Dos horas antes del partido se hacía oficial la noticia que los aficionados menos querían leer, Bam Adebayo y Goran Dragic eran baja para el tercer partido. Otra vez sin dos titulares, con 2-0 abajo y LeBron James delante. ¿La respuesta? Nombre y apellido: Jimmy Butler III.
El de Houston hizo historia al conseguir un triple-doble de 40 puntos, con 11 rebotes y 13 asistencias. Una auténtica exhibición, un recital en el mejor escenario posible, ante el mejor rival posible, en las mejores condiciones posibles. Una película de, efectivamente, Disney. Un golpe sobre la mesa, un upset de los que se recordarán toda la vida y un impulso de fe al proyecto que no está acabado. Los Heat van a pelear cada segundo. Por ahora, ya están solo un partido por debajo.
LeBron James rindió, como siempre hace, con un 25-10 y 8 asistencias. El problema fue Anthony Davis, algo desaparecido y con problemas de faltas. Morris y Kuzma anotaron cada uno 19 desde el banquillo, 17 para Kelly Olynyk también como suplente y clave los 17 de Herro y 13 de Duncan Robinson. Hay finales.
MIAMI HEAT 115 — 104 LOS ANGELES LAKERS
Por necesidad o por orgullo, Miami salió a morder en el primer cuarto, como si la temporada dependiera del partido de esta madrugada —lo hacía. Y delante, los Lakers del primer cuarto mezclaban un aroma a relajación y esa pereza después de la siesta cuando estás acosumbtrado a jugar a las 21:30 y te toca jugar dos horas antes. Todos menos LeBron James, claro. El rey juega en otra liga. El primer golpe lo dio Miami, sí, pero LeBron ni siquiera vio la lona de cerca. Anthony Davis tampoco vio el aro en los primeros ochos minutos, con cuatro pérdidas y dos faltas personales.
Vogel iba a necesitar al LeBron MVP para ganar este partido. Si quieres hacer algo bien, necesitas hacerlo tú mismo pensaba James. Del +13 de Miami (22-9) al empate a 26, en escasos cuatro minutos y cuatros triples repartidos entre Morris y Kuzma. Y todos con James o Caruso como origen. Para cuando el partido ya estaba igualado, ahora era el momento AD. Triple desde la esquina (pase de Rondo), alley oop (a pase de Rondo) y Lakers en ritmo. El que marcan Rajon y Caruso con LeBron en el banquillo.
Pero sin LeBron, Jimmy Butler es el macho alfa en pista. Un parcial de 11-0 para Miami con seis puntos y dos asistencias del all-star y Miami volvía a la cabeza. Al descanso, Butler cerraba con 19 puntos (8/12 en tiros) y seis triples y asistencias. El problema era que LeBron presentaba los mismos números (16 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) y que Anthony Davis tenía previsto todavía aparecer en el tercer partido.
Big 1st half from Jimmy Butler has the @MiamiHEAT up at the break of Game 3 on ABC!
19 PTS | 6 REB | 6 AST pic.twitter.com/QmX53YJUtR
— NBA (@NBA) October 5, 2020
La segunda parte comenzó como la primera. Parcial de Miami, y otra falta personal de Anthony Davis, la cuarta, a los dos minutos de empezar el cuarto. Vogel le mantenía en pista pero el 10-0 abría la brecha a un 54-68 para Miami, y los triples abiertos de Herro y Duncan empezaban a entrar por primera vez en la serie. Respondían los Lakers ahora con un 8-0. Pero en el tercer partido, por fin, Miami ha jugado dignamente en un tercer cuarto. Lakers había liderado 47 de los 48 minutos jugados en segundas partes por al menos diez puntos. Esta noche, ni una vez consiguieron ponerse por delante en el tercero.
Era un monólogo de Jimmy Butler, que el verbo descansar lo ha dejado para la post-temporada. Pero los secundarios aparecían con cameos clave. Un triple de Olynyk, una asistencia de Iguodala maravillosa, una defensa de Meyers Leoanrd sobre Anthony Davis, todavía desaparecido o los dos de siempre, los splash brothers de Florida. Herro y Robinson anotaban a cuentagotas, pero vale igual. Un esfuerzo colectivo, cerrando la pintura lo máximo posible ante estos Lakers. Pero siempre con Jimmy Butler como solista principal. Sobrevivieron los Lakers con un parcial 9-2 y dejar vivos a estos Lakers no es la mejor idea.
Spoiler. Triples consecutivos de los Lakers y el partido, con 9:20 por jugarse, volvía a estar empatado. Ahora, con 89-89, la historia era otra. Un lay up de Rondo ponía a los Los Angeles por delante y Spoelstra paraba el partido buscando un nuevo plan. La única respuesta posible era seguir con el mismo guión: Butler y un equipo girando a su alrededor. Cada posesión buscando el mismatch ante cualquier jugador no llamado LeBron James o Davis, haciendo daño ante Caruso, KCP, Rondo, Morris o cualquiera que se osara poner entre Jimmy G y el aro. 30, 32, 34… ¡40!. No conoce el significado de la palabra fallar.
Sin Bam ni Goran, Spo ha necesito a Butler cada segundo. Y Jimmy ha respondido con un triple-doble y el 2-1.