permitido ese descanso en momentos claves a Kawhi . Realmente no los han tirado con mas facilidad que otros días pero es lo que tiene el acierto, la confianza o...

3) La defensa o mejor dicho la no mejor defensa. Si te faltan Durant y Thompson está claro que por muchos puntos que haga Curry o salvo milagro de suplentes o resurrección de algún que otro dudoso GSW no le va a ganar por anotación pura y dura a Toronto. Los Raptors también tienen a su estrella y en un duelo de pistoleros por muy Curry que seas con los quintetos en cancha por anotació no ganas. Por tanto sólo te queda apretar en defensa y yo ahí es donde he visto que los Warriors no han dado la talla. La impresión viendo el partido es que Toronto podía superar sin muchos problemas la defensa de los Warriors. Ahí es donde han perdido el partido, les ha faltado aplicar en la cancha alternativas defensivas, etc...

Y es que por mucho scouting, genialidades, estadísticas avanzadas y tal cuando se acercan a los 100 partidos poca cosa se puede hacer con las estrategias y se nota mucho. Aparte de que pienso de que los entrenadores NBA están un tanto sobrevalorados. No se muy bien porqué Nurse debe ser mejor entrenador que Pedro Martínez por decir un ejemplo... muchas veces se hace un par de esquemas y que las muñecas decidan.

Creo que se está dando poco mérito a Toronto por tener poco pedigri porque van 2-1 en la NBA Finals y vienen de ganar 4 seguidos al mejor en F.R. N.Nurse tiene las ideas muy claras y su equipo tambien a pesar de ser su primera final. Quizas los Warriors , como la mayoria de pronosticos, pensaban ganar mas facil. G.S.parece que echa mas en falta a Klay que a K.D.

Tener que exprimir a 7 jugadores de Toronto para ganar a Curry...algo huele mal en Canadá

Pues tuvo que exprimir a 7 jugadores porque los Warriors no solo fueron Curry, contrariamente a lo que dice el artículo. De otro modo no ganan este partido.

Jeje... a ver, que tenian que haber ganado de 20 mínimo. Si no llega ser por los tapones de Serge...el desastre ha estado más cerca de lo que parece

Buen trabajo de los Raptors haciendo lo que no hicieron en el game 2, atacar a Cousins cada segundo que ha estado en pista, Marc posteando y también obligándolo a salir de la cueva, cambiar marca y desplazarse con picks and roll continuos. Y haciendo lo que hay que hacer cuando el equipo rival solo tiene un anotador, que anote lo que quiera, sin ayudas, pero que el resto del equipo no fluya, así, además llegó el cansancio a Curry que sólo anotó un tiro de campo en el último cuarto. Los Warriors han llegado sin gasolina al último cuarto, grande Ibaka que lo ha aprovechado y ha puesto 4 tapones en el último cuarto. Por fin apareció Danny Green y esos triples que tanto daño hacen, sin perseguir a Klay se vive mucho mejor...

La pregunta que todos nos hacemos ¿Cuando jugarán Durant y Thompson y en qué condiciones? Está claro que con estos bien pueden ganar todos los partidos que les echen.

"Debacle colectiva" y "no bajar los brazos" en la misma frase no parece muy acertado. Muy interesante la calma con la que Raptors afrontó situaciones de cierta apretura, respondiendo behind the rainbow como si no hubiera mañana. Claro que sin Klay las costuras saltan a la vista, solo es necesario que tu mejor hombre y distribuidor sepa leer las ventajas, y eso mismo hizo Kawhi (excepto en el primer cuarto). El valor de aportar de mil maneras diferentes. No fue fácil pese a todo para los dinosaurios, y eso que pareció no acusar la lógica presión por no desaprovechar la oportunidad. Ah, y que Jerebko se vaya buscando una muñeca nueva...

La frase es "Y pese a la debacle colectiva, Steph al margen, Golden State no bajó los brazos", que es distinto, Uriz. 

Lo que entiendo de ese entrecomillado es que Steph es el único que se salva de la debacle; es decir, que los demás no existieron.